En el proceso de reflexión que intenta producir la veda electoral impuesta por la legislación federal vigente, Don Chon, se pregunta, reflexiona, el cómo cientos de productores del campo saben que ha llegado el momento de sacar una lanita, de garantizar un ingreso a su familia, pero la crisis económica que atraviesa Veracruz, lo frena a aceptar lo que le ofrecen por su voto.
Así cientos de veracruzanos analizan si convendrá convertir el ejercicio democrático en un acto totalmente mercantil, en donde los únicos beneficiados serán la camarilla de ampones, delincuentes de cuello blanco que afirman trabajar por la sociedad y que mantienen a la entidad en la peor crisis financiera de toda su historia.
Y es que las cifras emitidas por el Observatorio de las Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV) que encabeza el doctor Hilario Barcelata retumban entre las mentes de los ciudadanos, 50 mil millones de pesos serían las cifras oficiales de los adeudos contraídos por la presente administración estatal, sin que no exista poder humano que la saque a flote.
Y aun cuando el Consejo General del INE aprobó el acuerdo por el que se establecen medidas específicas para evitar la compra, coacción e inducción del voto, así como acciones que presionen al electorado durante el proceso federal 2014-2015, el pasado 3 de junio, la oferta y la compra del voto es en estos momentos una operación evidente.
La compra, coacción e inducción del voto “sigue siendo la piedra en el zapato en el sistema electoral mexicano” afirma el representante de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Horacio Duarte.
Es innegable que en la actualidad las lagunas jurídicas al respecto dan pie a que se apliquen mecanismos fuera de la ley que coaccionan a los electores y que desvirtúan la voluntad popular.
La libertad del voto como elemento fundamental debe ser analizado y legislado lo antes posible para atajar tal problemática, pues actualmente el dinero en efectivo no entra en el sistema de fiscalización marcado por el INE.
Todos sabemos que el dinero que reparte alguna fuerza política de manera directa, y lo que se gasta en algunas elecciones locales no se refleja en los temas de fiscalización, porque ésta sólo prevé lo contable correctamente ¿y lo que no se registra en libros que?
Es así como el INE no llega, ni llegará a donde se entregan despensas, tinacos, cemento, bicicletas y una larga lista de dadivas que se utilizan como premio, estimulo o apoyo para la contienda electoral.
Entendemos la necesidad, entendemos la urgencia, pero primero reflexiona, continuar con esta ruin rutina no hace alejarnos cada día más de los ideales con que se fundó e independizo este país, no vendas tu voto, mejor se parte del cambio, actuemos con madurez y sobre todo con el ánimo de tener un mejor México.
Si lo vendes, estarás echando por la borda tus valores, pero sobre todo el futuro de tus hijos y nietos.

Al tiempo.

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