En este mismo espacio le adelantábamos amable lector que algunos legisladores federales y ex funcionario veracruzanos no solo actúan con total impunidad, sino exhiben un descaro en su actuar público, como le informábamos se sabe que al menos el otrora ex Oficial Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, Edgar Spinoso Carrera, ahora legislador con la protección que le da su fuero, acostumbra ganar favores a base de regalos.
Así de simple y como si se tratará de un mero detallito el legislador martinense le obsequio un avión “jet” al vicecoordinador de los legisladores federales priistas, Jorge Carvallo Delfín, para con el recorrer con mayor facilidad el sureste mexicano en la encomienda de atender directamente a los gobernadores de la región en los temas de enlace legislativo que le asigno su coordinador César Camacho Quiroz.
Y el tema no es menor, convoca a la reflexión, pues mientras los ciudadanos observamos con hastío la actitud faraónica con la que los actuales funcionarios estatales se desenvuelve, nos obliga también a cuestionarnos, ¿Cómo es posible que funcionarios que llegaron con una mano atrás y otra adelante, hoy ostenten mega fortunas? ¿Cómo y cuando se verán acciones que sancionen a estos personajes?
Queda más que claro que las riquezas de estos personajes simplemente no pudieron haber sido amasadas con apego a la ley, existe por tanto un alto grado de complicidad y de omisión en el actuar de las autoridades responsables de vigilar y sancionar estas acciones.
Recientemente el diario La Jornada de Veracruz publicó bajo el titulo “Denuncia PGR por peculado a 7 altos funcionarios del duartismo” lo que todos los veracruzanos sabemos, que el estado no solo ha sido saqueado, sino por demás burlado y pisoteado.
Casos como el del actual secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Tomás Ruiz González, o el del ex vendedor de celulares y actual secretario del Trabajo y Prevención Social, Gabriel Deantes Ramos, denunciados desde 2013 y 2014 por parte de la Auditoría Superior de la Federación y por particulares por delitos como peculado son tan solo la punta del iceberg del lodazal que a lo largo de los últimos cinco años se gestaron en Veracruz.
Las denuncias son por el delito de peculado y en el caso de Tomás Ruiz González, es la investigación AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/043/2013, que fue iniciada el 19 de marzo de 2013 cuando dejó el cargo al frente de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan). Esta denuncia está siendo integrada por la Agencia Anticorrupción de la propia PGR.
De igual modo, las denuncias alcanzan a los diputados federales Édgar Spinoso Carrera y Tarek Abdalá Saad, cercanos colaboradores del mandatario estatal se encuentran denunciados también por delito de peculado, ante lo cual la Procuraduría General de la República (PGR) quien abrió siete investigaciones ministeriales más.
Según La Jornada la información habría sido confirmada a través de una respuesta a la solicitud de información ante la PGR, en la que advierte que hay más funcionarios y ex funcionarios involucrados por las denuncias presentadas tanto por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) como por particulares, pero no los hace públicos, para evitar el escape de los mismos o que estos pudieran tomar acciones encaminadas a eliminar las pruebas.
A la lista de ex funcionarios ratones se suma uno que sin explicación simplemente las autoridades no pudieron detener, a pesar que también en este espacio se denunciaron sus excesos, al punto tal de realizar fiestas suntuosas con cargo evidentemente al erario y regalos de camionetas de lujo para congraciarse con su hija,
Así es como el ex tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) Carlos Aguirre Morales se une al selecto grupo de personajes que envilecieron el ejercicio público en su obcecada obsesión de salir de la pobreza para garantizarse un porvenir sin precedente.
Asegura la PGR que en las otras seis denuncias, el nombre Carlos Aguirre Morales, es un elemento recurrente.
Nada hubiera ocurrido a no ser que el propio Contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán explico al gobernador Javier Duarte de las implicaciones y daños que habría realizado este personaje, por lo que la instrucción fue fulminante, el cese inmediato.
En el caso del titular de la Secretaría del Trabajo, Gabriel Deantes Ramos, las denuncias fueron presentadas en los años 2013 y 2014 por parte de la Auditoría Superior de la Federación y de particulares, cuando se desempeñó como subsecretario de Administración y Finanzas.
Afirma la PGR que durante el mismo periodo se presentaron denuncias contra Édgar Spinoso, quien bajo su periodo al frente de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) y bajo su gestión fueron manejados miles de millones de pesos para el sector educativo, y que las irregularidades han sido observadas constantemente por la ASF.
En el caso de Tarek Abdalá, las denuncias en su contra son cuando estuvo en el cargo de tesorero de la Sefiplan, además que su nombre ha sido señalado en las irregularidades en el manejo de los recursos para la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC).
La Procuraduría General de la República estableció que no puede dar a conocer más nombres de los implicados ni el sentido en el cual se encuentran las denuncias, pues revelar dicha información implica necesariamente revelar datos de prueba que pondría en riesgo el curso de alguna investigación en proceso.
“Por consecuencia el resultado de las investigaciones practicadas por el agente del Ministerio Público de la Federación, e incluso advertir al probable responsable o a sus cómplices, y con ello provocar la alteración o destrucción de los objetivos del delito que se encuentren relacionados con la investigación o realizar cualquier acción que pueda entorpecer la investigación, vulnerando así el bien jurídico tutelado, consistente en la procuración de justicia”, agrega la postura de la PGR.
Mientras tanto los ciudadanos nos seguimos preguntando ¿hasta cuándo actuaras PGR?

Al tiempo.

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