Otro futbolista fue asesinado a balazos la noche de este miércoles, ahora en Tierra Blanca, cuando platicaba con una joven que resultó herida.
Al parecer los agresores le dispararon desde una motocicleta y a pesar de que el muchacho trató de refugiarse debajo de un automóvil, uno de los tripulantes bajó de la moto y le disparó hasta matarlo.
El sangriento hecho ocurrió casi a la medianoche de este miércoles, cuando Abel López Barbis, de 17 años de edad, a quien le decían “El Pachi”, se encontraba platicando con Fabiola Morales Pantoja, de 26 años de edad, en la calle Privada de la Antena de la colonia 6 de Enero de esta ciudad.
Según las primeras indagatorias de las autoridades, justo cuando los jóvenes se encontraban sobre la calle, dos empistolados llegaron en una motocicleta y dispararon contra Abel López, quien al escuchar las detonaciones trató de escapar y ponerse a salvo debajo de un automóvil que se encontraba estacionado en el lugar.
Sin embargo uno de los agresores bajó de la motocicleta, se dirigió hacia donde estaba y le disparó en varias ocasiones hasta privarlo de la vida, para posteriormente darse a la fuga con su cómplice.
Los vecinos, luego de escuchar las detonaciones, salieron de sus casas, se acercaron al lugar de los hechos para ver qué era lo que había pasado y percataron de que ambos jóvenes se encontraban tirados sobre la calle, ya que también Fabiola fue herida de bala en una pierna.
Inmediatamente solicitaron auxilio mediante el número de emergencias 066, por lo que paramédicos de la Cruz Roja se trasladaron al sitio en mención, donde al verificar el estado de Abel comprobaron que ya no presentaba signos vitales y se avocaron a atender a Fabiola, quien posteriormente fue trasladada a un nosocomio de la ciudad.
Momentos más tarde efectivos policiacos acordonaron el área y resguardaron la escena del crimen, en la que localizaron al menos siete cartuchos percutidos de arma .9 milímetros.
Personal ministerial e inspectores de la Agencia Veracruzana de Investigaciones realizaron los peritajes de ley y levantaron el cuerpo del occiso, que fue identificado como Abel López Barbis, de 17 años de edad, mejor conocido como “El Pachi”, quien tenía su domicilio en la calle Jorge L. Tamayo número 306 de la colonia OBRERA en esta ciudad y se desempeñaba como estudiante.
Corporaciones policiacas de la cuenca del Papaloapan se encuentran investigando para tratar de dar con los agresores, pero hasta anoche no había resultados satisfactorios en torno a las pesquisas.

CONSTERNACIÓN POR LA MUERTE DEL DEPORTISTA
El pueblo de Tierra Blanca se encuentra consternado por la pérdida de un joven que era conocido por su destacado desempeño en el futbol local, algunos de los vecinos comentan que su asesinato pudo haber sido por error, al confundirlo con uno de sus primos.
Abel López Barbis era muy conocido entre la población por jugar al futbol con un equipo local, además por ser hijo del inspector de Comercio municipal Abel López Arano y Beatriz Barbis San Juan, empleada del DIF municipal.
Muchos vecinos se encuentran consternados por la muerte de este joven de 17 años, pues se asegura que siempre mostró un carácter tranquilo y respetuoso.
Entre las versiones que circulan se menciona que los delincuentes que le arrebataron la vida pudieron haberlo confundido con su primo Adrián López Arano, de quien se dice andaba en malos pasos y hace dos años fue herido en una pierna al enfrentarse a la policía junto con otros delincuentes.
El 2 de enero de 2012 Adrián López Arano –primo del finado– y otros sujetos fueron localizados tratando de violar la caja fuerte de un camión repartidor de la empresa cervecera Corona, el cual metieron en unos cañales, pero al darse cuenta de la presencia policiaca se dieron a la fuga, sin embargo uno de ellos hizo frente a las autoridades disparando con una pistola tipo revólver calibre .22, al parecer hechiza.
En aquella ocasión Adrián contaba con 19 años de edad y había sido detenido por intento de robo a mano armada, en agravio de la empresa cervecera.
Este jueves los familiares, con todo su dolor, esperaron varias horas a las afueras del Servicio Médico Forense (Semefo), adonde fue llevado el cuerpo de Abel para realizarle la necropsia de ley. Sus restos les fueron entregados aproximadamente a las tres de la mañana para que efectuaran los servicios fúnebres.