En medio de titulares que hablan de políticos ignorantes, de la violencia y la corrupción del país decido distraer mi mente con la lectura del último libro del periodista Jorge Ramos, titulado sin miedo, cuyo prólogo me devuelve a la realidad y despierta múltiples cuestionamientos que esta semana quiero compartirles.
El libro del afamado periodista inicia con una frase de ElieWiesel “Debemos tomar partido. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima. El silencio ayuda a quien atormenta, nunca al atormentado”. La cita, me obliga a preguntarme ¿cuántas veces hemos sido neutrales? ¡Muchas!, algunas ocasiones por ignorancia, otras por miedo y en el peor de los casos aun queriendo tomar partido damos media vuelta y fingimos no saber nada.
Después de sentir una bofetada con esas palabras decido volver mi atención a las desagradables noticias del día a día. Seguimos con los 43, un tema que no se desvanece y seguirá tan latente como el dolor y la incertidumbre de los familiares, ¿cómo es posible que nadie sepa nada?, me duele en el alma saber que llegamos a un punto en el que la gente no confía en el gobierno, los porcentajes de aprobación del Presidente de la república cada vez son más bajos, ¿por qué? Porque han sido los mismos gobernantes los que encubren a delincuentes, en algunos casos hasta miembros de la mafia que está conduciendo al país a la degradación, porque de manera constante demuestran que ostentan el poder para intereses propios y que sus ciudadanos fueron simples medios para llenar sus arcas y ayudar a otros iguales.
El presidente es sólo la punta del iceberg; Chihuahua, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Guerrero… cada uno de estos estados ha dado mucho de qué hablar, desde una candidata a la gubernatura que presuntamente confundió a Lydia Cacho como autora del libro “yo soy Malala”, hasta una diputada que reduce la actividad económica de las personas a “vender nopalitos”, también están los hijos de candidatos famosos por sus lujos y despilfarres o las torturas de quienes nos brindan justicia y seguridad.
Me parece increíble que este tipo de personas sean los que toman las decisiones en el país, considero que si he de tomar partido no podría aplaudir los triunfos de personas carentes de humanidad y que si bien llegaron al poder con el respaldo de la población le den la espalda una vez instalados. En parte es nuestra culpa como ciudadanos por conformarnos con que nos endulzaran el oído con propuestas que hasta el momento no se han presentado, pero estamos a tiempo de rectificar.
El 5 de junio habrá elecciones en 13 entidades del país. Los mexicanos tendrán la oportunidad de elegir a 12 gobernadores, 388 diputados locales y 548 ayuntamientos. En cinco de los 12 estados que tendrán elecciones a gobernador nunca ha habido alternancia y el PRI gobierna actualmente 9 de ellos. Los datos anteriores son una oportunidad de actuar con responsabilidad y tomar partido de manera consciente. Sé que de manera constante repito la importancia de la información, pero no basta sólo con limitarnos a los medios de comunicación, también es necesario acercarnos a las organizaciones civiles y distintos grupos para formar puentes entre todos. Gran parte de los problemas del país se generan por ignorancia y desconocimiento general.
Mientras en México se exigen evaluaciones a los maestros pero los políticos no pueden ni mencionar tres libros, en países como Canadá los representantes son capaces de responder preguntas explicando qué es la computación cuántica, son inclusivos y rompen los esquemas de la política tradicional.
Podemos repetir hasta el cansancio cuan hartos estamos de la injusticia, la corrupción y la impunidad, pero si esto se queda sólo en discurso entonces tenemos el gobierno que merecemos porque al final nos dejamos corromper por los opresores. Sin embargo soy una optimista y quiero estar del lado de los oprimidos, creo en un cambio. Creo que todos tenemos la capacidad de ver que aunque nuestras opciones parezcan nulas podemos elegir lo más adecuado para el rumbo del país. Estoy segura de que en cada estado hay personas que han apoyado las causas justas y ni siquiera están abarcando portadas de revistas ni acaparando medios de comunicación, porque su objetivo está en hacer algo, busquémoslos y hagamos que sus historias sean contadas.
Al igual que Jorge Ramos quiero estar con esos rebeldes, entendiendo el significado de rebelde como aquel que busca hacer las cosas de manera distinta para un bien común. Si conoces a alguien así que piensa distinto y que puede marcar una pauta para nuestro crecimiento alza la voz, en México hay suficiente talento para crecer y creer que podemos estar mejor.