El nuevo escándalo en el que Javier Duarte se enredó con Miguel Ángel Yunes Linares (MAYL) demuestra fehacientemente 4 cosas:
1. Duarte cometió dos delitos en este caso, por lo menos.
2. En el 2012 operó para que EPN perdiera Veracruz
3. Le encanta el protagonismo barato
4. Al servirle Duarte de sparring a MAYL levanta su campaña

Y todos estos puntos son avalados por su coordinador de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos, durante una serie de tuits dirigidos a MAYL.
Vamos por partes.
1. Duarte cometió dos delitos en este caso, por lo menos
La denuncia del encuentro entre Miguel Ángel Yunes y Javier Duarte la realizó el Pipo Vázquez Cuevas, mostrando correos que evidenciaban las negociaciones entre ambos para que el gobierno del estado haya gastado 18 millones de pesos en la campaña de Fernando Yunes.
Javier Duarte el 3 de mayo dio una entrevista banquetera en Orizaba, donde reconoció las reuniones y los acuerdos con Miguel Ángel.
El gasto de los 18 millones prácticamente lo aceptó, al no rechazarlo.
Aquí Javier Duarte incluso se entrampó así mismo, pues reconoció que cometió dos delitos:
I. Un delito electoral al haber apoyado una campaña política (que fue una campaña de un partido distinto al PRI, no importa)
II. Realizó un desvío de recursos públicos.
Que Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes se reunieron, si fue con fines políticos.
Pero las acciones realizadas sí son delitos, que en este caso alcanzan también al senador Fernando Yunes, a Gina Domínguez y a Francisco Javier Vicente Rodríguez (ex Jefe de de Prensa de la Familia Yunes), inicialmente.
Lo mejor de todo es que la comisión de ambos delitos (por lo menos) es ratificada después por el Coordinador de Comunicación Social del gobierno de Javier Duarte, Alberto Silva Ramos, quien a través de su cuenta personal de Twitter, le envío una serie de tuits a MAYL.
Miguel Ángel Yunes, como es lógico, no aceptó los señalamientos y los rechazó con un comunicado muy sencillo y contundente que decía:
1. Duarte sabe que está apestado y me quiere contagiar.
2. Yo no invito a mi casa a maleantes como él.
3. En 2012 no vivía en mi casa, me cambié en abril de 2013.
4. Reitero mi compromiso con los veracruzanos, Duarte y sus cómplices irán a la cárcel y devolverán lo robado.
Lo de que Duarte está apestado, es cierto, y lo demuestra su nivel de aceptación que hoy es menor al 25% de la población del estado (el más bajo de toda la historia del estado y probablemente del país). Lo de que Duarte quiere contagiarlo, es probable, porque el maestro de la siniestralidad es capaz de eso y más.
El segundo punto de la respuesta de MAYL es muy interesante, es eso de que “Yo no invito a mi casa a maleantes como él”, porque significa que sí invita a otro tipo de maleantes… diferentes a Duarte, claro.
¿Cuáles?. No sé, nunca me ha invitado a su casa.
Lo de que MAYL se cambió a su casa en abril de 2013, ni idea.
Y de que reitera que “Duarte y sus cómplices irán a la cárcel y devolverán lo robado”, es parte sustancial de su discurso de campaña, que ha permeado ampliamente por el hartazgo hacia el todavía gobernador de Veracruz.
Y entonces vinieron las respuestas de Alberto Silva en 3 tuiter, donde dijo:
-@YoconYunes en abril de 2012 invitaste a comer a JDO a tu mansión en el Estero, te emborrachaste y de su teléfono hablaste con 3 personas
- @Javier_Duarte no tiene nada que ocultar, el que apesta eres tú qué quieres ocultar tu fétido olor a corrupción y a traición
- @YoconYunes con ese discurso altanero y grosero piensas que la gente te cree, los veracruzanos sabemos que eres un corrupto y mentiroso”.

Y así Alberto Silva confirmó que se dio la reunión, que se dieron los acuerdos, que se realizaron los delitos.
Ya lo dijo @Beto_Silva “@Javier_Duarte no tiene nada que ocultar” en este caso. O sea que acepta la comisión de los ilícitos, y de manera pública.
Ahora la Fepade debe actuar, por una parte y la Fiscalía General del Estado por el otro, pero ¿lo harán?.
Se ve difícil, porque ambas instancias protegen a Javier Duarte, al grado de que ha cometido otros delitos confesos y nada ha ocurrido por parte de ambas instancias.
¿Es de juzgar que se hayan emborrachado?. Lo dejamos a criterio de cada quien

2. En el 2012 operó para que EPN perdiera Veracruz
Eso es lo que ocurrió en realidad en el 2012.
Enrique Peña Nieto perdió la elección en Veracruz con 1 millón 203 mil 114 votos, mientras que Josefina Vázquez Mota, obtuvo 1 millón 204 mil 712.
Tan solo mil 598 votos de diferencia, pero Josefina tuvo más
Lógico es que si le dan recursos al PAN para su campaña, están propiciando que tenga una mayor votación.
Y si realizaron esta operación ahora puesta al descubierto, lo más seguro es que hayan ejecutado otros movimientos con el mismo fin.
Así pues, Javier Duarte es culpable, plena y completamente, de la derrota de Peña Nieto en Veracruz en el 2012.
En esa elección le habían prometido al candidato presidencial 2 millones de votos, de la mano de la operación de Gabriel Deantes, el dizque mago de la operación política.
Pero estuvieron muy, muy lejos de lograrlo.
De hecho en esa elección el fidelato, vía el gobierno de Javier Duarte, ni siquiera fue capaz de acarrear (en el buen sentido, pues, dicho como capacidad de atraer) el millón 392 mil 386 votos con los que terminó la contienda electoral en el 2010, los que se adjudicaron para ganarle a Miguel Ángel Yunes la elección gubernamental de ese año.
Pero la baja en la votación fue más notoria todavía porque en 2012 el padrón electoral fue más grande.
5 millones 640 mil 176 personas, es decir, 307 mil 442 más que el padrón electoral utilizado en 2010 que fue de 5 millones 332 mil 734 ciudadanos.
Esto se puede tomar como que el dirigente natural del PRI perdió a casi 200 mil sufragantes en ese lapso, pero que además tampoco pudo atraer a los más de 300 mil nuevos votantes que llegaron.
¿Se imagina que hubiera pasado si el PRI hubiera mantenido su capacidad de arrastre electoral del 2010?. Hubieran estado cerca del millón 800 mil votos.
Vaya, si en esta elección el fidelato mueve tanto como en el 2010 deberían de atraer casi 2 millones de votos ¿podrán siquiera jalar el 50%?, ¿harán el trabajo solo para colocar a sus diputados?, ¿dejarán a Héctor Yunes operando por sí mismo?.

3 A Javier Duarte le encanta el protagonismo barato
Digan lo que digan, a Javier Duarte le encanta el protagonismo barato, por eso no pudo mantenerse lejos de la contienda electoral e incluso tomo un pleito que había sido abierto por otro, por el Pipo Vásquez, quien –de paso- también lo acuso de traición, de haber operado en su contra.
Javier Duarte ha tenido otras apariciones en estos días, ¿para qué?, haciendo y diciendo cosas que a nadie convencen.
Y todo esto nos lleva al punto

4 Al servirle Duarte de sparring a MAYL levanta su campaña
Miguel Ángel Yunes ha tenido bien claro desde el inicio de la contienda que su principal activo de campaña es Javier Duarte, porque mientras más le pegue, más lo denuncie, más lo acuse, más prometa que lo va a meter a la cárcel, más simpatizantes gana.
Y Duarte aparece como un generoso salvavidas cuando la campaña de lodo contra MAYL le hizo bajar puntos de preferencia electoral.
Y lo aprovecho. Subió en él y volvió a crecer.
¿Porqué Javier Duarte hizo esto para que MAYL se mantuviera en la contienda?.
Todo parece como que el fidelato no quiere que Héctor gane la campaña.
¿Por qué?