No habían transcurrido ni 24 horas de que el director del diario capitalino Excélsior, Pascal Beltrán del Río, especulara en su columna que la dirigencia nacional del PRI habría bajado las manos en Veracruz, ya que “después de revisar sus propias encuestas, el oficialismo parece haberse convencido de que la derrota (…) es inevitable”, cuando la reacción del partido en el poder se dejó sentir desde Miami a través de la televisora norteamericana Univisión, que dio a conocer una conversación telefónica entre el supuesto candidato puntero Miguel Ángel Yunes Linares, de la alianza PAN-PRD, y su hijo Omar Yunes Márquez –involucrado recientemente también en el escándalo periodístico “Panamá Papers”– sobre la adquisición de una propiedad inmobiliaria en Manhattan, Nueva York, por 58 millones de dólares, o sea, mil 26 millones de pesos.

“Aunque es seguro que públicamente diga que aún está peleando en Veracruz, es cada vez más claro que la dirigencia priista ha bajado las manos en esa entidad para concentrarse en otras”, afirmó el ex reportero de la revista Proceso, quien argumentó que “a mes y medio de las elecciones, la operación política en tierra que se necesita para remontar nueve puntos en las encuestas sería enorme” para el PRI.

Ciertamente, la mayoría de los sondeos dados a conocer hasta ahora por diversos medios de comunicación de la Ciudad de México dan una ventaja inicial de 8 y hasta 10 puntos a Yunes Linares sobre el priista Héctor Yunes. Sin embargo, esos estudios demoscópicos fueron realizados antes del 3 de abril, día en que arrancaron formalmente las campañas.

Pero mediáticamente las dos primeras semanas de proselitismo han sido catastróficas para el candidato de la alianza PAN-PRD, pues hace 15 días le detonó primero el escándalo de los “Papeles de Panamá” y ahora el audio sobre la millonaria compra de un edificio en Nueva York, casos explosivos ante los cuales reaccionó muy torpemente junto con su hijo Omar, quien a través de su cuenta de Twitter, @omaryunesm, respondió muy arrogante: “Típico de proles, atacar a gente a la que envidian”.

El domingo 10 de este mes, la revista “Proceso” publicó un amplio artículo titulado “Secretos y mentiras de Omar Yunes y su padre”, en el que el reportero Álvaro Delgado refutó los desmentidos de los Yunes de El Estero, quienes muy burdamente negaron haber creado, con la asesoría del despacho panameño Mossack Fonseca, un fideicomiso en Nueva Zelanda para ocultar dinero en paraísos fiscales.

Y es que al candidato de la coalición PAN-PRD se le ocurrió responder que “hay un señor que se llama Omar Yunes, que nadie dice que sea mi hijo. Hay 20 Omar Yunes en mi familia, para empezar, y muchos fuera de la familia”. El panista alegó además que “lo ponen a nivel de Putin, lo ponen a nivel de jefes de Estado, a nivel del rey de Arabia Saudita, a un joven que tiene unos restaurantes, es una tontería, no tiene nada que ver”.

Por su parte, Yunes Márquez rechazó también ser el titular y el beneficiario junto con su esposa Ángela Ruiz Pérez del fideicomiso en Nueva Zelanda. Pero el reportero de Proceso sostuvo que “padre e hijo mienten”, ya que “Omar Yunes Márquez gestionó, cotizó, contrató y pagó la creación del fideicomiso a través de Mossack Fonseca y el despacho mexicano Doporto y Asociados –cuyo dueño, Luis Doporto, participa en la reestructuración del mercado de la distribución de medicamentos en México–, una operación que hizo entre mayo y julio de 2012, en pleno proceso electoral en México”.

El periodista Álvaro Delgado documentó que el 3 de mayo de ese año, Yunes Márquez se comunicó por teléfono y vía correo electrónico con Giovani Castillo, abogado de Doporto y Asociados, para dar instrucciones sobre el caso, según consta en los propios archivos de Mossack Fonseca obtenidos por Proceso, los cuales fueron reproducidos textualmente.

Ahora, este lunes 18, Omar Yunes y su padre fueron exhibidos en Univisión por la compra de una millonaria propiedad en Nueva York. La propia cadena televisiva cuestionó el origen de los 58 millones de dólares, pues el año pasado Yunes Linares reportó ingresos totales por 75 mil dólares.

No obstante, por la noche, la dirigencia nacional del PAN emitió un comunicado en el que reprobó y atribuyó esta “guerra sucia” al gobierno federal y al PRI porque el candidato del blanquiazul “lleva una ventaja de más de 10 puntos en todas las encuestas”, y respaldó también las precisiones hechas por Yunes Linares, ya que, se puntualizó, los bienes con los que cuenta el ex priista “fueron reportados con absoluta transparencia en sus declaraciones, que además son públicas, por lo que están a disposición de quien desee consultarlas”.

Pero este domingo 17, un grupo representativo de empresarios y ciudadanos xalapeños acusaron inconsistencias en su declaración “3 de 3” y solicitaron al panista que transparente su patrimonio, el de su esposa y los de sus tres hijos: el alcalde boqueño Miguel Ángel, el senador Fernando y Omar, el empresario próspero que ha vuelto a ser involucrado en otro escándalo internacional por su sospechosa riqueza.

¿No que el PRI-Gobierno ya había “bajado las manos” en Veracruz? ¿Cuántos puntos habrá perdido el candidato de la alianza PAN-PRD en estas dos semanas de campaña? ¿Y cuántos más bajará en el mes y medio que todavía falta para la elección?