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Veracruz, una plaza caliente
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2016-05-26 - 14:04
A escasos once dÃas de tan disputada jornada electoral, Veracruz está caliente, muy caliente.
Se entinta de sangre en aras de inhibir el voto. Que la gente se quede en sus casas y que la victoria se dirima entre equiperos, esos expertos en operación electoral y no la ciudadanÃa.
¿Pero, a quién interesa criminalizar la vÃspera electoral… a Miguel Ãngel Yunes, a los rabiosos de Morena, a Javier Duarte o al PRI?
En polÃtica nada sucede por generación espontánea. Nada, violencia incluida, responde a la casualidad y quienes la gestan saben que cuentan con un brazo armado, el respaldo de la delincuencia organizada y el dominio de la plaza.
Del fin de semana para acá se han sucedido en diferentes puntos de la geografÃa veracruzana hechos delictivos y de sangre que llaman la atención por el modus operandi –un levantón dentro de una iglesia, peleas callejeras en el centro histórico, rafagueos de AK-47 a mansalva en antros gay y ejecuciones con desmembramientos- y que en una primera lectura obligan a preguntar ¿por qué a dÃas de la elección tanta fruición criminal?
El ambiente polÃtico está enturbiado.
Hay nerviosismo entre los actores. Se sabe del inminente final de fotografÃa que pone nervioso a más de uno y en los entresijos del poder se apuesta por una última jugada en la intención de ver si es posible atajar a los de apellido Yunes.
Entre los morenos de Morena también hay inquietud.
Por más que Cuitláhuac GarcÃa ande moviendo el bote en antros porteños de mala muerte, se está consciente que se quedaron estacionados en el tercer sitio y que la final fotofinish es entre Héctor y Miguel. Acaso por ello la apuesta a la confusión social para que se registre la llamada revolución silenciosa del voto en su favor el domingo 5 de junio.
Mientras en el cuartel azul la preocupación es creciente ante la disminución de tan señalada ventaja que registraba Miguel Ãngel Yunes Linares al arranque de la campaña misma que se ha visto disminuida y relegada en esta vÃspera.
Le pegó el asunto de la pederastia más que el dinero mal habido. Le pegó el persistir en eso de la cárcel para Duarte –que es lo mismo que prometen los seis restantes- más que defenderse de tan directos señalamientos.
La misma opinión pública insiste que quien aparecerá en las boletas es Héctor Yunes y no Javier Duarte. Sus estrategas, sin embargo, insisten en que el elemento de triunfo se finca a partir del repetido ataque al gobernador saliente.
Lo de la amante salió bien y mal en contra de Miguel.
La trama de la “niña†violentada hace 20 años pegó a medias por las torpezas del gobierno del estado que fue quien orquestó la trama.
En tanto del lado tricolor hay una señalada confianza con ir hasta el final en ese trote siempre evitando el choque entre Miguel y Héctor e irse por el lado de las propuestas y la consulta ciudadana y esperar que esos seis puntitos que hoy se tienen de ventaja se traduzcan en las urnas en 180 mil votos.
Aquà lo único que lastima y fuerte son los repetidos yerros del gobierno de Javier Duarte que le pegan directo a Héctor Yunes Landa.
No hay dÃa en que no se ponga en tela de juicio la honestidad de su gobierno. Que si la UV –que en las próximas horas habrá de paralizar a Veracruz-; que si los pensionados a quien como Santa Claus se le están regalando estadios, centros de convenciones, velódromos y cuantos bienes inmuebles que son no del gobierno sino de todos los veracruzanos, para tenerlos quietecitos.
Que si los burócratas insatisfechos, las transas de las ratas, ratitas y ratotas del duartismo –acaban de descubrir la desaparición de 645 millones de pesos-, los infidentes audios y videos y esa necia y persistente violación a la veda electoral.
La opinión generalizada de la clase polÃtica va en el sentido de que Duarte y equiperos son los primeros empeñados en echar abajo la elección, llevarla a la anulación e imponer a un gobernador interino a modo –el idóneo por su actitud de tapete y que se eche la culpa de todo, serÃa sin duda Flavino RÃos- mismo que lo blindarÃa a través del Congreso del estado y sentarÃas las bases electorales para un gobernador constitucional ¡de un año! que prepare el terreno para la sexenal del 2018.
Que si ¿esto es una aberración?.., desde luego, pero no pisar la cárcel vale la burla a todo un pueblo.
Habrá que esperar. Lo que suceda en las próximas horas será definitorio ya que el miedo ciudadano empezó a permear entre amplios sectores de la población y no es para menos.
Ver en fotografÃas esos pedazos de cuerpos de hermanos veracruzanos –al rato la FiscalÃa va a tacharlos de criminales y drogadictos- tirados en el piso, duele. Se revuelve el estómago y agita el corazón. En Veracruz no nos merecemos eso.
¿Qué te hicieron Veracruz?
La ola criminal está imparable, pero de manera señalada se acentúa a unas horas de la elección para renovar la gubernatura. Ya hay una mano negra identificada.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo