05 de Mayo de 2024
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PROSA APRISA - Arturo Reyes Isidoro
Mata más la duda que el desengaño
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2015-07-08 - 10:16
Los trabajadores del Gobierno del Estado, los de confianza, o sea la mayoría, saben ya que este año, al igual que el anterior, al iniciar el periodo vacacional no les pagarán las dos quincenas juntas, o sea la del día 15 y la del 31 de julio, cosa que históricamente vino ocurriendo con anterioridad hasta que la actual administración cayó prácticamente en insolvencia económica. De prima vacacional no gozan o no se les paga.
Ayer creció la inconformidad de los trabajadores académicos de la Universidad Veracruzana por adeudos desde febrero que tiene la Casa de Estudios con ellos debido a que la Secretaría de Finanzas y Planeación no le ha entregado el dinero que le corresponde, no obstante que el Gobierno Federal le entregó al Gobierno del Estado con toda oportunidad la parte que le toca.
En confianza, ayer una dirigente empresarial me confió que varios empresarios acreedores del Gobierno estatal se están enfermando por la presión que sufren pues han caído en falta de liquidez porque tampoco a ellos se les ha pagado un fuerte adeudo (hablan hasta de 1,500 millones de pesos) que en algunos casos data desde 2011.
Compañeros columnistas han publicado que un funcionario del Instituto de Pensiones del Estado sufrió ya un preinfarto y convalece en su casa (por fortuna el joven director Armando Adriano Fabre está bien, aunque aguantando vara), que atribuyen también a la fuerte presión que tienen por lo mismo: presión por la falta de recursos para hacer frente, mes con mes, a los compromisos con pensionados y jubilados que, igual, mes con mes tienen que salir a bloquear calles que es el único camino que encuentran para que se les deposite lo suyo.
El rosario de afectados puede seguir, es muy largo y muy grande como larga y grande es la inconformidad de trabajadores, empresarios, prestadores de servicios, músicos, medios de comunicación, etc., y para colmo, encima los factores externos que pintan más negro el panorama por los problemas financieros internacionales debido al caso de Grecia que hizo que el dólar se fuera arriba de los 16 pesos y ahí se mantiene.
Le pedí a un amigo experto económico y financiero de una delegación federal que me explicara en palabras lo más sencillas posibles, para que todos las entendiéramos cómo nos pega la crisis de Grecia y esto me dijo:
La decisión de Grecia, el no del domingo de la mayoría de los griegos a aceptar condiciones externas que les significarían más sacrificios se ve reflejado en la depreciación del peso y el efecto es sobre las expectativas, esto es, la gente deja de invertir en economías emergentes, como la nuestra y se lleva el dinero a países más estables, lo que lleva a pensar que México crecerá menos y por lo tanto afectará el crecimiento del Producto Interno Bruto. Que la economía crezca menos significa menores ingresos federales y por lo tanto menos participaciones federales para todas las entidades federativas, lo que reduce los ingresos de Veracruz.
En todo este contexto se ha hecho público, en medio del escándalo mediático y no es para menos, que en febrero pasado el Gobierno del Estado contrató un crédito por 1,338 millones de pesos pero que fue registrado hasta marzo en Hacienda Federal, dejando como garantía de pago las participaciones federales (que ahora serán menos) y a pagar en un año y siete meses, crédito que se lo pasaron de humo a todos, lo que hizo recordar que fue el propio Congreso local el que autorizó al Ejecutivo a contratar créditos hasta por 5 mil millones de pesos, por lo que se teme que se apliquen los 3 mil 662 millones que faltan. Así como se ocultó entonces así se oculta a dónde fue a parar ese dinero.
La pregunta es, ¿por qué nadie sale a dar la cara, a decirnos cuál es la verdadera situación, a qué podemos y debemos atenernos, qué se va a poder hacer y qué no en lo que resta de esta administración, 14 meses? Dice la letra del bolero que mata más la duda que el desengaño. En la medida en que guarden silencio y evadan la responsabilidad de informar y ser trasparentes, en esa misma proporción crecerá la condena pública, la desconfianza y la incredulidad. Pero se ve que no hay la menor intención de evitarlo. En el pecado llevarán la penitencia.

Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.


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