19 de Abril de 2024
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Piojosidades
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2015-08-01 - 09:23
Buen día apreciado lector:
Como usted sabe, en el transcurso de nuestra vida poco a poco nos vamos adentrando en diversas aficiones personales como pueden ser salir con los amigos, leer, aprender idiomas, viajar, escuchar música, practicar deportes, ver televisión y otras que no son muy recomendables.

Precisamente esa de la tele, desde que se apareció creo que la trae todo el mundo y junto con ella, millones nos aficionamos a ver en ella el futbol comercial.

Por eso no resulta sorprendente pero sí admirable, la profusión del espacio que acaba de impulsar una de esas empresas a la supuesta agresión del ex entrenador de la selección mexicana a un comentador, de la que no hay video rotundo y que bien puede equipararse a las simulaciones de faltas que hacen los futbolistas en la cancha, tratando de impresionar al árbitro para que marque penalty.

Pues bien, en aras de la libertad de expresión, tan lo consiguieron, que no solo el arbitrario (sí, el arbitrario) marcó penalty, sino que el “agresor” fue echado de la cancha.

Mientras tanto “los agredidos” se seguirán riendo y mofando no solo de los árbitros, entrenadores, jugadores y público que enfocan las cámaras, sobre todo mujeres y niños. ¡Qué vergüenza!

Siquiera el famoso Piojo demuestra más dignidad al enviar a la empresa carta donde ofrece disculpas al supuesto agredido, “a pesar de haber recibido todo tipo de críticas, ofensas y burlas hacia mi familia y mi persona".

En fin, dónde quedaron aquellos cronistas amenos y decentes como Fernando Marcos, Fernando Luengas, incluso Eduardo Andrade Sánchez que narró deportes por más de ocho años, y otros que escapan a la memoria y sobre todo el maestro Ángel Fernández, que llevaban la narración manteniendo el interés del auditorio sin ofender a nadie.

Después de esos “graves” acontecimientos que estuvieron a punto de paralizar al país, no resistí la tentación de abordar el tema y qué mejor con el permiso de mi amigo el misanteco Miguel Molina, tomo parte de lo que acaba de publicar en su Diario de Reportero.
Y es que sobre este escándalo algo se me quedó en la mente que no encajaba, algo que sentí, lo quisieron decir algunos periodistas de la tele, algunos entrenadores pero no podían, para no echarse encima a la bufalada, aunque Carlos Reinoso sí lo dijo al referirse a la vulnerabilidad general que enfrentan, contra la fuerza del micrófono y la pluma.
Escribe Miguel Molina sobre las redes sociales y que bien se ajusta al tema:
“…como cualquier otra persona que use las redes sociales he visto cosas más violentas y más absurdas. He visto crecer la intolerancia, el odio, el insulto, la ignorancia, la mala ortografía, la redacción pésima. Sé que quien no tiene claro lo que piensa no puede expresar con claridad lo que siente.
“En fin. Arturo Uslar Pietri publicó hace sesenta años (en El Universal de Caracas) La lengua sucia, un ensayo que ilustra con brillante precisión lo que está pasando en las redes sociales –y otros medios– de nuestro tiempo. El escritor y periodista venezolano entonces advirtió sin titubeos:
"La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán, terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez lo que se expresa en los peores términos soeces (...) Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y las condiciones de la acción".

Contundente, Miguel. Posteriormente le platico sobre otras aficiones.


SOBRESALIENTE


***Con gran éxito inició ayer viernes la temporada julio-diciembre de Falsa crónica de Juana la loca, allí en el Literateatro Huerta, sito en Privada Simón Bolívar No. 5 (Rotonda).
El texto de Miguel Sabido es dirigido por Mercedes Huerta, quien con la maestría profesional que la caracteriza nos comparte el mundo en donde Juana I de Castilla se obsesiona en un matrimonio arreglado por su padre Fernando de Aragón, quien para asegurar que uno de sus nietos se vuelva emperador del mundo, pisotea cualquier moral; de esa manera la reina es atrapada en un juego a capricho en que su padre mueve las piezas -sus hijos- a su antojo y es retado por esa muerte juguetona y atenta a corromper el espíritu de una mujer que busca el amor a costa de todo.

Tenga el lector un muy agradable fin de semana y que nuestros “Tiburones” ganen esta noche en la cancha del León.

gustavocadenamathey@hotmail.com

Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.

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