Una intensa movilización de corporaciones de rescate se registró al mediodía de ayer cuando una llamada al 066 alertó sobre el hecho de que una mujer que llevaba un bebé en brazos había caído al río Sedeño en la colonia Vasconcelos.

Por más de dos horas los rescatistas realizaron labores de búsqueda en el afluente, pero al poco tiempo los vecinos comenzaron a contradecirse en la forma en que ocurrieron los hechos, por lo que se determinó que sólo se trató de una falsa alarma.

Al filo de las 12:00 horas, vecinos de la calle Ramón López Velarde se percataron de una fuerte movilización de cuerpos de auxilio, pues a la zona llegaron unidades del Escuadrón Nacional de Rescate, Protección Civil municipal, Bomberos y del Sistema de Ambulancias Municipal, pues habían recibido el reporte de dos personas ahogadas en el río Sedeño, entre ellas un bebé.

A la llegada los socorristas comenzaron a hacer recorridos a lo largo del afluente y apoyados con lazos, ganchos y algunas balsas comenzaron la búsqueda de los que presuntamente habían caído al cauce del río.

Mientras los rescatistas realizaban dichas tareas, elementos de la Policía Estatal recabaron información de los supuestos testigos de los hechos, sin embargo éstos se contradecían.

Circulaban dos versiones.

La primera indicaba que una mujer y su bebé habían caído por accidente al río y que la corriente los había arrastrado.

La segunda señalaba que uno de los presentes se había percatado de la presencia de una bolsa negra atorada entre unas rocas, de la que se escuchaba el llanto de un bebé, y posteriormente la bolsa fue arrastrada por la corriente.

Ante tal situación y al no encontrar ninguna huella de alguna tragedia en dicho afluente, los elementos de Protección Civil municipal decidieron suspender la búsqueda pues dedujeron que se trató de una falsa alarma.