Era un secreto a voces la corrupción existente en la FIFA. Todo mundo sabía lo que ahí pasaba y nadie se atrevía a alzar la voz por complicidad, por miedo o por así convenir a sus intereses
Desde el Mundial de Argentina en 1978 se empezaron a generar las primeras dudas de la honestidad de la FIFA, cuando de manera por demás sospechosa Argentina accedió a la final de ese campeonato (que luego merecidamente ganó). De ahí en adelante comenzaron a surgir los primeros rumores de corrupción en la adjudicación de las sedes donde se celebrarían los Mundiales de futbol. A esto se agregaron también las sospechas de compra de votos en cada elección del máximo dirigente de la FIFA.
Esto comenzó con el brasileño Joao Havelange y fueron más evidentes con su actual presidente Joseph Blatter.
Todo les funcionaba a la perfección pero al no tener oposición dentro de la FIFA, comenzaron a cometer errores y el más grave es haber llevado su cochinero a los E.U. creyendo que ahí también sería fácil hacer y deshacer. Además, involucraron a bancos para “lavar” el dinero de sus sucios negocios, ese fue un error de principiantes y ahora aparentemente la justicia estadounidense no va a parar hasta llegar al fondo de este vergonzoso asunto.
El señor Blatter en estas décadas en el poder se ha hecho de enemigos que quieren tener la presidencia de la FIFA en sus manos.
¿Será casualidad que justo ahora surja este escándalo?



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