La visita de Gustavo Madero a Veracruz no sólo dividió más al propio panismo, su efecto fue lateral y dejó hirviendo la paila priista.
Madero, a quien se mandó espiar desde su llegada a la entidad, está ridiculizando a las huestes priistas.
Más bien o mejor dicho, a Elízabeth Morales García.
La renovación del PAN nacional ha calado hondo entre los tricolores, pues.
Tanto que, por ejemplo, los priistas sureños reclaman a su dirigencia estatal la renovación de algunas dirigencias municipales, que desde el año pasado están acéfalas.
Vacías por varias razones.
Mire usted.
1.- El vacío de poder o falta de una verdadera lideresa.
2.- Y el rechazo de las bases hacia su presidenta, que no lideresa: Elízabeth Morales García.
Así, entonces, a la ya famosamente conocida como Elmo –por las siglas de su nombre– no sólo le están faltando al respeto, sino que algunos grupos liderados por los verdaderos zorros priistas la están humillando.
O no me diga usted que Elízabeth ha podido calmar a los Yunes.
Claro, a Héctor y a José.
¡Pero, para nada!
Ambos le están faltando al respeto al gobernador Javier Duarte.
Ni por mucho que “Pepe” Yunes ha tratado de meter entre sus esbirros que lo traten con bajo perfil.
No.
Tanto “Pepe” como Héctor han mermado las esferas del poder gubernamental.
Más, por supuesto, Héctor.
Me explico.
Un Héctor que no sólo aspira y suspira, sino ansía, a como dé lugar, la candidatura al gobierno veracruzano.
Anda esquizofrénico por lograr esa candidatura.
El clímax de su locura es el grito mediático que ha pegado al insistir en que quiere ser gobernador.
A ambos, ni siquiera a los querendones de una candidatura a la diputación federal, ha logrado calmar Elmo.
A nadie.
Y, si es así, pues, hay dos lecturas.
1.- O alguien le ha dado permiso a los suspirantes para que se balconeen con descaro, no importando cualquier análisis que afecte a la cúpula del poder.
2.- Elízabeth no ha podido meterlos al redil, porque no tiene los tamaños para hacerlo.
El PRI veracruzano, como nunca antes, está más blando que un flan y más débil que un enfermo, con esa ¿dirigente?

Tips...tips...tips.

Uno de los funcionarios que, sin duda, afecta la muy buena labor que lleva hasta hoy el gobernador veracruzano, Javier Duarte de Ochoa, es Jorge Luis Callejas Hernández, director de Partidos Políticos de la Subsecretaría de Gobierno. Ayer, por ejemplo, de forma increíble apareció en la pared del Palacio de Gobierno un grafiti. Pinta contra Callejas. Cosa que, en otros tiempos ha valido el despido del funcionario, hoy Callejas, que mantiene un cerco en el palacio y bloquea las entradas, sigue campante en su cargo. Recuerde usted que Callejas trae cola, lo tienen vigilado desde su paso por el PRI por vender candidaturas y ahora no se cansa de vociferar que es quien palomeará a los próximos candidatos a diputado federal. Cómo la ve.
Hasta pronto. Si usted tiene alguna queja o duda, mándela por favor a redaccion-dpoderapoder.mx@hotmail.com. También léanos en twitter: @fidelps