Habiendo resistido la tentación de sacar conclusiones, he vencido al espíritu como he vencido a la vida por el honor a buscarle una solución
(E.M. Cioran)

Pocas cosas angustian tanto como plantear la idea de no tener expectativas. De inmediato viene una mordida feroz, que defiende el anhelo irrenunciable del hombre a imaginar su futuro. No tener expectativas puede interpretarse como mediocridad, abulia y conformismo.
¿Quién no quisiera vivir en un mundo en el que todo fuera certidumbre y no hubiera sobresaltos?
La tranquilidad y la seguridad son valores altamente deseables.
Sin embargo, una cosa son los deseos y otra las realidades.
Vivimos en un mundo en el que hemos tenido recurrentemente sobresaltos e incertidumbre, y todo indica que así seguirá.
La iniciativa presidencial para regular la deuda pública de estados y municipios era ya necesaria para la salud de las finanzas públicas. Si bien se debe respetar la autonomía de los gobiernos locales, la contratación de deuda con el respaldo de participaciones federales, sí puede normarse a fin de obtener el aval.
Entre otros aspectos, la propuesta incorpora reglas y estándares de disciplina financiera, obligaciones para la contratación responsable de deuda, fija topes y condiciones para endeudamiento de corto y largo plazo, crea un sistema de alertas y un registro público único que transparente las obligaciones financieras de estados y municipios, así como condiciones para el aval de la Federación en las contrataciones.
Las medidas incluyen a las Asociaciones Público-Privadas, así como la creación de un fondo estatal para atender desastres naturales como contraparte de los recursos federales.
Esta iniciativa será revisada por el Congreso junto con el llamado paquete económico que anualmente se somete a aprobación para ingresos y gasto público.
La caída de los precios del petróleo a niveles menores de 40 dólares por barril implican una mayor reducción del gasto público, la devaluación del peso aumenta el pago por el servicio de la deuda, y la recaudación no crece porque la economía no avanza a un mayor ritmo.
Déjeme decirlo con toda claridad, porque en los últimos días y meses que siguen no faltarán voces que señalen al gobierno y a la administración de finanzas públicas como las autoridades de este estancamiento.
Lo importante es asumir que las perspectivas de crecimiento económico para esta administración, se desvanecen cada día, especialmente si los días contienen reportes negativos del dólar, del yuan, del petróleo y sólo falta el gas.
Por lo tanto, no se descartan mayores tasas de impuestos para 2016. Incluso se menciona la posibilidad de otorgar a las entidades federativas dar mayores facultades recaudatorias para compensar la baja de participaciones federales.
El secretario Luis Videgaray expresó por primera vez la disposición a escuchar propuestas de ajuste a la reforma fiscal justamente esa que para muchos empresarios ha resultado recesiva y contenedora del crecimiento y abrió la puerta a sugerencias del sector privado.
Y no se debe a este gobierno o a estos funcionarios, como más de uno intentarán señalar con “jiribilla” política, me parece que es un tema más profundo, de modelo agotado y desgastado que ya no da para más.
Finalmente, la salud de las finanzas públicas es un asunto de seguridad nacional en un entorno internacional tan complicado. Les deseo mucha suerte.
Si vuelve a generarse una psicosis que nos hace ver las cosas con los anteojos del pesimismo, entonces sin duda habrá que reaccionar.
Lo más desgastante es la incertidumbre.
Mientras tanto, sin embargo, nos espera una etapa de sobresaltos.
No se trata de decir: mal de muchos, consuelo de ya saben quién, sino de señalar que estamos frente a un fenómeno que trasciende nuestras fronteras.
En este sentido para abordar asuntos estratégicos de la agenda veracruzana el senador José Francisco Yunes Zorrilla, sostuvo una reunión con Abraham Zamora Torres, director general de Banobras.
El tema reviste importancia por los espacios que ocupan ambos personajes, Pepe Yunes es senador y, como tal, preside la Comisión de Hacienda y Crédito Público en la Cámara Alta, en tanto que Zamora Torres encabeza una institución de la banca de desarrollo, que cuenta con programas de financiamiento para infraestructura productiva y para el fortalecimiento de los estados y municipios.
Como senador Yunes Zorrilla se ha caracterizado por el intenso trabajo para gestionar recursos de beneficio para los veracruzanos.
Bien que Pepe Yunes se suma a cabildear para Veracruz recursos económicos ante Hacienda que pueden redinamizar al Estado. El acuerdo se realizó durante una comida que se llevó a cabo en el rancho San Julián, en Perote, entre el ejecutivo estatal Javier Duarte de Ochoa y el senador Pepe Yunes. Políticamente más de uno debe estar nervioso, mientras que para la mayoría, la alianza para buscar recursos trae tranquilidad.
El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado trabaja con el Gobierno Federal para negociar los términos.

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