Con la incorporación de priistas a las candidaturas del PAN-PRD, lo que se traduce en pirateo de talentos y de algunas fichas rojas, Miguel Ángel Yunes Linares opera la destrucción del panismo tradicional en las plazas más importantes del estado para imponer su propia estructura política para los fines de permanencia en el poder, pero sobretodo brota en el comportamiento del gobernador el espíritu priista.

La convicción y filiación priista de Yunes Linares no es de gratis, la mitad de su vida militó en el tricolor, fue dirigente y funcionarios en diversos niveles, conoce la operación del sistema del PRI, sabe operar bajo ese estilo y con ese tipo de personajes, es por eso que puede atacarlos y después domarlos.

Yunes Linares jamás ha comulgado con la ideología panista, todo lo contrario, es del PRI, su formación y su convicción corresponden al sistema que gobernó y que hundió al país, su posición como gobernador es esa, recuperar el poder para el grupo de priistas que él conoce y que puede utilizar.

Ayer mismo, elogió a Luis Ángela Soto Maldonado, dirigente de los trabajadores de Salud y actual diputada local plurinominal del PRI, a quien en campaña al igual que Ricardo García Guzmán la acusó de los graves desvíos de los recursos de los veracruzanos, ayer la calificó como “una gran colaboradora”.

Es así como el Yunes Linares aliado del PAN y del PRD, ocupa esas siglas sólo para alcanzar el poder y una vez que logra su objetivo los desecha. En la administración pública otorgó a Rogelio Franco Castán la Secretaría de General de Gobierno, un despacho de cartón ya que las facultades de esa dependencia las trasladó a la Oficina del Jefe de Gobierno a cargo de su amigo Manuel Muñoz Ganem.

Para demostrar esa falta de interés, la actual administración mantiene sin sueldo a la mayoría de los empleados de la Secretaría de Gobierno de filiación perredista entre ellos el famoso Chuky, Arturo Hernández Abascal quien le sirve a Yunes Linares desde que era porro de la Facultad de Derecho de la UV.

LA REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA

Por fin del gobernador de Veracruz se decidió a sacar adelante la reestructuración de la deuda pública que significa un nuevo y actualizado endeudamiento para todos los veracruzanos, lo mismo que durante su campaña criticó de los gobierno del PRI, ahora con los mismos métodos priistas, el gobernador logrará renegociar la deuda a su modo y bajo sus estrictos intereses.

Al igual que insultó a Ricardo García Guzmán, Yunes Linares como gobernador electo llamó rémora a Juan Nicolás Callejas Arroyo, pero hoy negocia con su hijo Juan Nicolás Callejas Roldán para que planche a sus diputados y alcancen la mayoría de votos que requiere una votación para que pase la propuesta del Ejecutivo de reestructurar la deuda de Veracruz de más de 45 mil millones de pesos.

Y sí, pasará sin problemas ni cuestionamientos, nadie conoce el nombre del despacho que realizará la operación financiera y que ganará por lo menos el 10 por ciento del monto a renegociar, tampoco existe una explicación clara de los motivos de la reestructuración y el destino de los recursos. En conclusión en su dos años de gobierno, Miguel Angel Yunes Linares no resolverá los problemas financieros de Veracruz, sólo los reprogramará.

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