Santos Solís 

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A estas alturas del tiempo nadie entiende ya a Ricardo Ahued, quien llegó presidido por una extraordinaria imagen, envidiable para cualquier político, del partido que fuere. Ahued, ha perdido la brújula que lo ha hecho tropezar el rumbo. Ha perdido amigos, conocidos, sus mismos trabajadores, incluso, no están nada conforme, ya ni se diga de los extraños. El Ricardo Ahued de aquel entonces, conciliador, educado, cortés, atento, con voz quedita y chifladita, mantenía cercanía con la clase empresarial, con políticos, periodistas y la sociedad en general. Hoy, ni cenizas quedan de ese parco personaje.  

En los dimes y diretes en que se ha metido con la ex síndica Ivonne Cisneros, de la administración de Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, por aclarar la guerra de cifras invertidas o no invertidas en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) (convertida por anteriores y por el actual alcalde en un monstruo de mil cabezas) y a quien le exige aclare dónde quedó el dinero de CMAS.

Hay que refrescarle la memoria a don Ricardo Ahued que fueron sus propios recomendados los que estuvieron al frente de esa deshonesta Comisión Municipal de Agua y Saneamiento, como fue el ingeniero Jorge Ojeda Gutiérrez. Ojalá el mismo ex presidente municipal, Hipólito Rodríguez, le pudiera responder que no solo le propuso a este funcionario, sino también al ingeniero Gerardo Martínez Ríos (+QEPD) y a muchos más.

Ahued presume que Hipólito invirtió 13 millones de pesos en obra hidráulica y sanitaria, mientras que él, en dos años ha invertido 600 millones de pesos en obra pública y 100 millones de abono a la deuda de CMAS.

Sí, por supuesto, ahora habría que pregunte al pueblo de Xalapa si está conforme en que exista un verdadero desorden y latrocinio en los exageradísimos cobros por la poca agua que les llega a sus hogares -ochos días al mes- y que ha convertido a CMAS en un área como si operara la delincuencia organizada, ¡¡¡O pagas o te carga la chingada!!!

Lo que pasa que Ahued no quiere reconocer -ni lo hará- que el agua se la quita a Xalapa para enviarla al nuevo polo de desarrollo comercial-inmobiliario de su vecino municipio Emiliano Zapata y que, por supuesto, nada es gratis.

Tarde o temprano saldrá la podredumbre que hay en este tema del agua y de la CMAS. Ya verán.  

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