TODAVÍA no lo ha dicho la policía, pero los hechos de violencia, ocurridos hace apenas unas cuantas horas en contra de edificios públicos y hasta de las propias personas que laboraban en ellos, son considerados como actos de terrorismo. Las acciones de los delincuentes que se apersonaron en las oficinas del Instituto Nacional Electoral, así como en las que corresponden a la Sedesol federal, son, exactamente, por sus características, a este tipo de agresiones que solamente, se pensaba, sucedían en pueblos inmersos en una confrontación interna y muy alejados de nuestro país y para ser más concretos, de nuestro estado, lastimando, de alguna manera, a la propia capital veracruzana, con amplio reconocimiento de ser una ciudad tranquila. Hechos como éstos ya han sucedido en otras entidades de la república, afectados, principalmente, por conflictos sociales y de la propia delincuencia organizada, pero lo que está sucediendo en el seno de Xalapa, es totalmente reprobable. Se estima que el origen puede estar, precisamente, en el proceso electoral, aunque no se descarta que estas acciones correspondan a las inconformidades ampliamente conocidas en toda la entidad, por las condiciones políticas, sociales y económicas que existen y por el enfrentamiento político electoral, amén de considerar, también, que sea una manifestación social por la impunidad que se ha observado constantemente en el quehacer público. Todas las líneas tienen que ser analizadas, partiendo de estos actos que reflejan la falta de confianza en las propias autoridades. La ausencia de resguardo oficial, en edificios con oficinas de instituciones públicas, como el INE, es otro elemento que se tiene que observar, porque no es posible que en pleno proceso electoral y más cuando estamos a unos días de que se lleve a cabo la jornada cívico electoral, no se hayan tenido las previsiones necesarias, más cuando de sobra se sabe, que en el ambiente político electoral, además del problema económico social permanente, existe tensión constante que deriva, en cualquier momento, en actos de naturaleza violenta y como en este caso, con serias características propias de actos terroristas que pretenden, no tan solo desestabilizar la paz y la tranquilidad, ante los comicios del próximo domingo, sino abrir la puerta al terrorismo en Veracruz…HOY, ES EL ÚLTIMO día para que los candidatos hagan proselitismo político. La pausa en estas actividades políticas, también alcanza, de alguna manera, a los medios de comunicación, los cuales entrarán en una etapa de mudez, por cuanto corresponde a la difusión de los trabajos de campaña política de todos los candidatos y de todos los partidos políticos que se encuentran en la búsqueda de las posiciones federales. Por respeto a los lineamientos del INE, tampoco en estos espacios se podrán encontrar menciones respecto a los candidatos y de los partidos políticos, salvo en lo que se refiere al trabajo de promoción del voto, que eso sí hace falta en todos lugares para darle mayor fortaleza a la democracia en México, la cual, por más lucha que se hace, no se ha llegado a concretar cómo se quisiera. En fin, que las campañas políticas terminan hoy, hasta las doce de la noche y se pone en vigencia la pausa establecida por el INE y por la propia ley electoral que rige este proceso electoral federal, que tiene, como ya lo hemos comentado en varias ocasiones, el objetivo de renovar la Cámara de Diputados federal, además de algunas gubernaturas en otros estados de la República, que coinciden con este proceso, donde los protagonistas principales, para el próximo domingo, lo serán los propios ciudadanos de nuestro país y en particular de nuestro estado, al concurrir a las urnas electorales para elegir democráticamente a los futuros representantes populares…NO SE PERDERÁ la esperanza de que si esta vez no se hace nada, en poco tiempo sí se haga algo para poner orden en las finanzas veracruzanas. Se espera, como lo espera la mayoría de los veracruzanos, que por fin, el gobernador Javier Duarte de Ochoa se decida a dar el golpe de timón que ha estado pendiente, es decir, ordenando a la Procuraduría General del Estado, iniciar los correspondientes procedimientos legales en contra de quienes se consideran haber sido los artífices y beneficiarios del gran desastre económico por el que pasa la presente administración estatal. Hay que recordar que a inicios de este gobierno, por todas partes se presumía que Veracruz, era una entidad solvente, con una economía fuerte, respaldada, principalmente, por lo sano de sus finanzas. Sin embargo, con el tiempo, al propio gobernador Javier Duarte de Ochoa se le vino el mundo encima, al grado de declarar, en su momento, que sin duda, le había tocado bailar con la más fea, por aquello de las grandes dificultades económicas, cuando en principio, se decía que Veracruz gozaba de finanzas sanas. Por eso, conforme ha pasado este sexenio, diversas especulaciones se han venido haciendo respecto de la realidad económica del Estado, por lo que se ha esperado que responda el Ejecutivo estatal, no tan solo con declaraciones oficiales, sino con acciones en las cuales se vea la intención de acabar, de una buena vez, con la impunidad que no ha permitido, hasta ahora, que los nombres que han circulado como los principales generadores del quebranto económico de Veracruz, se den a conocer públicamente y que tengan una orden de aprehensión para que sean detenidos e investigados por las autoridades locales y federales, según corresponda…LO BUENO DE ESTE proceso electoral federal, que está por terminar, es que, aún cuando las empresas dedicadas a la confección de publicidad política, dejaron de ganar buenas utilidades, ya no se vio, escandalosamente, el derroche de recursos económicos invertidos en gorras, camiseras, lápices y otros productos que al final eran desechados, como también lo eran los espectaculares y la promoción visual que se hacía en los postes de la luz eléctrica y en espacios públicos, afectando la imagen de los pueblos y ciudades. Las restricciones impuestas por el INE, acabaron, de un solo golpe con los gastos de campaña, permitiendo topes necesarios y vigilados para no hubiera ventajas de partidos políticos, ni tampoco derroche económico en la propia cara de los mexicanos, lo que resultaba, de alguna manera, insultante para muchos sectores sociales que a duras penas tienen para comer…LOS PARTIDOS POLÍTICOS se enfrascaron en un enjambre de dimes y diretes, sobre todo, utilizando la radio y la televisión. Se tiraron de todo, sacando buena parte de los trapitos al sol, pero ninguno de ellos promovió, como era su obligación, el proceso electoral del domingo. Tampoco el INE lo hizo…Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.



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