SI ALGO quieren los mexicanos, en este momento, es que la educación de sus hijos, sea la mejor.

De esto, no hay ni la menor duda. Por eso, la evaluación educativa, es apoyada por la gran mayoría, ya que saben que de esta manera, es como se puede alcanzar una mayor calidad en la enseñanza y consecuentemente, mejores resultados en la preparación de miles de niños y jóvenes de todo el país.

Por eso, don Emilio, fue categórico. La evaluación magisterial, va, llueva o truene, lo que significa que a pesar de la oposición que se ha generado en un determinado sector de los trabajadores de la educación, este proceso tiene que seguir su curso, tal y como lo manda la reforma educativa, planteada por el Presidente de la República, y aprobada totalmente por los legisladores federales y locales.

No hay, por lo tanto, marcha atrás. El secretario de Educación de Educación Pública, Emilio Chuayffet, lo dejó claro. No se permitirá el retroceso de la educación en México.

Aquí, en Veracruz, también el Secretario de Educación, Flavino Ríos Alvarado, siguiendo lineamientos generales, ha dicho lo mismo. La evaluación de los maestros, tiene que llevarse a cabo.

Pero, la educación en México, no es solamente el compromiso de las autoridades educativas, de las mismas organizaciones magisteriales de todo el país y de Veracruz, es también de la misma sociedad y más directamente de los mismos padres de familia, que deben contribuir a que el proceso educativo en nuestro país, se cumpla, eso sí, al pie de la letra.

Hay que recordar que un buen porcentaje de la enseñanza, se gesta precisamente en el hogar, a cargo de los padres de familia, quienes posteriormente, ya en la escuela, dejarán a sus hijos encaminados para que éstos reciban la enseñanza académica, la de los conocimientos generales, pero en principio, es el hogar, la fuente de toda la enseñanza, el principio de una buena formación, las bases del proceso educativo que deberá culminar en una buena preparación profesional de cada uno de esos niños y jóvenes que hoy buscan, más que otra cosa, superarse…

CASI, DE MANERA inédita, hoy el Estado de Veracruz, cuenta con diversos aspirantes a la gubernatura del Estado. Lo es Pedro, lo es también Juan, pero lo importante de todo esto, es que hay participación política, tal y como ayer lo comentamos en este mismo espacio, donde las aspiraciones son legítimas, aún cuando los candidatos no tengan que venir, exactamente, de un partido.

Falta, eso sí, la adecuación jurídica para que los ciudadanos veracruzanos, tengan una posibilidad de entrar en el juego político por esta posición, la cual, puede ser de dos años o más, según se determine, finalmente…

JUAN BUENO TORIO, del PAN, también quiere ser parte de la serie de protagonistas, de primer nivel, que busquen la gubernatura del Estado. Ya lo ha intentado en otros tiempos, pero ni siquiera su posición de funcionario federal, fue suficiente para lograr su cometido. Hoy, vuelve a la carga, cuando las cosas se ponen más difíciles, tanto para él, como para otros más de los aspirantes blanquiazules.

Bueno Torio, es veracruzano. Sin embargo, pocos los conocen, es decir, carece de esta circunstancia especial, de esta importante condición para poder entrar de lleno en el juego político. Hoy, los veracruzanos, más politizados que nunca, ya no se dejan llevar por el canto de las sirenas, por lo que, para todos los candidatos, será una importante tarea el buscar los votos necesarios para el triunfo electoral.

Las vueltecitas políticas de hoy, como la que inicia esta mañana, con los integrantes de APEVER, es tan solo uno de los primeros pasos que intentan buscar que los veracruzanos, se enteren de su aspiración, pero será difícil, cuando otros, en su mismo afán, ya le llevan un buen trecho adelantados. Sin embargo, como decíamos en una ocasión, todos tienen derecho legítimo a aspirar, incluyendo a los que por la vía independiente, quieran entrar en la disputa de tan ansiada posición política, después de que, debidamente autorizados por la ley, puedan ejercer este derecho constitucional de ser votados…

EL PRÓXIMO diez de julio, el Consejero Presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, José Luis Bueno Bello, se va.

Su ciclo, al frente de este importante organismo, regulador del derecho que tienen todos los veracruzanos, a solicitar la información pública que requieran, ha concluido y por esa razón, tendrá que dejar este espacio, el cual, por cierto, ha generado una serie de ambiciones internas.

¿Quién le sucederá?, esa es una incógnita que hasta el momento, no se ha despejado.

Sin embargo, hay señales. Se afirma que ya está en camino la posible solución. Partirá, eso sí, del mismo seno del IVAI, pero que no será ninguno de los actuales Consejeros, porque se requiere, ante todo, de una persona de amplia experiencia y pleno conocimiento del trabajo que se desempeña actualmente en el organismo.

Para eso, no falta mucho tiempo.

Mientras tanto, Bueno Bello, desocupa su escritorio, con la plena satisfacción de haber cumplido, fehacientemente, con el encargo…Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede…
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