“Malditos aquéllos que con sus palabras defienden al pueblo
y con sus hechos lo traicionan”... (Benito Juárez)
Maldito sea el saliente como su antecesor y todos quienes se prestaron a la farsa de la democracia para habernos endilgado a este infeliz ladrón asesino de periodistas que hoy al igual que otros vende-patrias andan huyendo después de haber desgraciado, robado y aniquilado la economía del estado que mal-gobernaron. En nuestro caso: Veracruz.
Y conste que son muchas más las maldiciones que se escuchan en la calle, en el café, en los brincos del transporte y por todas partes.
Por algo las palabras sabias de don Benito Juárez hoy cobran actualidad. Porque hablando de malos gobernadores que son reflejo de la miseria humana, causa rabia la impotencia de no ponerlos en su lugar; La basura.
Causa rabia también la impunidad de la cual siguen gozando. Y más la burla que significa no incautarles esas fortunas que deberían volver a su dueño legítimo, Veracruz. Si se diera otro “Fobaproa” sería el colmo del cinismo de quienes hoy tienen de rodillas a Veracruz.
Ahora todos vomitamos a Duarte, ajá; pero no olvidemos que esa catarsis de desahogo colectivo de quienes escribimos y otros que nos honran con leernos, debe incluir a quien actualmente pasea y disfruta su cargo como Cónsul en España y cuyas iniciales son Fidel Herrera Beltrán.
Pero seamos realistas, este saqueo criminal a Veracruz desde hace 6 años ya lo había hecho público Miguel Ángel Yunes Linares. Mucho daño se habría evitado si en aquel entonces los trinquetes electorales muy propios del sistema no le hubieran quitado el triunfo.
Ahora la frustración que al pueblo le causa rabia proviene de la imposibilidad para rescatar cuanto antes a nuestro Veracruz y poner orden en todos los sentidos. Menos mal que, cómo pueblo, votamos contra ese hartazgo del sistema ante la oportunidad de corregir las cosas como Yunes Linares lo prometió y lo viene haciendo sin aun tomar posesión del cargo.
Le platico, ayer recibí una llamada urgente de la escuela donde estudia mi nieta Sophía, se sentía muy mal y nos pedían fuéramos lo más pronto por ella. Rápido les avisé a sus papás pero, ¡OH! Sorpresa… la carretera estaba tomada. No había paso. No pudieron pasar.
Entonces vino a mi mente el día que para defender los manantiales (que abastecen de agua a los pueblos de Zimpizahua y Las Puentes), este servidor y los buenos amigos de aquella localidad nos vimos en la imperiosa necesidad de tomar también la carretera. Esta reprobable acción de afectar a terceros inocentes tiene su origen en la ceguera, sordera y corrupción de pésimos “Servidores públicos” cuya ineptitud o ambición por el dinero genera los problemas.
Sin embargo, a las ambulancias, patrullas y a todos aquellos que nos reportaban alguna emergencia se les dejó pasar sin ningún problema. Así fue hasta que llegaron las autoridades municipales y se levantó un acta notarial para resolver aquella anomalía.
Pero ahora las cosas han cambiado, se han polarizado aún más. Los afectados tienen sus poderosas razones y la otra parte tenemos también las nuestras. Lo grave es que en ocasiones hay vidas humanas de por medio.
Ahora la prioridad es prevenir y evitar un enfrentamiento fratricida. Pero todo esto es el resultado de las ladronerías del anterior cínico gobernante y las de este matón de periodistasy estudiantes a quien impuso aquel infeliz para cubrirle las espaldas.
Pero bueno; “No hay enfermedad que dure cien años ni enfermo que la soporte”. Hoy Miguel Ángel Yunes Linares transmite energía, seguridad en sí mismo, y, por lo mismo, fe en corregir y salvar a Veracruz. Dios quiera que así sea. ¡VIVA MÉXICO SEÑORES!, Ajuuuaaaaaa.

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