HÉCTOR YUNES, habló poco, pero volvió al futuro. El precandidato priista, dijo entre otras cosas, que limpiará las calles, pero también la casa.

Esto dejó mucho que decir, y quizá, también escribir, pero sobre todo, reflexionar sobre lo que vino señalando hace algunos meses, en el sentido de que buscará castigar con la ley a quienes hayan sido desleales con Veracruz, dejándolo en la miseria y en los graves problemas económicos que hoy padece.

De alguna manera, Héctor Yunes, dejó muy en claro este objetivo, durante su registro ante la comisión de procesos internos del PRI, al que siempre ha participado como única organización, de la que no se fue muy a pesar de los grandes obstáculos que se le pusieron y que vino salvando a lo largo de un proceso muy ríspido y difícil de digerir, sobre todo, en momentos en que, sin duda alguna, el tricolor necesitaba más de la unidad política.

El senador de la república, con licencia, rompió el silencio.

Apenas hace unos días había comentado que no diría nada. Que permanecería callado, porque así, seguramente, se lo indicaban las reglas políticas.

Pero no, volvió a su discurso anterior.

Sin embargo dijo también que no es hombre de odios, lo que dejó entrever que mantendrá su respeto a los demás, tratando, solamente, de enderezar lo que tiene que enderezar, sobre todo, en materia económica que es donde se han complicado las cosas para la presente administración.

Si bien, todavía no es candidato oficial del Partido Revolucionario Institucional, su breve discurso dejó buen sabor de boca.

Hubo políticos de toda clase, pequeños, medianos y grandes. Todos buscaron estar con el futuro Gobernador de la entidad, considerando que en estos momentos, el PRI, ha avanzado significativamente para lograr estos objetivos políticos en las próximas elecciones gubernamentales.

Héctor Yunes Landa agradeció las muestras de simpatía de todos los militantes de su partido y de aquellas personas que se le acercaron para ratificarle su apoyo para llegar a la gubernatura del estado. Se vio a un precandidato fuerte, decidido, con la plena confianza de que pronto alcanzará su propio destino, es decir, gobernar a Veracruz, como ha sido el sueño de toda su vida.

Y algo que vale la pena, que es justo comentar, es que Héctor Yunes Landa, dijo ser padre de familia y que como tal hará un trabajo honesto que no deje huellas ni señalamiento alguno en su contra, de lo que pueda heredar más tarde a sus hijos.

Esto caló.

Hubo quien sintió chinito el cuerpo, porque hablar de la familia de los hijos, de todo lo que se pueda hacer para ellos, es algo que responde a una buena formación familiar.

Héctor, sin querer, supuestamente, llegó muy adentro de quienes lo escucharon por primera vez.

Con su registro como aspirante a la candidatura del PRI, a la gubernatura del estado, Yunes Landa, comenzó bien. Iba, seguramente, bien asesorado y bien adiestrado en este encuentro con su partido, con la gente, con la militancia que le acompañó en uno de sus momentos nunca experimentados en su vida política, es decir, como precandidato a la gubernatura, aunque así sea por dos años, solamente.

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LA PRESENCIA de don Miguel Alemán Velasco, ex gobernador del estado y actualmente, uno de los más grandes empresarios de México, fue para Héctor Yunes Landa, un respaldo absoluto para su precandidatura.

Ahí estuvo, efectivamente, don Miguel Alemán Velasco, uno de los ex gobernadores más queridos y recordados en Veracruz.

Un hombre de respeto, por cualquier lado que se le quiera ver. Un político que sigue siendo punto de referencia en el quehacer público del país. Un empresario que ha jugado un papel sumamente importante en el ámbito económico de la nación.

Una presencia política que significa que el alemanismo no se ha terminado en Veracruz, y que, de alguna manera, veremos dentro del próximo gabinete, a muchos de sus exponentes, hombres de capacidad y resultados, como ya se ha visto en la presente administración. Ahí está Flavino Ríos Alvarado, Secretario General de Gobierno. Ahí está Ricardo García Guzmán; el secretario de Desarrollo Agropecuario, Ramón Ferrari Pardiño, y otros, que sin duda, han servido de balance en el trabajo gubernamental, aparte, de la misma manera, de uno de sus más allegados ex colaboradores, como lo fue José Alejandro Montano Guzmán.

Por ello, de don Miguel, se habló mucho ayer.

El mismo precandidato Héctor Yunes Landa, reconoció públicamente, que Don Miguel, le había dado muchos consejos políticos. Se emocionó Héctor, cuando se dirigió al Ex gobernador de Veracruz.

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PEPE YUNES, el senador veracruzano, quien cede la estafeta, en aras de la unidad política de su partido, fue quien se encargó de presentar, de alguna manera, a Héctor Yunes Landa, en el momento de solicitar su registro como precandidato a la gubernatura de Veracruz.

Pepe, al igual que Héctor, fueron de los hombres más saludados en el acto político de ayer.

Firme en sus propias convicciones políticas, Pepe, no ha dudado, en ningún momento que Héctor debe ser el candidato a la gubernatura y el futuro Gobernador de la entidad.

Pero también aseguró que seguirá insistiendo para que dentro de dos años, si otra cosa no sucede, sea el candidato a la gubernatura de seis años.

Y no se duda de sus palabras, porque independiente de ser un político caballeroso, es un hombre honesto, sincero con los demás, cumplidor en las promesas y capaz para seguir adelante en este proyecto político que han denominado de ocho años.

Por lo pronto, con Héctor Yunes Landa, se cumple la primera parte de estos acuerdos. Ya vendrá el futuro político del dos mil dieciocho y entonces todo estará dispuesto para que Pepe Yunes, sea el futuro gobernante de la entidad veracruzana.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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