Un trailero y un eléctrico automotriz perdieron la vida luego de que se suscitara una balacera cuando ingerían bebidas alcohólicas con otros hombres en la explanada que se ubica entre el campo de futbol y el salón de eventos de la Sección 26 en la unidad habitacional Erasto Portilla de esta ciudad.
Los hechos ocurrieron a las 21:30 horas del sábado, y se presume que al calor de las copas comenzó una discusión entre ellos. De las palabras pasaron a los golpes, y fue cuando uno de ellos sacó de entre sus ropas un arma de fuego con la que comenzó a disparar.
Dos personas cayeron fulminadas al piso, mientras que los demás huyeron a bordo de tres automóviles y una motoneta.
Vecinos del lugar, al percatarse de lo sucedido, solicitaron la presencia de los cuerpos de seguridad y de rescate.
Al lugar acudieron elementos de la Policía Estatal y técnicos en urgencias de la Cruz Roja, quienes al tratar de brindarles los primeros auxilios notaron que las dos personas ya no contaban con signos vitales, por lo que acordonaron el lugar.
Por su parte, los uniformados iniciaron un operativo para dar con el o los presuntos homicidas.
Minutos más tarde se presentó personal de la Unidad Integral de Procuración de Justicia, además de agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía Regional, quienes al llevar a cabo la criminalística de campo levantaron varios casquillos percutidos de arma de grueso calibre, tras lo cual ordenaron trasladar los cuerpos al Semefo para practicarles la necropsia de ley e iniciaron la carpeta de investigación correspondiente.
En el lugar se encontraba una mujer que acompañaba a uno de los difuntos, la cual indicó que éste respondía al nombre de Moisés Morales García, tenía 40 años, era de oficio trailero y vivía en la colonia López Arias.
"Yo venía con él, me dijo que lo esperara en la camioneta porque había muchos hombres tomando cerveza, de repente se escucharon los disparos, todo mundo salió corriendo y Moisés quedó inmóvil en el suelo", relató.
Asimismo al lugar acudieron familiares de la otra víctima, quienes sin dar crédito a lo sucedido indicaron que en vida llevaba el nombre de José Alberto Pérez Hernández, tenía de 31 años de edad y vivía en la colonia Lombardo Toledano, quien se desempeñaba como eléctrico automotriz.
"Mi esposo estaba conmigo, le dije que llegara a casa, me dijo que quería quedarse unos minutos más a convivir con sus amigos, no sé qué voy a hacer, cómo explicarle a su hermano lo que ocurrió", indicó la pareja del eléctrico.