"Yo sí te conozco y muy bien, y tú no me conoces a mí, cabrón, es lo malo que no sabes quién soy, pero yo sí sé quién eres tú, y mi gente, tengo 15 elementos fuertemente armados afuera de tu casa en este momento. Voy a ver que te tiren un balazo en la cabeza, cabrón, para que veas que no estoy jugando", es la amenaza que lanzó un sujeto vía telefónica a una ciudadana, a quien intentó extorsionar al exigirle 100 mil pesos a cambio de no agredirla físicamente.

La víctima pidió el anonimato, pero dio a conocer el audio con la intención de que más personas estén atentas a este tipo de situaciones que, asegura, en los últimos días se han replicado, pues familiares y amigos le han informado que igualmente estuvieron a punto de ser extorsionados utilizando el mismo medio.

La llamada inicia en tono tranquilo, y el sujeto se identifica con algún nombre, en este caso dijo ser el ingeniero Carlos Torres, y pide hablar con la persona que está registrada en el directorio telefónico; cuando lo comunican, parece platicar amablemente, diciendo que por mes y medio estuvo cerca de su casa, vigilando día y noche, observando que es una persona que no se mete en problemas y que es pacífica.

Finalmente dice que necesita dinero: "Necesito que me apoyes con la cantidad que yo me gasté en esos 45 días, vienen siendo la cantidad de 100 mil pesos, ¿usted cuenta con ese dinero, señora?", pregunta, ya en tono más fuerte, norteño.

La víctima que facilitó la grabación, se dio cuenta que la quieren timar y le responde al hombre que no tiene dinero y que no le va a dar nada, que no intente engañarla, porque ni se conocen.

Entonces, el tono del extorsionador se vuelve más severo.
La mujer relata que le reitera al delincuente que no tiene dinero, pero éste a gritos continua con sus amenazas.

La llamada termina cuando la ciudadana cuelga.

Admite que no es la primera vez que llaman a su casa para intentar extorsionarla, pero que por fortuna en su familia han hablado del tema más de una vez y no se han dejado timar.

Otra mujer, adulta mayor, también contó su historia y reconoció que en un principio cayó en la extorsión, que se asustó mucho por la forma en que le hablaron porque le dijeron que habían secuestrado a uno de sus nietos, y ella a lo lejos escuchó los gritos de un joven, “cuando lo escuché la primera vez, creía que sí era él y me asusté tanto, pero poco a poco me di cuenta que era un engaño”. También colgó.

En ambos casos las mujeres reconocieron que no denuncian ante la autoridad porque les da temor, sin embargo, hacen un llamado a los ciudadanos para que no caigan en el engaño.