Un fuerte accidente vehicular se registró la mañana de ayer en el municipio de Altotonga, donde el saldo fue fatal, pues tres personas perdieron la vida, mientras que una más permanece muy grave en el hospital y el responsable se dio a la fuga.
Los hechos se registraron en el lugar conocido como El Tajo, de la carretera Altotonga-Jalacingo, donde un pesado camión que transportaba varilla se quedó sin frenos, ocasionando un terrible accidente.
El conductor del camión intentó esquivar a varios vehículos, pero impactó a dos camionetas que se dirigían hacia Jalacingo y el estado de Puebla, de las cuales sólo uno de los ocupantes salvó la vida pero fue trasladado muy grave al hospital de Altotonga.
Mientras que en el lugar se encontraron tres personas fallecidas, dos que viajaban en una unidad Ford color blanco, una mujer y un hombre, el cual quedó prensado al interior de la misma.
Se logró saber que respondían al nombre de Ignacio Aparicio Argüelles, quien era trabajador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y era acompañado por Ana Iveth Santos Hernández, quien terminó metros adelante de la unidad.
Mientras que la otra unidad afectada fue una Ford S-10, donde viajaban otras dos personas, originarias del estado de Puebla, siendo identificada una de ellas como Rafael Cruz Sánchez, de 64 años, con domicilio en Atempa, Puebla, quien perdió la vida en el lugar, mientras que el acompañante era hijo del occiso y tuvo que ser trasladado al hospital donde su estado es reportado muy grave.
Se logró saber que el conductor responsable de este accidente se dio a la fuga del lugar del accidente y abandonó el pesado camión y la carga.
Al lugar del accidente se apersonó el personal de la Policía Municipal de Atzalan, Altotonga, SSP, Protección Civil de Altotonga y el coordinador regional de PC Estatal, así como bomberos de Altotonga.
Para realizar las diligencias de rigor, acudió el personal de la Policía Ministerial de Altotonga y Jalacingo, así como personal de la Fiscalía General del Estado y Servicios Periciales, ordenando el traslado de los occisos al Servicio de Medicina Forense para las necropsias de rigor. (Con información de Juan Carlos Jiménez)