(Este jueves come en privado, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, el gobernador Javier Duarte de Ochoa con los candidatos del PRI que ganaron la elección el pasado 7 de junio.)
El secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Tomás Ruiz González, tendrá hoy el mejor foro cuando comparezca ante el pleno del Congreso local para informar cómo va el asunto del túnel sumergido del río Coatzacoalcos, que ya se empieza a hacer eterno.
La oportunidad de balconeo le llega en el momento en que abiertamente ha expresado su interés por llegar a ser candidato del PRI a la gubernatura del estado, si bien ha dejado claro que por ahora está dedicado a su responsabilidad como titular de la SIOP, pues para lo otro todavía no son los tiempos.
La presencia de Tomás esta mañana en la Legislatura despierta interés porque el tema que va a tratar ha estado en la atención de la opinión pública y de los medios, por ver su desempeño ante la fauna legislativa si bien el hombre tiene muchas tablas pues ha salido airoso en foros nacionales e internacionales, por saber si la oposición se le va a ir encima por su aspiración política mayor, y porque su antecesor en el cargo Gerardo Buganza Salmerón no lo hizo nada mal cuando le tocó ir a informar sobre el túnel.
Sin embargo la comparecencia despierta sospechosismo y a de poner muy nervioso y a pensar al senador Héctor Yunes Landa, el más obsesivo de los aspirantes por la gubernatura, porque tal pareciera que desde el aparato oficial le están comenzando a fabricar un escenario ad hoc, especial, al ex titular de Finanzas algo así como para que se luzca y empiece a jalar los reflectores.
Hasta ahora ha permeado en la opinión pública la idea inducida por los medios de que Héctor es el “bueno” de la Casa Veracruz para suceder a Javier Duarte dentro de 17 meses, idea que nació y se ha propagado a raíz del cambio de actitud del senador hacia el gobernador, pues luego de que lo vapuleaba en público, a raíz de una visita en febrero a la residencia oficial del estado abandonó su rebeldía y crítica, cambio que habría provocado una negociación en la que habría recibido la promesa de que tendrá el apoyo oficial para que materialice su sueño.
Pero, oh la política, digo que la comparecencia de Tomás este jueves ante los diputados despierta sospechosismo pues bien ha dejado muy claro el diputado panista Julen Rementería del Puerto que extrañamente nadie solicitó la comparecencia sino que el que la anunció fue el propio Ruiz González, e ipso facto, inmediatamente, la Junta de Coordinación Política, priista, que recibe línea desde la Casa Veracruz, elaboró el proyecto de punto de acuerdo que, lógicamente, se aprobó y hoy Tomás, vestido con traje de luces, de gala, con capa y espada en la mano partirá plaza con entrada triunfal en medio de fanfarrias como en la mejor tarde de toros en la Plaza México, no sin pasar antes por la capilla del coso y arrodillarse ante la imagen de la Virgen de Guadalupe para pedirle su bendición para que le vaya bien, que ni Manolete.
Julen se lamentó: “Cuando la convocatoria viene del PAN o de algún otro grupo de oposición, no pasa”. Dijo que esta vez ni siquiera el Congreso había pedido la presencia de Tomás, el caso es que le abrieron la cancha. ¿Línea de la Casa Veracruz? ¿Están preparando a Ruiz González pa’ lo que se ofrezca? ¿Él es el verdadero gallo? ¿Acaso hay indicaciones desde la ciudad de México de que lo arropen, lo preparen y le construyan a todo lo que da su candidatura? ¿Acaso es al único que ven con espolones del gabinete estatal para disputar la “grande” del estado a Pepe Yunes? ¿Atole con el dedo a Héctor?
De que Tomás va a aprovechar los reflectores, ni se dude. Hoy hará gala de su capacidad negociadora y de sus relaciones de altos vuelos, que desde su posición de autoridad sentó al concesionario a negociar pero sin dejar de ponerle condiciones. “Prosa aprisa” sabe que un acuerdo que se alcanzó incluye que el estado ya no pondrá ni un peso más, ni para reclamos anteriores ni para concluir la obra, que todo correrá por cuenta del concesionario, y que ello fue posible porque Tomás lo negoció directamente con Carlos Slim, el nuevo dueño de la empresa, su amigo personal desde hace veinte años. Y que por el lado técnico su paso por Banobras le ha servido mucho ahora para que no le dieran gato por liebre.
En fin, que Tomás inició la semana el lunes en Coatzacoalcos adelantando el tema, pero anunciando también urbi et orbi, a la ciudad y al mundo, que sí quiere a doña Leonor, aunque sea por dos años. Sus enemigos, o los Albertos Silvas y los Erick Lagos deben estar preparándole ya chicos misiles. La fiesta ya empezó. Que no nos extrañe el tronido de los cohetes.
DUARTE, CON VERACRUZANOS CHILANGOS
El gobernador Javier Duarte de Ochoa desayunó ayer miércoles con un grupo de veracruzanos residentes en el Distrito Federal. Un boletín de prensa informa que les expuso que los máximos compromisos de su gestión han sido lograr estabilidad, crecimiento y modernizar la administración pública. En la foto que vi reconocí a Gustavo Carvajal Moreno, de los Tuxtlas, ex dirigente nacional del PRI, a Irma Cué Sarquís, de Cosamaloapan, la primera mujer que llegó a la Secretaría General del CEN del PRI, a Rebecca Arenas, xalapeña ex diputada federal, a Carlos Padilla Becerra, chilango ex alcalde de Xalapa y presidente del Comité Olímpico Mexicano, a la colega Irene Arceo Muñiz, de Vega de Alatorre, ¿a Agustín Acosta Azcón?, chilango hizo del extinto gobernador Agustín Acosta Lagunes, ¿a Raúl Contreras?, de Banderilla. Según, el encuentro se celebró en el University Club.


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