No es un secreto para nadie que Veracruz enfrenta momentos difíciles, la situación de inseguridad, la crisis de derechos humanos y el problema financiero en el que se encuentra, no representan menos que un reto para quien comande a la administración Pública.
A unos días de la licencia de Javier Duarte de Ochoa, entra en relevo Flavino Ríos Alvarado, quien ya con anterioridad se había desempeñado en cargos como la Secretaría de Gobierno y la de Educación,
Sin embargo ahora tiene una misión más compleja que la que pudo tener en otros momentos. Hay poco tiempo, hay mucho trabajo y recibe un estado que se desmorona, por lo cual merecería un reconocimiento si logra una transición en paz y ordenada.
Ahora, como el gobernador interino para 45 días, se enfrenta a un estado con cerca de 8 millones de habitantes, mucha de esta gente en condiciones de pobreza y marginación, miles de familias marcadas por el filo de la inseguridad y otro tanto de personas afectadas por la crisis económica y los adeudos que mantiene la administración estatal.
No es una tarea fácil a todas luces, pues además en estos cerca de 40 días tiene que lograr una transición lo más tersa y eficiente posible, pues además le tiene que entregar el Gobierno del Estado a un partido de oposición, cuyo representante, Miguel Ángel Yunes Linares, ha mostrado su franco enfrentamiento con este gobierno que termina el último día de noviembre.
Es por ello que esta es una oportunidad de oro para cualquier político con experiencia, estas condiciones no se volverán a dar en Veracruz, por lo que a Flavino Ríos Alvarado le tocará hacer su mejor esfuerzo y lucir sus habilidades políticas, de diálogo y de administración en un tiempo récord para cualquiera, ¡40 días! para apagar los incendios y entregar un estado con la mayor gobernabilidad posible.
Ante tal situación Flavino Ríos deberá convocar a todas las fuerzas políticas, tanto las aliadas como las opositoras en una especie de operación cicatriz, no para ocultar o tratar de impedir que haya sanciones a quien corresponda, sino para que se piense en la población, en la niñez, las mujeres y los hombres de un estado donde hacen falta seguridad, inversión y desarrollo.
A escasos días de rendir protesta como interino, ya ha tenido avances, uno de ellos es el apoyo del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien dará un refuerzo en materia de seguridad a través de Renato Sales Heredia, comisionado Nacional de Seguridad, pues anunció la llegada de elementos federales al sur de la entidad, como un primer paso para atender la problemática.
También en materia económica, Flavino Ríos reconoció que buscará mejorar la relación con la Presidencia de la República para solicitarle su apoyo en materia financiera, con la intención de atender las demandas ciudadanas de pagos que diariamente inundan las calles de la capital.
Este es seguramente uno de los temas más difíciles que pueda enfrentar, el de tener que reponer los puentes donde la tempestad los derribó y lograr contar con el apoyo de la federación en bien no del partido, ni del gobierno, sino de la gente de Veracruz.
Sin embargo también a las fuerzas políticas les queda una tarea importante, que vaya más allá de sólo criticar y levantar el dedo para acusar, que será la de remangarse la camisa para trabajar y aportar, todo con la intención de garantizar que la política pública sirva para la gente y no sólo a los políticos, de quienes -hay que decirlo- la gente está cansada por los excesos en que han llegado a caer.
Los políticos no son los únicos que tienen una tarea por cumplir, la sociedad y la iniciativa privada tienen también que aportar su "granito de arena" para sacar adelante a Veracruz, efectivamente no son tiempos sencillos, existe encono, pobreza y molestia por los adeudos en materia económica y social, pero este es el estado en el que vivimos todos y debemos aportar si queremos recuperar el rumbo y dejar atrás estos momentos complejos.
Es por ello que en este momento, el alcanzar una transición en paz y orden es el reto del Gobernador Interino, quien debe caminar junto con la sociedad, pues de otra manera la situación no nos llevará a ninguna parte.
No debemos olvidar que esta es una tarea de corresponsabilidad y de enormes desafíos, por ello debemos dar un voto de confianza al hombre que, pese a la adversidad, decidió asumir la responsabilidad de un gobierno hecho pedazos.