Después se convirtió en oposición y del PRI se brincó a Nueva Alianza, después al PAN.
Se fue porque el PRI le negó la nominación como candidato a la gubernatura en 2004, después de eso se le fue encima al gobernador Fidel Herrera Beltrán, se olvidó de aquella disciplina que pregonaba y de ese respeto por las instituciones, nada le importó y lo acusó de todo, por el odio que se tienen desde que eran jóvenes los dos, y que ahora de viejos, les han salido más esos enconos.
Los golpes de Miguel Ángel contra Fidel Herrera Beltrán y el actual gobernador Javier Duarte de Ochoa, habían sido espectaculares, tal vez hasta levantaban el morbo, porque se atrevía a golpear al gobernante en turno, rompiendo con ese protocolo y aquel respeto que se tenía por quien ostentaba el poder.
Muchos llegamos a pensar que con su estilo agresivo lograba desbalancear a sus opositores, porque vimos que estos se mantenían quietos, preferían guardar silencio, pero el tiempo fue cambiando. Fidel Herrera le respondía con esa calma que lo caracteriza, utilizando frases alegóricas como para hacerlo rabiar más, incluso se refería a él como el némesis o de manera insinuada lanzaba las respuestas para volver a provocarlo.
Cuando llegó a la Coordinación de Comunicación Social, como responsable de esa área, el hoy diputado federal, Alberto Silva Ramos, no dejaba pasar ninguna declaración de Yunes Linares y aunque fuera por Twitter le daba respuesta en el mismo tono como venía la ofensiva.
A veces los dos abusaban de las redes sociales y parecían chamacos sin ver que realmente se trataba de dos políticos consumados.
DIPUTADOS PRIISTAS PIDEN INVESTIGUE LA PGR A YUNES LINARES
Alberto Silva fue el diputado que en el primer día de su gestión hizo un exhorto a la Procuradora General de la República, Areli Gómez, para que se retome la denuncia por enriquecimiento inexplicable de Yunes Linares, incluso presentaron documentos con fechas y cifras de los depósitos en las cuentas del panista. En ese primer día fueron todos los diputados priistas de Veracruz.
El domingo pasado Yunes Linares hizo una declaración acusando al gobierno del estado de haber contratado a la empresa brasileña Odebrech, para construir una presa para abastecer de agua a la ciudad de Xalapa, y anunció un punto de acuerdo en la Cámara de diputados para que si fuera necesario se contrate a otra empresa nacional.
Por su parte el gobernador Javier Duarte de Ochoa en su conferencia de prensa de los lunes, aclaró que el gobierno del estado no tiene ningún contrato con esa firma, que solo existe una cuantiosa inversión de 4 mil 500 millones de dólares para la instalación de la empresa Etileno XXI, que tiene contemplado generar 13 mil empleos.
Incluso, de manera coloquial al dar respuesta a esa pregunta y sin mencionar el nombre, dijo que eso responde “a un síndrome del perro chihuahueño, esta especia canina que a lo largo de su evolución ha ido compensando su deficiencia física a través de una forma de poder sobrevivir que es ladrando de manera estrepitosa y escandalosa, eso le ha permitido sobrevivir a lo largo del tiempo y ha transmitido esa manera de poder desarrollar su mecanismo de supervivencia de generación a generación”.
Expresión que se volvió viral a los pocos minutos.

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