Con una corona azul y una decena de veladoras, vecinos, testigos y familiares recordaron a las personas que han fallecido al pie del puente Xallitic, el cual se ha convertido en un emblema de muerte con sus más de 60 años de existencia, al ser testigo mudo de la historia y del último respiro de quienes lo han elegido para escapar por la puerta falsa.

Hace tres días fue testigo del suicidio más reciente, pero en realidad ya hasta se ha perdido la cuenta, los vecinos calculan que son 25, la memoria de los reporteros policiacos indica que son más. Sólo el puente tiene muy preciso el dato de cuántas personas se han lanzado al vacío con las esperanzas abandonadas y la firme decisión de poner punto final a su vida.

Por ello los vecinos opinan que una solución para que la gente deje de ubicar el puente Xallitic como una puerta fácil para la muerte, es que las autoridades municipales coloquen una rejilla que les impida pasarse al otro lado con facilidad y aventarse antes de que alguien pueda ayudarles.

"Lo que sí estaría bien es que el ayuntamiento pusiera una cerca o algo apropiado para que a la gente ya le cueste subirse", dijo Alejandro Romero, que recuerda que los suicidios comenzaron hace aproximadamente 12 años.

En el año 2012 se registraron dos suicidios públicos, uno de ellos el 29 de junio, cuando un hombre de 50 años se arrojó; el otro ocurrió el 6 de noviembre, se trató de Veda Elizabeth Rosas, de 60 años de edad, quien viajó desde San Rafael para arrojarse del puente.

En el año 2013 sólo se presentó un intento de suicidio, de Ivonne Huerta, de 25 años de edad, quien intentó aventarse el 8 de noviembre por una aparente depresión, sin embargo antes de lograr su cometido fue vista por unos hombres que la sujetaron antes de que se aventara.

Sin embargo Ivonne logró su propósito un año después, el 17 de octubre de 2014, cuando en esta ocasión no hubo nadie para detenerla y acabó con su vida.

Este año también se arrojó del puente el joven Ricardo Peralta Lara, originario de Actopan, quien tenía 25 años al momento de su muerte.

Entre las viejas anécdotas de vecinos se recuerda la de Rey, un joven vecino del barrio que se aventó sin que nadie se diera cuenta y "se reventó por dentro", pero sobrevivió durante dos años, jamás salió del hospital y ahí llegó su lenta muerte.

Otro caso es el de una mujer enferma que no vivía lejos de Xallitic; una madrugada se escapó de los cuidados de sus hijas y se aventó del puente sin dejar carta o explicación alguna. Encontraron el cuerpo al amanecer, contó Tevinda Pérez, vecina.

Una retirada periodista de la nota roja en Xalapa, y además residente xalapeña durante toda su vida, cuenta que cuando era niña los habitantes de la zona se sorprendieron cuando una mujer suicida viajó desde el puerto de Veracruz sólo para aventarse del puente.

Años más tarde, cuando se convirtió en reportera policiaca, le tocó ser testigo de al menos 15 suicidios durante los 10 años que trabajó.

Recuerda el caso de un hombre adulto que después se supo era adicto a las drogas, también el de una mujer joven, el de una mujer adulta que aparentemente se suicidó por una enfermedad.

E incluso un caso de un joven que aunque fue anunciado como suicidio, los investigadores mostraron sus dudas sobre si en realidad había sido empujado por alguien, "ahí los que se tiran sí son decididos, es decir, su problema es más profundo y sí se quieren morir porque la altura impone".

El puente de Xallitic fue construido entre los años 1952 y 1962, en las administraciones municipales de Luis G. Murillo y Fernando García Barna, cuando Veracruz se encontraba bajo el mandato de Antonio M. Quirasco.

Su objetivo inicial fue brindar mejor accesibilidad al barrio de Xallitic y darle forma al cerro que lo separaba de la calle Lucio. Sin embargo pocos años después de su creación comenzaron a existir casos esporádicos de personas que se aventaban del puente para acabar con su vida.

México es considerado uno de los países con menor tasa de suicidios en el mundo, a pesar de eso el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reporta que del año 1990 a 2012 la tendencia de suicidas fue al alza, al pasar de 2.2 a 4.7 casos de suicidio por cada 100 mil habitantes.