Con pocos, muy pocos de sus colaboradores, el gobernador Javier Duarte de Ochoa ha tenido la confianza de ponerles un sobrenombre. Erick Lagos Hernández, diputado federal electo por el distrito de Acayucan, es uno de ellos.
En privado, Duarte suele referirse al ex presidente del CDE del PRI como “El Michigan”, ya que refiere en plan de broma que, “de todos los Lagos” –en alusión a la familia de políticos priistas oriunda de Villa Isla, a la cual pertenecen los ex diputados federales Silvio Lagos Martínez y su hijo Silvio Lagos Galindo, tío y primo hermano, respectivamente, de Erick–, su ex secretario de Gobierno es, en su opinión, “el más grande”.
La referencia es porque de los cinco grandes lagos de Norteamérica, el Michigan es el mayor de Estados Unidos y el quinto a escala mundial. Está rodeado por los estados de Indiana, Illinois, Wisconsin y Míchigan, del cual recibe su nombre. Su superficie es similar a la de Croacia y a lo largo de su costa residen casi 12 millones de personas.

En la reciente elección federal, el virtual diputado por Acayucan demostró por qué Duarte lo considera “el más grande de los Lagos”: avasalló a todos sus oponentes. Fue uno de los priistas con el mayor número de votos de todo el país. En Veracruz, de los 16 candidatos triunfadores de la alianza PRI-PVEM, él se llevó el mérito de la más abultada votación. Ganó los 11 municipios de su distrito y obtuvo más de 72 mil sufragios. Debajo de él, en segundo y tercer lugar, quedaron Antonio Tarek Abdalá Saad, de Cosamaloapan, y Jorge Carvallo Delfín, de Los Tuxtlas. A otros aspirantes a la gubernatura, Alberto Silva Ramos, de Tuxpan, y Adolfo Mota Hernández, de Xalapa rural, los superó ampliamente.

Por eso es que el pasado jueves 18, en la comida a la que fueron convocados en el puerto de Veracruz los 21 legisladores electos –los 16 de mayoría relativa y los cinco de representación proporcional: dos del Partido Verde y tres del PRI, incluyendo al sinaloense Enrique Jackson Ramírez–, el gobernador Duarte sentó a su izquierda a Erick y confirmó ante sus camaradas su nombramiento como futuro coordinador del grupo legislativo veracruzano, una promesa que le había hecho desde diciembre del año pasado en una comilona en la Casa Veracruz que se prolongó hasta la madrugada del día siguiente.

Debido a esta anunciada designación y a los últimos reacomodos tanto en el gabinete estatal como en el CDE del PRI es que diversos analistas políticos han coincidido en que Lagos sería el verdadero as bajo la manga que tanto Duarte como su antecesor Fidel Herrera estarían reservando como candidato emergente a la gubernatura en la sucesión de 2016 en caso de que las circunstancias y coyuntura políticas les permitieran imponerlo desplazando a otros aspirantes priistas que actualmente estarían mejor posicionados en las encuestas porque desde hace más de un año andan en abierta precampaña, pero los cuales no le garantizan a la camarilla fidelista la sobrevivencia de su proyecto transexenal iniciado por Herrera Beltrán en 2004 y continuado en 2010 por su ex secretario de Finanzas.

En la Subsecretaría de Gobierno, por lo mientras, ha sido nombrado Genaro Mejía de la Merced, un médico veterinario compadre de Erick que el año pasado salió muy desacreditado como subsecretario de Ganadería y Pesca. Este político de Tantoyuca sustituyó en la SEGOB a Marlon Ramírez Marín, muy ligado a Carvallo Delfín pero generacionalmente también muy afín a Lagos y al grupo de jóvenes a los que confió el poder Herrera Beltrán.

Marlon salió de palacio de gobierno para ocupar la Secretaría de Organización del CDE del PRI pese a que le han querido endosar la derrota de Anilú Ingram en el distrito urbano del puerto de Veracruz, lo que él y su equipo han negado.

¿Deveras será posible que Lagos le pudiera arrebatar de última hora la nominación priista a la gubernatura al senador Héctor Yunes Landa, a favor del cual, por instrucciones de Palacio de Gobierno, fue difundida hace poco una encuesta en la que supuestamente el legislador nativo de Soledad de Doblado mantiene una amplia ventaja en las preferencias electorales sobre Pepe Yunes Zorrilla, el otro senador que desde diciembre pasado se distanció de Duarte no obstante que inicialmente el mandatario apoyaba al de Perote para que lo sucediera?

En el alto círculo del poder no descartan esa posibilidad, sabedores de que la candidatura tricolor se va a definir mediante encuestas. Esa es la apuesta del aspirante puntero Yunes Landa, quien así lo habría pactado en una reunión privada con el gobernador y confirmado después con el presidente Enrique Peña Nieto en su última visita a Veracruz.

Sin embargo, ante un “encuestazo” no hay defensa. ¿O qué podría argumentar Yunes Landa si en los sondeos finales resultara que Erick es el aspirante mejor posicionado en las preferencias electorales? No es algo que suene inverosímil dado que en la reciente elección Lagos invirtió y operó para ser el candidato más votado de todo Veracruz. Y quizá algunos ya lo olvidaron, pero el año pasado el entonces secretario de Gobierno fue perfilado en una encuesta que por ese entonces encabezaba Pepe Yunes y en la que por la presunta sugerencia de Fidel Herrera fue incluida también la ex alcaldesa porteña Carolina Gudiño, quien recién perdió la elección federal por el distrito de Boca del Río. Que nadie se sorprenda, pues, si en 2016 las mediciones demoscópicas favorecen a otro fidelista como ya sucedió en 2010.

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