MÉXICO, sigue revoloteado. Muchos problemas generados por la inseguridad que siguen padeciendo los veracruzanos, digamos, el país en lo general. Pero de acuerdo a las opiniones generales, en este panorama tan difícil que se ve en todo el territorio nacional, tuvo mucho que ver el periodo presidencial, dicen muchos, que el más funesto de la historia moderna de la nación, es decir, el que encabezó Felipe Calderón Hinojosa. Muchos mandatarios que ha tenido nuestro país, se han propuesto, durante su mandato, dejar por lo menos, una huella del trabajo que realizaron durante su gestión. Lo más sobresaliente, está precisamente en la obra pública, porque es la que se ve. Sin embargo, en el caso de Felipe Calderón Hinojosa, lo que más se vio, y sigue viéndose, es el terrible caos de inseguridad que heredó a los mexicanos, quizá, para muchos años, tantos que a muchas generaciones, no les tocará ver terminar. Todo esto, desde luego, lo comentamos, porque su esposa, la Ex primera dama de México, doña Margarita Zavala, no se conforma vivir al margen de los reflectores y por eso busca, a toda costa, involucrarse, nuevamente en el quehacer público. Lo hace ahora, acompañando a candidatos de su partido, el de Acción Nacional, en un claro intento de seguir siendo parte del escenario político, cuando, en realidad, lo que más convendría, tanto a los mexicanos como a los mismos panistas, que se mantuviera totalmente fuera de la actividad política, lo mismo que debería hacer, su propio esposo que dio a los mexicanos, la intranquilidad como herencia, en lugar de las buenas obras que todos hubieran querido apreciar. Los deudos de más de cien mil mexicanos muertos y desaparecidos, siguen clamando justicia, mientras la ex primera dama, independientemente, de lo que también hace su esposo el ex mandatario nacional Felipe Calderón Hinojosa, sigue empeñada en mostrarse públicamente, como si México, tuviera algo pendiente con ellos. Los panistas, en su alocada carrera por las posiciones políticas que están en juego, no miden, nunca han medido, el menosprecio que la mayoría del pueblo mexicano, guarda por tantos hechos de violencia que el gobierno calderonista, generó en todos los rincones de la patria…EL PRESIDENTE Enrique Peña Nieto, ha dedicado parte de su tiempo y de sus propias acciones como mandatario nacional, al objetivo prioritario de generar tranquilidad en el país. Busca por todos los medios que haya paz, porque solo de esta manera es como se puede pensar seriamente en el desarrollo de la nación. Un pueblo amenazado, presionado, amordazado, extorsionado, no puede pensar en otra cosa que no sea su propia seguridad, por lo que, no estaría dando su mejor esfuerzo para salir de los graves problemas económicos en los que actualmente se encuentran. Esto, quizá, se lo deba en gran parte, a su antecesor, quien en lugar de impulsar al país, lo hizo retroceder, durante su sexenio y por lo menos, tres décadas más, de su propio futuro. Los Presidentes que tenga México, después de este sexenio, tendrán que seguir haciendo lo que ahora hace el Presidente Peña Nieto, es decir, dedicar más tiempo a conseguir la paz y la tranquilidad de los mexicanos, que fortalecer las acciones para el desarrollo general de la nación. No es nada fácil, como se ve, gobernar un país, sumido en la desesperación, en la intranquilidad y en severas condiciones económicas, más cuando a nivel internacional, con los bajos precios del petróleo, también se contribuye a que este país, se suma más en la crisis generalizada que ya afecta los bolsillos de las mayorías empobrecidas…A DIEZ DÍAS, MÁS O MENOS, de haberse iniciado las campañas políticas, no hay, entre la gente, el mayor interés por el proceso electoral que se vive. La inseguridad, la crisis económica, la falta de propuestas viables de los candidatos, el indeseado empeño en seguir mostrando las mismas caras, los mismos discursos y el reciclaje de ideas, hacen que los candidatos tengan en este momento, un gran obstáculo para adentrarse entre los ciudadanos y obtener su confianza, su respaldo total, para la próximo justa electoral del siete de junio. Este es el panorama que se presenta, porque ni siquiera el entusiasmo que antes se percibía entre los ciudadanos por apoyar a sus candidatos, ahora se puede observar. Y no es problema, que quede claro, de un partido en lo particular, como sería el caso del Partido Revolucionario Institucional, o del Partido de la Revolución Democrática, no, se trata de todas las organizaciones políticas que están buscando acomodar a sus respectivos contendientes. Este es un asunto general, derivado de las acciones gubernamentales, ya sea a nivel municipal, estatal o nacional, por lo que más se mostrará, eso sí, en las urnas electorales, será la ausencia ciudadana, porque ahora, no se espera que salgan muchos ciudadanos a votar, ni siquiera para depositar el llamado voto de castigo, no, no lo harán, sencillamente, porque la política de estos tiempos, ya no les interesa…GRAN parte de los candidatos no quieren gastar más de lo presupuestado, que no es lo mismo, que rebasar los famosos topes de campaña. Saben, la mayoría de ellos, que no ganarán y por lo tanto, menos invierten en sus campañas. Eso se ve constantemente en muchos aspirantes que representando a un partido, solo se hacen acompañar por cuatro o cinco personas, como quien dice, para taparle el ojo al macho, mientras que otros prefieren buscar a los medios de comunicación para ofrecer sus conferencias de prensa. Con esto hacen campaña y los resultados, sin ninguna duda, tendrán que ser negativos completamente. Cierto es, también, que casi todos no gozan de las prerrogativas para sus campañas, pues éstas pasan por los partidos y ahí se quedan…Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede…


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