Recuerdo la elección presidencial de 2006, elección en la cual muchos consideramos que le habían robado la presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador y la coalición por el bien de todos. En aquéllos días, el partido Acción Nacional se negó rotundamente a que se contara voto por voto y casilla por casilla. Su alegato desde el punto de vista legal era impecable: ¨La ley no lo permite¨. Y así pasaron meses, tomó posesión Felipe Calderón apoyado por el PRI, y después se quemaron esas boletas electorales, negando a la Nación la posibilidad de saber si en realidad hubo un fraude electoral o no. Incluso, quien esto escribe tuvo que aceptar que tenían razón quienes se oponían al conteo voto por voto, porque la ley no lo establecía y siempre he estado por el respeto a la ley aún cuando pueda perjudicarme.
Investigadores en cantidad inusitada solicitaron acceso a dichas boletas electorales para hacer un estudio y análisis de las mismas, con el fin de averiguar qué es lo que había pasado y aunque ya había tomado posesión Calderón, cuando menos verificar para la historia. Jamás se autorizó a nadie acercarse a dichas boletas, aumentando la sospecha de que esa elección estuvo amañada. Una anécdota que disfruto mucho, es que en la siguiente elección, el PAN se quejaba de que le habían robado la elección y una querida amiga panista me comentaba los supuestos abusos del PRI (y digo supuestos porque si no se comprueban ante autoridad competente quedan en suposición), y yo al contestarle perdí su amistad por más de un año, pues de manera contundente le contesté que ¨ladrón que roba a ladrón tiene mil años de perdón¨.
¿A qué viene todo esto? A una situación por demás extraña que se presenta hoy martes en el consejo distrital del INE del distrito de Córdoba. Para entrar en materia voy a poner el artículo de la ley que es motivo de la controversia y la sospecha que más adelante comentaré.
Dice la LEGIPE en su artículo 311, fracción 1, inciso D, subinciso II:
Art. 311: 1.- El cómputo DISTRITAL de la votación para diputados se sujetará al procedimiento siguiente:
d) El consejo DISTRITAL deberá realizar nuevamente el escrutinio y cómputo cuando:
II.- El número de votos nulos sea mayor a la diferencia entre los candidatos ubicados en el primero y segundo lugares de votación.
El punto es que el titular del INE nivel distrital don Indalecio Santiago Gerónimo, vocal ejecutivo del DISTRITO 16 en Córdoba, ha considerado que a pesar de que el artículo hace referencia a DISTRITO, él debe de interpretarlo por urna, de tal manera que si hay una diferencia entre el primero y el segundo lugar en cada urna, que sea menor a la cantidad de votos nulos, la urna debe abrirse y recontarse los votos. Una nueva versión de aquél voto por voto, casilla por casilla.
Lo primero que pensé fue ¨¿Y qué? Eso no va a revertir el resultado y si lo revierte me importa un rábano quien haya ganado¨… Pero luego recordé lo que pasó en 2006, y me llené de indignación, porque ahora no se está buscando respetar la ley, cuando en aquélla época ese fue el argumento… Y luego entendí que no era el representante del PAN el que había hecho la solicitud al consejo, sino el propio titular, hombre versado en leyes electorales y que comprende perfectamente el sentido de la ley. ¿Entonces por qué el vocal ejecutivo está intentando violar la ley? Cómo en todo crimen, hay un móvil, un beneficiario, y un autor material.
El autor material es el propio titular del INE distrital, y la única motivación que puede haber para él es haber hecho un arreglo en lo oscurito con beneficios económicos para el propio titular con el beneficiado de esta maniobra. ¿Quién es el beneficiado con la maniobra? El partido Acción Nacional (y nótese que no digo el candidato de acción nacional). ¿Por qué se beneficia? Porque parte de la clientela de acción nacional siempre alega que cuando ganan, triunfa la democracia, y cuando pierden es que hubo fraude electoral. Así, aunque la elección siga perdida, pues el número de votos de diferencia entre el primero y el segundo así lo indican, cualquier error que se pudiera encontrar ayudaría a continuar con el mito, o mejor aún, que no se permita violar la ley y por lo tanto no se abran las urnas, les da la justificación para continuar con el juego de víctimas de un fraude electoral, en lugar de reconocer las causas de su derrota, causas que tampoco son achacables al candidato de acción nacional, que tiene carisma y que resultó atractivo para el votante. Así, si son víctimas, mantienen su clientela y hasta la pueden aumentar, previendo que ya estamos inmersos en la siguiente elección… Lo que hoy se hace, ya no es pensando en la elección de diputados federales, sino en la elección de gobernador del estado de Veracruz.
Llama la atención la diferente actitud que hay en otros distritos. En Orizaba el candidato reconoce su derrota dignamente, y evita cualquier conflicto post electoral en un marco de civilidad y de respeto por la decisión de los ciudadanos. La diferencia es que Orizaba no es la ciudad del gobernador y Córdoba si lo es, de ahí su importancia estratégica.
Quizá todo lo aquí dicho es una suposición equivocada. Pero en este país, cuando algo tiene plumas, camina como pato, tiene forma de pato, hace cuaccuac… Normalmente llegamos a entender que es pato.

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