ALBERTO SOSA, dice: En cada informe anual de labores, se establecen, propiamente, los avances que se tienen en materia de administración de justicia, es decir, los alcances que se van teniendo y las metas que se van logrando.

Sin embargo, al final de esta administración que me corresponde en el Poder Judicial, habrá un informe global, donde se den a conocer las acciones en materia de administración de justicia que correspondan al presente periodo, pero también, una especie de evaluación total, es decir, de todo lo que se hizo en el propósito fundamental de la aplicación de la justicia.

Y es que, dentro del Poder Judicial del Estado, se encuentra una parte esencial dentro de toda la administración estatal.

Dar a cada quien lo que le corresponde, es un deber y una obligación permanente que no se puede soslayar.

Por eso, Alberto Sosa Hernández, se muestra, de alguna manera, satisfecho ante el deber cumplido, sobre todo, ahora que sabe perfectamente bien que son pocos los días que le quedan al frente del Poder Judicial, donde se cierra el ciclo, pero se dejan las bases para una futura administración de la justicia que recaerá en otra persona, la cual, como se sabe, tendrá que ser elegida dentro del propio poder judicial, donde los magistrados tendrán, como lo han tenido siempre, la plena libertad para evaluar el trabajo de alguno de los magistrados y elevarlo a la responsabilidad de ser el futuro presidente del Tribunal Superior de Justicia.

Sosa Hernández tuvo tiempo y grandes oportunidades de cumplir plenamente con su trabajo. Ahí está, por ejemplo, la modernización de los espacios donde se imparte la justicia de manera permanente, un compromiso que se tenía con la sociedad en general, con el mismo pueblo veracruzano que sabía de antemano que hacía falta la reivindicación de esta importante área de la propia administración estatal.

De esta manera, Sosa Hernández, no descarta que el Poder Judicial del Estado, siga cumpliendo con su deber, aunque al término de los próximos dos meses, se tenga que depositar la responsabilidad y confianza en otro de los magistrados, que forman parte de la administración de justicia en Veracruz.

Cumplir plenamente con este encargo, asegura el presidente del Tribunal de Justicia, ha sido un reto, porque el compromiso contraído con los veracruzanos, es importante y delicado, puesto que la aplicación de la justicia debe ser justa y pronta, garantizando siempre que no haya veracruzanos perjudicados y menos que haya veracruzanos, sin justicia. Por eso, reafirma, en breve se emitirá el sexto informe de labores, donde se engloban las acciones que se han llevado a cabo y porque no, hasta lo que, por ahora, no fue posible realizar, más no por falta de voluntad y de interés general, sino por condiciones que muchas veces se presentan y que tienen que ver directamente con la falta de recursos.

Es prioritario, aún con estos problemas económicos que se deben resolver, afirma el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, cumplir con los trabajadores del Poder Judicial del Estado, los cuales van desde los propios magistrados, hasta los empleados de menor rango, pues todos contribuyen, de alguna manera, al cumplimiento exacto de la administración de justicia en Veracruz.

De esa manera, se cumplirá en tiempo y forma con el pago de los bonos, con los aguinaldos y demás prestaciones que se deben cubrir, por lo menos a tres mil trabajadores que forman parte de la estructura personal del Tribunal, hecho que en estos momentos podemos confirmar que se encuentran plenamente garantizados.

Así, a dos meses, propiamente, de la conclusión de sus labores como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Sosa Hernández, manifiesta su plena satisfacción en el cumplimiento de su labor, reconociendo que sin el acompañamiento de todos los que forman parte del Poder Judicial del Estado, hubiera sido más difícil cumplir con el compromiso contraído…

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PARECIERA CLARAMENTE que en este mundo político todos tienen cola que les pisen.

Los mismos diputados federales que hace pocos días se pusieron en el papel de defensores del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, han generado dudas entre el pueblo veracruzano, sobre el enriquecimiento desmedido que han tenido en los recientes años, no muchos, en los cuales no pudieron ser suficientes para ser ahora los nuevos ricos del estado de Veracruz.

Pero, de alguna manera, tienen razón cuando explican que el PRI nacional, ha llevado sus acciones en contra del Ejecutivo estatal, hasta dimensiones exageradas.

Y es que los diputados federales, desde luego, de la fracción priista, manifestaron que el gobernador, no podía ser sancionado por carecerse de elementos para ello.

Efectivamente, el PRI, olvidó que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, aún no ha sido proceso, sino que solamente es investigado por ilícitos que todo mundo ya conoce, pero que hasta la fecha no se ha emitido una orden de aprehensión, dictada por un juez debidamente competente.

Entonces, sin que haya un proceso de por medio y que éste declare formalmente que Duarte de Ochoa, es responsable de los actos de que se le acusa, pues no se podrá emitir una declaración partidista que le quite propiamente sus derechos como militante.

En pasadas columnas que hemos escrito, lo aclaramos y es por eso que el Partido Revolucionario Institucional, a través de la comisión de justicia partidaria, solamente se limitó a suspenderle sus derechos partidarios de manera temporal, hasta en tanto no haya un documento que compruebe claramente su responsabilidad.

Pero, como el miedo no anda en burro, los diputados federales, se apresuraron a manifestar la defensa del gobernador, porque, de alguna manera, es el comienzo de lo que en ellos puede suceder, quizá más adelante, cuando ya no tengan fuero o bien si por las dudas, llegue algún pronunciamiento para su desafuero.

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Y TODO PARECE INDICAR que las condiciones políticas electorales de los Estados Unidos, van por buen camino.

Con el reciente debate entre los dos candidatos a la Presidencia de la República, el odiado Donaldo Trump, fue, prácticamente cercado por la representante demócrata Hillary Clinton.

De esta manera, Estados Unidos, se encamina a tener la primera Presidenta de sus historia política.

Vendrán, por lo tanto, los cambios nacionales e internacionales, con una nueva visión de gobernar. Hillary Clinton, tiene la experiencia para mover a los Estados Unidos, a otra dimensión de su forma de gobierno y pudiera ser el principio de una relación internacional, más acertada.

Trump, en cambio, si llegara a ser el Presidente de la República, echaría por tierra los principales avances de la convivencia nacional e internacional. Por eso, nadie lo quiere, menos los cerca de treinta millones de latinos que radican en todo el territorio norteamericano.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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