Aunque el cenit del proceso electoral para renovar los poderes en Veracruz ya pasó, aun se mantienen las réplicas del encono que durante toda la campaña se observó entre Miguel Ángel Yunes Linares y el gobernador Javier Duarte de Ochoa.

La llegada de la alternancia partidista real en Veracruz, tras décadas de hegemonía priísta cimbró las añejas estructuras de poder y muchos ahora no saben qué hacer. Pero los protagonistas principales de esta historia se mantienen en un enfrentamiento mediático de mensajes cifrados por parte del gobernador y claros por parte del candidato ganador de la elección para sucederlo.

El pasado martes 8 de junio, el gobernador Javier Duarte de Ochoa lanzó un mensaje de reconciliación dijo de todos los veracruzanos sin importar filiación partidista, pero en pocas horas cambió de opinión y difundió un mensaje que sin mencionar por su nombre al ganador de la elección lo calificó como agresor y transgresor de la ley, disfrazado de justiciero.

La respuesta fue inmediata y el panista aseguró que hará justicia, caiga quien caiga. Una muy mala señal para los veracruzanos que esperaban una transición en paz y armonía, al parecer no se dará en esas condiciones, sino en medio de descalificaciones entre los principales actores, mientras que el dirigente del PRI, Amadeo Flores Espinosa simplemente, no se aparece.

Ayer en espacios distintos, ambos personajes arremetieron uno contra el otro.

En el Palacio de Gobierno el gobernador Javier Duarte de Ochoa promulgó las reformas constitucionales para eliminar el fuero al titular del Poder Ejecutivo, presidentes municipales y funcionarios públicos, es decir a los que tomarán protesta en puestos de elección popular a partir de esta fecha.

Se elimina la posible tentación autoritaria que pudieran tener algunos de acusar desde el poder sin fundamentos y a partir de un cálculo político porque esa acusación abusiva e irresponsable hoy se les puede revertir, el mensaje fue claro para quien lo sucederá en el cargo.

Casi al mismo tiempo, el candidato ganador, Miguel Ángel Yunes Linares, ofrecía una rueda de prensa para informar que solicitó ya, al gobernador Javier Duarte de Ochoa, información sobre los recursos financieros y un informe detallado de cada Secretaría.

La justificación es hacer lo más pronto posible el plan veracruzano de desarrollo, "es ir transfiriendo información que permita al gobernador electo preparar el Plan Veracruzano de Desarrollo y someterlo a la consideración de quienes deban aprobarlo en el próximo mes de diciembre, y sobre todo en diciembre arrancar con planes y programas muy concretos".

La declaraciones de Yunes Linares tampoco abonan a una transición en paz, toda vez que no había ninguna necesidad de hacerlo público, las leyes son claras y aunque su ventaja es irreversible, es necesario el cumplimiento de los protocolos, pero es evidente que se trata de una actitud de reacción a la postura del actual gobernador.

A pesar de que el proceso aún no termina, no habrá cambios en los resultados, ayer, se concluyó el conteo de votos en Tantoyuca con el triunfo para el PRI y sus aliados, pero en Cosoleacaque se suspendió el conteo por falta de garantías y se trasladaron los paquetes electorales a Xalapa para contarlos en la capital.

De esa manera, el Distrito de Cosoleacaque es el último de los 30 que está pendiente por contabilizar en el tema de los diputados, por lo que hace al conteo y recuento de votos para la gubernatura ya nada hay que hacer.

Las impugnaciones anunciadas por el representante del PRI ante el Consejo General del OPLE, Marco Antonio Aguilar Yunes serán simple trámite que no tiene manera de progresar, por lo contrario lleva un alto riesgo de hacerlos quedar en un franco ridículo.

REAPARECE HÉCTOR

Quien al parecer fue alcanzado por la cordura y la madurez política fue el candidato del PRI al gobierno, Héctor Yunes Landa de quien se sabe ya se reunió con su primo el que sí ganó e hicieron las paces, tras la guerra de acusaciones durante la campaña.

Ahora, Yunes Landa defiende los votos del PRI como parte de una fuerza política veracruzana que debe ser respetada porque aunque no se ganó, existen y merecen un buen gobierno.

“Nadie está obligado a renunciar a sus derechos y nadie puede imponer sus razones” Dijo Héctor Yunes Landa en un ejercicio de reconocimiento a los desfavorables resultados de la elección.

En esta ocasión, Héctor planteó un acuerdo político y que el PRI sea considerado por el nuevo gobierno como una fuerza real de representación ciudadana. Algo que no parece fácil si se mantiene el intercambio de mensajes entre el electo y el gobernador saliente.

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