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2015-06-09 - 09:34
Sorpresiva o no, esperada o inesperada para unos u otros, la jornada electoral del pasado domingo se efectuó, a pesar de todas las circunstancias que la rodearon, dentro de los parámetros “normativos” legales y los extralegales de suyo conocidos como también socorridos.
Lo hecho, hecho está y lo dicho, dicho está. Ahí está el meollo… y nada más, allá quien no lo sepa deletrear… asimilar y descifrar.
Una cosa sí es muy cierta: en Nuevo León se sienta un precedente de trascendencia nacional, como ya ocurrió ahí mismo en el pasado, donde se dio paso a la alternancia en el gobierno y en el poder.
El caso “Bronco” fue un fenómeno que todo lo arrasó y habrá que tener la atención puesta en ello por lo que puede significar y desencadenar en lo futuro, apuntalado por lo que dijo en su entrevista en uno noticiario mañanero, ayer.
“Los partidos ya se fueron, que se den una limpia para que regresen al sendero de la honestidad”, y que, en su caso, regirá la REVOCACIÓN DEL MANDATO, por lo que si en tres años los neoleoneses no ven resultados… SE VA.
Así de fácil la pone, y así de difícil se las pone. El tiempo, que es el mejor juez, lo dirá.
Además de que, la revelación de Morena, seguro que no sólo va a poner a pensar y a temblar a más de cuatro, sino que a muchos los hará llorar.
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