19 de Abril de 2024
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Pepe firme al 2018, “se ponga quien se ponga”
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2016-06-24 - 08:49
El encuentro entre los Yunes rojos se dio en Veracruz, en el café de La Parroquia, y ahí Pepe Yunes se paró, con impulso, y dijo: “En el 18 estaré compitiendo con quien se enliste”.
Fue su respuesta a Héctor Yunes.
Y con esto dio inicio la sucesión gubernamental para el 2018, en una situación por demás extraña, porque ni siquiera termina el proceso electoral del 2016.
¿Porqué preocupa tanto el que los tiempos políticos para dos administraciones estatales se mezclen así?.
Por tres razones:
1. El PRI sigue vivo. Mantiene una gran estructura en todo el estado y puede retomar el poder.
2. Pepe Yunes tiene una imagen limpia, sin señalamientos de corrupción ni sospechas de esto, además de que demostró respetar su palabra porque se mantuvo firme en lo que dijo y trabajó por la candidatura de Héctor desde un principio; su coherencia impulsa positivamente su imagen y sus posibilidades de triunfo.
3. La batalla por el PRI para el 2018 y la candidatura a la Presidencia de la República ha comenzado entre los dinos y los tecnócratas.
La aparición de los Yunes rojos mantuvo la expectativa porque se esperaba que finalmente Héctor honrase su palabra y que reconociera que para el 2018 el turno de ser candidato por el PRI es para Pepe Yunes, pero lo que hizo fue sacar sus dotes de abogado “enreda entuertos” y decir que el acuerdo no incluía la posibilidad de la derrota.
Pepe Yunes fue enfático en su posición de que no cederá el paso a nadie para la candidatura del PRI para el 2018.
Héctor Yunes –primero- debe ponerse de acuerdo en su discurso ¿ya reconoció la derrota y quiere ser candidato a gobernador nuevamente en el 2018?, o ¿todavía no termina el proceso electoral 2016 y hay que esperar resultados?.
¿Dónde están los genios cobramillones que le elaboraron sus materiales de propaganda?.
Esa falta de cumplimiento de la palabra le está generando una imagen muy negativa a Héctor Yunes, tanto al interior como al exterior del PRI.
Su credibilidad ha decaído.
¿No ha notado Héctor que muchos de los que lo apoyaron o dijeron hacerlo para esta campaña ahora le dicen que para el 2018 le toca a Pepe, o que le dan la vuelta para no decirle de frente que ya no van con él?.
Pero también hay otro elemento en contra de Héctor Yunes.
Sus acciones lo están mostrando como cercano al gobierno de Javier Duarte y con esa imagen tendrá muy poca presencia, peso político e incluso una calidad moral deteriorada, para querer emprender los trabajos de reestructuración del PRI veracruzano en este año o en el próximo.
Porque esa es la otra, sin partido, no hay candidatura.
Héctor quiere que siga Amadeo Flores, que es otro de los elementos que lo muestran cercano a Javier Duarte, porque el nombre del actual dirigente estatal del PRI surgió a propuesta del gobernador, al menos públicamente.
Los priistas son los principales que tienen dolor por el nefasto gobierno de Javier Duarte y es una de las causas substanciales del porque se alejan de Héctor Yunes.
No quieren que nadie ligado al fidelato vuelva a alzarse con una candidatura, porque ya aprendieron que todo lo que huela a Javier Duarte trae una enorme carga negativa, que ni aún con todo lo que se haga se puede eliminar.
Pero él no entendió eso en su campaña: su discurso fue favorable a la administración de Javier Duarte; y un ejemplo de muestra, se dio en su toma de protesta como candidato del PRI al gobierno del estado, donde públicamente le rindió pleitesía a Duarte de Ochoa.
En estos momentos, una de las versiones en contra de la intentona de Héctor Yunes contra Pepe, es que el fidelato lo manda como pieza de desgaste para propiciar que en el 2018 el candidato del PRI y el PVEM sea el hijo de Fidel Herrera, el hoy diputado Javier Herrera Borunda.
Y no suena descabellada, porque así como en esta elección Morena creció hasta el punto de casi volver real la amenaza de Fidel Herrera de “mientras yo viva, ningún Yunes será gobernador”, así puede ocurrir en el 2018.
Pero Héctor además tiene hoy la desventaja de que su padrino Manlio Fabio Beltrones ha dejado la dirigencia del PRI nacional.
Y en el 2018 la candidatura al gobierno del estado estará ligada necesariamente a quien será el candidato a la presidencia por cada partido político.
Aquí vale la pena una pregunta ¿el gobierno de Javier Duarte le dejará los suficientes recursos para operar políticamente todo éste año y el próximo?.
Como que no suena muy congruente.
Pepe Yunes en cambio ha mantenido la posición de critica al gobierno de Javier Duarte, lo que le ha ganado simpatías tanto al exterior como al interior del PRI.
Otro punto de ventaja que tiene es que el comportamiento de oposición que pueda tomar al entrar el gobierno de Miguel Ángel Yunes, no se verá como un resentimiento, si no que tendrá más visos de posición política.
Pero además la imagen de honestidad y demócrata que Pepe Yunes tiene, será vital en el 2017 para que la población le crea a los candidatos del PRI.
¿Cuánta credibilidad puede tener la desgastada palabra de un político que no la respeta?.
Héctor Yunes ¿estará cavando para los cimientos de un nuevo PRI o para su tumba política?
Los terrenales hemos aprendido a observar y decidir.
Y una decisión ya tomada es que no se quiere nada que huela al fidelato o a Javier Duarte.
Parece que algunos que se sienten los grandes místicos de la política no han aprendido la lección de los últimos comicios.

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