La Unidad Integral de Procuración de Justicia del Estado, con sede en esta capital, a través del fiscal en turno, ordenó la liberación las cuatro personas que fueron intervenidas por personal de la SSP en el estacionamiento de Plaza Ánimas, al no encontrar elementos suficientes en su contra por los presuntos delitos de falsificación de documentos oficiales y la portación del dinero que tenían en su poder.

Los permisos que los policías argumentaban eran “apócrifos” fueron cotejados ante la autoridad competente y son auténticos, pagados en Hacienda del Estado, por lo que los cuatro jóvenes que se dijeron afectados en su persona al ser exhibidos como delincuentes, cuando no lo eran, podrían tomar cartas en el asunto.