A los maestros valiosos del país, que los hubo y los hay en todos los grados
Los siete candidatos a gobernador de Veracruz exponen sin ton ni son, a escasos 15 días de concluir sus campañas, sus ideas, esperanzas y compromisos.
En todos se nota el nerviosismo: los que puntean por saber si alcanzarán votos suficientes; los subsecuentes por alcanzar la máxima votación, que para el currículo y las prerrogativas todo cuenta.
Mientras tanto, los veracruzanos valoran lo que oyen y ven en esta carrera política que si bien no es la madre de todas las batallas, si un combate decisivo hacia la escala a la presidencial el 2018.
Ni que decir de la apatía manifiesta de los electores. De un padrón aproximado de cuatro millones de votantes, se espera que cuando menos voté entre el 45 y el 50 por ciento. Esto denota que la mitad de la ciudadanía decidirá quién gobernará Veracruz en los próximos dos años.
El gobernador Javier Duarte de Ochoa observa su descrédito en aumento irrefrenable a medida que decae su sexenio. Hacia su persona hay denuestos de todo orden, con o sin razón; no le queda más que resistir y en esta fase preparar la salida y guardar si no silencio sí paciencia hacia una transición democrática, no le queda de otra, sabe que gane quien gane no le será fácil ni a él ni a su equipo de trabajo librarla adecuadamente, pues no hay día que pasé sin que le soliciten cuentas a su grisácea y endeudada administración.
Esta situación coloca a los candidatos al enfrentamiento abierto un día sí y otro también, o a veces velado, sin poder salir de ese contexto, que además les permite aprovechar las enormes fallas y vacíos para proponer sus objetivos, hacia el gobernante de Xalapa.
Los siete candidatos han centrado sus discursos de campaña en los siguientes puntos torales: inseguridad apabullante; fallas en la justicia; corrupción generalizada; impunidad; infraestructura insuficiente; salud; educación; desempleo; marginación; falta de creación de empresas; derechos de las mujeres y los niños; pago oportuno a proveedores.
Muchas de estas lacerantes y ancestrales deficiencias del país están bien focalizadas en Veracruz. Algunos recursos federales destinados a remediarles en el estado han sido utilizados hacia otros fines, tal como lo señaló oportunamente la Auditoría Federal de la Federación de la Cámara de Diputados, lo cual también es aprovechado en las campañas de los candidatos.
El candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Cuitláhuac García, plantea bajar sueldos de gobernador, secretarios y diputados; pensión a adultos mayores digna; beca a bachilleres; encarcelar a los saqueadores del estado para que devuelvan lo robado; el independiente Juan Bueno, ex panista, muestra en cuanto foro se le presenta el problema de la inseguridad e impulsar cada región veracruzana en lo que le corresponde: turismo, alimentos, energía; Miguel Ángel Yunes, del PAN y PRD, centra su discurso en asegurar cárcel a quien haya sustraído recursos públicos en su beneficio y en particular el gobernador actual; Héctor Yunes Landa, del PRI, Verde, Alianza, entre los mayores, va por dignificar la política y el ejercicio del poder público, todo contra la corrupción e incluso ofrece meter a la cárcel a quien haya robado fondos públicos; Alba Leonila Méndez Herrera, del Partido del Trabajo, asume la defensa de los derechos de la mujer y los niños, su especialidad, y duro contra Miguel Ángel Yunes en cuanto discurso ofrece o medio de comunicación la entrevista, le sabe bastante al de Soledad de Doblado y le agrega lo que puede; Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, conocido como el Pipo, ex panista también, escasas posibilidades de encontrar electores y de paso ideas o propuestas, ninguna innovación a la vista; Armando Méndez de la Luz, por Movimiento Ciudadano, más ocupado en cuidar las espaldas de su padrino Dante Delgado, con eso que vendieron el padrón el Instituto Nacional Electoral a un sitio mundial, lo cual lo acabó de desinflar, serio sin mayores propuestas.
Luego de este resumen se aprecia que ninguno de los candidatos aborda el tema de la nutrición infantil; del colapso temporal de la industria petrolera y lo que puede paliar tan grave problema nacional y en particular de Veracruz, que depende en todo de los energéticos; el respaldo al sector agropecuario y pesquero, tan intensivo en ciertas regiones y tan disminuido en otras; la enorme contaminación de cuerpos de agua, desde lagos, lagunas, arroyos, esteros, ríos y hasta el mar; la falta de controles en la contaminación y destrucción de la naturaleza; la falta de infraestructura carretera para conectar el sur con el norte y el Pacífico con el Golfo; el desarrollo de la ciencia y la tecnología en Veracruz tan indispensable dada su diversidad de recursos; el desarrollo educativo y cultural.
Los candidatos Yunes van que vuelan por el voto duro del PRI y del PAN, lo cual les da empate técnico; el candidato de Morena anda movido y calladito, gane o pierda gana pues ya es la tercera fuerza electoral. Decidirán entonces el voto de los indecisos y de los jóvenes que son mayoría.
Atraque 1: Los spots de los partidos políticos denotan un gran desborde de talento y persuasión, pues hacen llorar con kleenex en la mano, si no vean los de Alianza y Encuentro Social, le ganan hasta a Kate del Castillo.
Atraque 2: La vecindad de Tamaulipas con Veracruz enfada a los de aquel y de este lado, si no vayan a Pueblo Viejo o a Pánuco, la constante es no asomar ni las pestañas.