Xalapa, Ver.


El domingo anterior, el Ayuntamiento de Xalapa que preside el investigador del CIESAS-Golfo, Hipólito Rodríguez Herrero, decidió –según él— dar cumplimiento a un acuerdo de cabildo: Retirar a los vendedores ambulantes que se apostan cada domingo –desde hace muchos años— sobre la avenida Orizaba, en los alrededores del Salón Bazar.

¿Qué fue lo que verdaderamente sucedió ese domingo y por qué decidió Hipólito dar “cumplimiento” a ese acuerdo de cabildo?
Cuando su personal entró en operación la noche del sábado y madrugada del domingo 15 de abril, tuvo reacción –como era de esperarse— de los vendedores que, por supuesto opusieron resistencia, manifestándose de diversas maneras contra el presidente municipal.

El personal del Ayuntamiento de Xalapa que encaró a los ambulantes, argumentó de último momento y de manera desesperada, que tenía que desalojar el sitio por petición de los vecinos, que eran los inconformes.

Ni fue el acuerdo de Cabildo ni fueron los vecinos.

Los que habitan en los alrededores del Salón Bazar hicieron saber a los señores del ayuntamiento, que ellos no se habían inconformado, que tanto los ambulantes se beneficiaban del lugar, como ellos, al venderse mutuamente sus productos.

De dónde salió, de repente dar cumplimiento al acuerdo de cabildo y la supuesta inconformidad de los vecinos.
No cabe duda que la mentira sale a flote siempre, y peor aún cuando se trata de servidores públicos inexpertos, como se ha distinguido la administración del señor Hipólito.

Veamos por qué:

Los operadores municipales no arrasaron sólo con los mercaderes de banquetas de las calles aledañas, sino también con los vendedores del interior del Salón Bazar.

Cuentan que, para malas de Hipólito, se unieron vecinos como ambulantes y mercaderes del interior del salón para afrontar la embestida de la administración morenista. Cuando el personal vio que era imposible contener a los indignados trabajadores, de momento cambiaron las cosas y la explicación fue en el sentido que estaban parando actividades de los vendedores para que se abocaran al recibimiento del candidato al Senado de la República, Ricardo Ahued, quien, efectivamente hizo su aparición más tarde.

Horas después, otros personajes llegaron y les hicieron la invitación de que se reunieran en las oficinas de la CROC, que todo se resolvería de manera positiva, sin perder los espacios que tienen en la avenida Orizaba, siempre y cuando entregaran credenciales del INE para comprometer el voto a favor de los candidatos de Morena.

Así que el movimiento del domingo para supuestamente reubicar a los comerciantes ambulantes, se trata de una farsa, sólo para coaccionar el voto.

Los testimonios de esos mercaderes y de los vecinos, son más que evidentes.



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