El senador y ex candidato presidencial republicano (lo fue en 2008) John McCain no pudo haber sido más sincero. Admitió que él “odia” la prensa pero aceptó que sabe que su papel es “vital”.
Durante una entrevista con la NBC norteamericana que se emitió ayer domingo, pidió “aprender las lecciones de la historia” que, puntualizó, enseña que “los dictadores empiezan reprimiendo a la prensa”.
Esa fue su respuesta a la actitud de Donald Trump quien el viernes pasado arremetió contra la prensa de su país y calificó al grupo de medios de comunicación más importante como “el enemigo del pueblo”.
“Si quieres preservar la democracia como la conocemos, tienes que tener una prensa libre y, muchas veces, adversaria. Y sin ella, me temo que perderíamos muchas de las libertades individuales con el tiempo. Así es como empiezan los dictadores”.
El senador por Arizona habló desde la conferencia de seguridad en Munich. “Lo primero que hacen los dictadores es callar a la prensa. Y no estoy diciendo que el presidente Trump está intentando ser un dictador, sólo digo que necesitamos aprender las lecciones de la historia”.
En un tuit, el Presidente escribió el viernes: “Las noticias falsas de los medios fallidos (The New York Times, NBC, ABC, CBS, CNN) no son mi enemigo, son el enemigo del pueblo americano”. A los pocos minutos del mensaje, Trump escribió un segundo tuit en el que calificó a los medios de distribuir información “falsa” y “deshonesta”.
Lo que está ocurriendo en Estados Unidos no nos debe servir de consuelo ante los ataques de que ha sido objeto la prensa veracruzana, que en el sexenio pasado dejó muertos, desaparecidos y exiliados y llevó a que Veracruz ocupe un triste lugar destacado entre los lugares del mundo más peligrosos para ejercer el periodismo.
Lo que pasa en un país verdaderamente democrático y altamente desarrollado en el que su Presidente agrede en forma constante a la prensa libre, independiente, con altos estándares de profesionalismo, donde se practica el periodismo de investigación en forma ejemplar, debe alertarnos ante el amago a que está expuesta la prensa lo mismo en el Veracruz que gobernó Duarte que en la Venezuela de Nicolás Maduro y que en el mismo Estados Unidos de Donald Trump.
O sea, quienes ejercemos el periodismo con sentido analítico y crítico, de denuncia, independiente, debemos estar preparados para esperar descalificaciones del gobernante, en el mejor de los casos, o verdaderas agresiones en forma de represalias, en el peor escenario, porque el periodismo es un ejercicio de riesgo, siempre lo ha sido.
Al poderoso la verdad le incomoda y, peor, no resiste la tentación de hacer uso de la fuerza verbal o física para tratar de acallar al periodista que investiga e informa, que descubre y denuncia, o que analiza y hace ver que se está actuando mal o se está abusando del poder.
Cobra peso lo dicho por el senador McCain y resulta relevante porque es un actor político en un país, en el Imperio más poderoso del mundo, donde el buen periodismo de investigación, el de Woodward y Berstein, de The Washington Post, fue capaz de tumbar a un Presidente, Robert Nixon, por un escándalo-cochinero como muchos que tienen lugar en nuestro país y en Veracruz aunque acá, tristemente, ahí sí, no pasa nada.
Por fortuna, y alienta, el nuevo gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha respetado su ofrecimiento de campaña y como nueva autoridad de que sería respetuoso con la prensa y del ejercicio de la libertad de expresión, y a diario leemos las más diversas expresiones en los medios, muchas de las cuales lo cuestionan o no lo favorecen.
A decir verdad, había mucha duda y hasta escepticismo de que permitiera y aceptara el ejercicio periodístico independiente. Para fortuna de Veracruz y de la democracia en el Estado, ha defraudado a quienes esperaban lo peor: viene teniendo un comportamiento ejemplar pues se muestra respetuoso con todos los periodistas, aunque cuando no está de acuerdo, lo dice abierta y públicamente.
Es muy pronto para intentar una calificación, pero ojalá y este gobierno en su corto periodo de dos años saque a Veracruz de la nada honrosa lista negra de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
Montano, no se arredra
Finalmente hubo luz en el PRI municipal de Xalapa y será Alejandro Montano Guzmán quien buscará hacer la chica frente a Nicanor Moreira Ruiz, del PRD-PAN, e Hipólito Rodríguez Herrero, de Morena, en la disputa por obtener la presidencia municipal.
Hasta ahora, todos los pronósticos (y las encuestas) dan como ganador al abanderado del partido de Andrés Manuel López Obrador, y ubican al empresario neoperredista-panista en segundo sitio, aunque se esperaría que le metiera muchos millones de pesos a su campaña y buscara el apoyo de empresarios y conocidas familias de la capital para tratar de dar la sorpresa, y el candidato tricolor, Montano o quien hubiera sido, es relegado hasta el tercer lugar.
Alejandro, identificado con el grupo político del exgobernador Miguel Alemán Velasco, tiene experiencia pues ha sido alto funcionario estatal y diputado, además de que fue dirigente estatal de la CNOP. Es xalapeño y no tiene mala imagen como político, aunque no sólo se va a enfrentar a los candidatos de la oposición sino, lo peor, a la mala imagen que arrastra su partido, más en Xalapa donde se resiente más la pesada herencia que dejaron Javier Duarte “y su banda”.
Pero el capitán del ejército y licenciado en derecho seguramente se guía por el dicho de que no hay peor lucha que la que no se hace y con su atrevimiento ahora está dando muestras de que no se da por derrotado antes de tiempo. Se le desea éxito.
Nuevo titular del ISSSTE en Veracruz
Como encargado de la Delegación del ISSSTE en el Estado fue nombrado el viernes pasado Arturo Francisco Gutiérrez Góngora, quien venía fungiendo como Subdelegado de Administración desde el primero de agosto de 2014.
Le vino a dar posesión el Subdirector de la Dirección de Delegaciones, Emilio Cedrún Vázquez, en representación del Director General de la institución, José Reyes Baeza Terrazas. Sustituyó a Renato Alarcón Guevara, quien renunció para irse a la presidencia del CDE del PRI.
Gutiérrez Góngora tiene larga trayectoria en el servicio público que pasa por la Secretaría de Finanzas del Estado, la Secretaría de Energía federal y la asesoría a gobiernos del sureste del país, además de que es académico de la Universidad Veracruzana y tiene licenciatura, maestría y doctorado en diversas disciplinas.

LOS CONTENIDOS, ESTRUCTURA Y REDACCIÓN DE LAS COLUMNAS SE PUBLICAN TAL CUAL NO LAS HACEN LLEGAR SUS AUTORES.