SE LE ESTÁ haciendo tarde al grupo de funcionarios estatales, particularmente, a quienes tienen en sus manos la responsabilidad del manejo económico de la presente administración, pues la lumbre parece estar más cerca de lo que se había pensado, luego de que se ha generado, insistentemente, la versión de que podrían darse cambios sustanciales en los meses por venir, posiblemente, se ha dicho, después de que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, rinda su quinto informe de gobierno.

Y comentamos que se les está haciendo tarde, porque se han escapado algunos indicios de que en Veracruz, sí hay dinero, solo que éste elemento indispensable para solucionar muchos de los problemas económicos de la entidad, se encuentra sudando un poco, antes de que sea retirado de los bancos.

La tardanza en el cumplimiento de algunos términos para el retiro, sobre todo, por aquello de los plazos forzosos, ha puesto nerviosos a los responsables del área financiera, porque se ha dicho que en cualquier momento, la federación podría tomar las riendas del gobierno estatal, encontrando, sin duda, estas estrategias económicas que pondrían en serios problemas al Estado, a su gobierno y especialmente, a quien manda en Veracruz.

La situación se complica, porque el gobierno federal, está pendiente de todo lo que sucede en la entidad, donde ya no hay manera de echar marcha atrás, sino de enfrentar los problemas como vengan.

Para el altiplano, la principal preocupación, se encuentra, más que nada, en el proceso de la sucesión gubernamental, donde los problemas generados por el enfrentamiento político que se tiene, pondría en gran riesgo el triunfo del Partido Revolucionario Institucional. Por eso, se habla de cambios, de profundos cambios que suavicen un poco el panorama político estatal.

Aunque a la presente administración estatal, le falta por recorrer, de acuerdo al periodo constitucional, aproximadamente trece meses, veintidós días, la verdad de las cosas, es que para la federación, todavía es mucho tiempo, por lo que se podría prever cualquier sorpresa para el mes de junio, mes en que tendrán lugar las elecciones constitucionales.

Mientras tanto, quienes tienen que poner orden en las finanzas, se están apurando, aunque, como ya se ha comentado, si es verdad que la administración estatal tiene dinero guardadito, tiene que retirarlo cuanto antes, pues como también lo hemos puesto a la consideración de nuestros lectores, la lumbre nada demasiado cerca y podrían concretarse, en cualquier momento, los rumores esparcidos en las recientes horas.

Por lo pronto, la espera, se prolonga, debido a que es necesario que el Gobernador Duarte de Ochoa, acuda, como es su obligación constitucional, a rendir el informe relativo a la actividad gubernamental, durante los últimos doce meses de la administración.

Y aunque nada se ha dicho respecto del día y la hora en que el Partido Revolucionario Institucional, deba decidir sobre la candidatura oficial a la gubernatura del Estado, todo parece indicar que va por buen camino y que el tiempo no será mucho para que se despeje la incógnita, aunque de hecho, el futuro candidato ya lo sabe, ya está enterado de lo que va a suceder y como todo, más en materia política, la discreción es importante.

Para el PRI, todo será suave, terso, sin preocupaciones, porque las cosas comienzan a tomar forma, sobre todo, porque lo que tanto hemos comentado, parece que será una realidad: Miguel Ángel Yunes Linares, no será el candidato del PAN, a la gubernatura de dos años.

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EFECTIVAMENTE, en esta columna, manejamos el tema con toda anticipación, en el sentido de que el diputado federal, Miguel Ángel Yunes Linares, no será candidato a la gubernatura de dos años.

Existen para ello, diversas razones.

La primera, sin duda, es que los panistas no estarían de acuerdo en esta nominación, dadas las circunstancias políticas que se han generado en el altiplano, principalmente, a nivel de dirigencia nacional.

La segunda, es que los enfrentamientos que ha tenido el ex secretario de Gobierno, merman, de alguna manera, su participación, pues en todo caso, muy poco tendría que hacer en la contienda, pues su presencia no sería avalada por la militancia blanquiazul.

Luego, también, influye los problemas de su situación patrimonial, donde al parecer existen investigaciones de la Procuraduría General de la República, para fincarle responsabilidad y donde, además, tendría que enfrentar, en determinado momento, la solicitud de desafuero para ponerlo en condiciones de ser enjuiciado por los posibles delitos de enriquecimiento ilícito.

Pero además, lo más importante, en todo caso, es que en estos momentos, llegar a Veracruz, para buscar el voto popular y ganar las elecciones, se ve muy remoto, porque en principio, los demás Yunes, ya le llevan mucha ventaja de por medio y no le permitirían que en tan solo unos cuantos meses los pudiera rebasar.

Miguel Ángel Yunes Linares, es personaje ampliamente conocido, pero no en todo el Estado. Su alejamiento de la entidad lo ha puesto nuevamente en la oscuridad política y no existe posibilidad, como lo hemos comentado de que llegara a remontar en la preferencia electoral de los veracruzanos.

Es cierto, que el conflicto político y hasta personal que ha tenido con la presente administración, le ha servido para hacerse publicidad, no será lo suficiente fuerte para entrar de lleno en un panorama político que ya está ocupado, desde hace tiempo por los dos senadores priistas, como son Pepe y Héctor Yunes, en quienes recae la mayor posibilidad de que uno de ellos sea el candidato tricolor.

Esto, como también lo hemos comentado profusamente en los días anteriores, lo sabe perfectamente bien el propio Miyuli, por lo que, inteligente como lo es, no se arriesgaría a meterse entre las patas de los caballos.

Miguel Ángel Yunes Linares, ya no es preocupación del PRI, ni de los políticos que constantemente lo han atacado, porque él mismo ha entendido de que no es el tiempo para ponerse a disputar un puesto que además, tienen innumerables problemas por resolver.

Para la siguiente confrontación política, es decir, para la sucesión gubernamental del dos mil dieciocho, otra cosa podría ser, pero por ahora, el hombre de Boca del Río, sin estar acabado, no contenderá por salud política.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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