NO, LO QUE DIJO recientemente, durante su homilía dominical, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, no se interpretó mal.
El prelado afirmó contundentemente que las madres solteras, se han convertido en una verdadera plaga para nuestro país. Así fue, literal, sin más vueltas al asunto.
Por eso, tienen la razón, quienes se han puesto en contra del padrecito, sobre todo, las miles de madres solteras que han tenido que sacrificar su tiempo, sus propias diversiones, sus espacios y enfrentar, eso sí, en muchas de las ocasiones, los obstáculos que la misma sociedad les pone.
El arzobispo de Xalapa, tuvo, en sus palabras, una verdadera y única intención. ¿Cuál?, pues señalar que todas las madres solteras, están en esta condición, porque, sencillamente, ya no quieren casarse.
Y en gran parte tiene razón el ministro religioso. Cierto, unas no quieren casarse y es su decisión, nadie les puede impedir que quieran seguir siendo libres, sin ataduras, sin depender de un hombre, aunque también tiene razón el señor Reyes Larios, porque la figura de un padre, sin duda, es esencial para la formación de los hijos.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, las madres que ahora tienen que responsabilizarse de un hogar, es porque el padre ha fallado. La ha abandonado a su suerte y con dos o tres hijos que mantener, educar, vestir, alimentar y cuidar permanentemente para que sean, más tarde, verdaderos ciudadanos que contribuyan a su país y a su estado.
Las madres solteras o casadas, pero abandonadas, merecen todo nuestro respeto, nuestra comprensión y porque no, merecen nuestra ayuda, pues finalmente, son parte de esta sociedad en la que vivimos. Las madres solteras, no son precisamente aquellas que no quieren casarse, como lo dijo el sacerdote en cuestión, sino que en la mayoría de los casos, son mujeres que sí se casaron, que tuvieron la mejor de las intenciones para formar un hogar, pero que, por diversas circunstancias, fueron abandonas o simplemente se separaron de su esposo por no tener una relación estable y propicia para que los hijos pudieran crecer con sus propios valores.
Lo que le duele, quizá, a la iglesia, principalmente, al arzobispo de esta capital, es que las mujeres ya no quieran casarse, que ya no quieran tener más que un hijo con el cual compartir parte de su vida y eso, necesariamente, tiene un reflejo a corto plazo, que es la disminución de la población, lo que nos hace falta desde hace muchos años para que los que ya están en este mundo, puedan vivir de mejor manera y no padecer las penurias de no tener, en muchos de los casos, para medio comer. A la iglesia le conviene que haya más hijos, aunque estos, más tarde, formen parte de la delincuencia que azota a este país, a este estado, a miles de familias y la propia sociedad…
FLAVINO RÍOS ALVARADO, no es, de ninguna manera, un político improvisado. Ha sabido transitar por los diferentes puestos públicos que ha tenido y donde, sin la menor duda, ha generado resultados impresionantes.
Tampoco es un hombre de empecinados sueños, pues vive siempre la realidad y sabe que la política está hecha de circunstancias. Tampoco ha sido de aquellos servidores públicos que se consideran indispensables, y aún así, siempre se le ha llamado en los momentos más importantes, cuando son necesarios sus dones de un verdadero conciliador político.
Por eso, su responsabilidad, siempre es cumplida, ahora sí, al pie de la letra. Quienes le conocen de cerca, saben que siempre ha sido un hombre efectivo en el quehacer público. Por eso, también, es ampliamente reconocido.
De ahí que la importante etapa que le ha tocado vivir frente a la Secretaría de Educación, precisamente por la aplicación de la reforma educativa, la esté realizando con mucha precisión, diríamos que utilizando las tres sabias reacciones del hombre, es decir, la prudencia, la tolerancia y la inteligencia.
Por eso, las cosas le han salido bien con la reciente evaluación magisterial. Con un proceso real, que no figuraba como un ensayo o algo por el estilo. Fue, exactamente lo que mandan las nuevas determinaciones emanadas de la reforma en materia educativa.
Sin duda, un servidor público de esta magnitud, un político preparado, un hombre consciente del momento que vive, sencillamente, no puede fallar.
Y Flavino, no ha fallado…
RICARDO GARCÍA GUZMÁN, Contralor General del Estado, constructor, de alguna manera, del proyecto gubernamental, para despejar las dudas sobre las graves anomalías que se venían percibiendo en algunas áreas del gobierno del Estado, estuvo ayer en la ciudad de México.
Fue, precisamente, a las oficinas de la Auditoría Superior de la Federación, para definir, con mayor precisión, la decisión del señor gobernador del estado Javier Duarte de Ochoa, para aclarar la verdadera situación que vive la entidad, así como señalar, valientemente, a los personajes que no fueron leales a su gobierno y por cuyas acciones, su administración dejó de tener una buena imagen.
García Guzmán, fue a la capital del país, para finiquitar este asunto, llevando la documentación necesaria, incluso, una copia del propio discurso ofrecido por el titular del Poder Ejecutivo, del lunes pasado, por la mañana…Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede…

ac_stein58@yahoo.com.mx

Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.