“Nadie es tan rico para no necesitar un servicio de la Cruz Roja, ni tan pobre para no aportar nada a esta institución".



Apreciado lector:

El gobernador del estado y su señora esposa iniciaron formalmente ayer jueves en el puerto de Veracruz, la colecta de dinero para reforzar los servicios que ofrece la Cruz Roja en toda la entidad.
El evento que estaba calculado para comenzar a las diez de la mañana y que empezó poco más de una hora después, ante la desesperación del respetable, se llevó a cabo en las instalaciones de la Cruz Roja jarocha, en la calle de Diaz Mirón, al lado de la central camionera y en medio de un calor que como siempre, en cada arranque de la primavera promete ser de los mil diablos.
Todo mundo sabe de la vital importancia de esta institución no solo para el pueblo jodido sino hasta para los propios catrines de pipa y guante, de ahí que todos tenemos que caernos con nuestra lanita o la nota, para ayudar a mantener vigentes las instalaciones, las ambulancias y el servicio médico.
Y pues mientras como dicen en el futbol no llegaba “el invitado principal”, se armaron las camarillas y los cuchicheos sobre la puntualidad.
Algunoss recordaron que si algo caracterizó sobre manera al gobernador Fernando Gutiérrez Barrios eso fue la puntualidad. Sobre el tema se me vino a la mente lo que siempre me decía el buen amigo Jaime Cortés, quien hoy ya descansa en paz en otros planos: “eres el único que siempre llega puntual”.
Como en los pasillos había pura gente “de edad”, argumentaban que la buena educación siempre ha aconsejado que “ser puntual es ser educado; es respetar”. En la Internet dicen que la puntualidad “es cortesía de reyes, deber de caballeros, hábito de gente de valor y costumbre de las personas bien educadas”.

RESPETAR EL TIEMPO DE LOS DEMÁS

También se habla de que la puntualidad es una virtud que cada vez menos personas ponen en práctica. Se puede afirmar que la puntualidad se ha devaluado. Incluso, se mitifica y se crean leyendas urbanas sobre lo 'chic' o elegante que es llegar tarde a un lugar. ¡Qué pena! Hacer de la impuntualidad una virtud. ¡Qué gran error!, lo malo es que a los viejos de hoy se nos enseñó siempre que la puntualidad es una manera de respetar a los demás.
Si hay algo valioso en el mundo es el tiempo, y ser rigurosamente puntuales ayuda al desarrollo correcto de los acontecimientos diarios y al tiempo de los demás.
En esta discusión se insistió mucho en que el dinero puede recuperarse, pero el tiempo no, por lo que hacer esperar a alguien es tirar por la borda su tiempo.
“Da lo mismo que sea en una reunión de negocios que a la puerta de una iglesia. La impuntualidad es un gesto de mala educación. Además, la impuntualidad de unos afecta a los demás. ¿Se imagina en la consulta de un médico, notario, etcétera. que una persona llega tarde y retrasa el resto de las citas del día?”, se preguntaba otro dulce señor.
En lo que todos estaban de acuerdo fue en que si alguien ve que no puede llegar a tiempo a su cita, lo correcto es avisar por el medio que sea más rápido, para que comiencen la actividad programada y así evitar que otras personas se vean perjudicadas.

APOYAR A LA CRUZ ROJA YA

Bueno, pero con esos retrasos se nos olvidaba que lo importante fue la apertura de la colecta, así que por estos días salga el lector preparado, no se le escabulla al o a la de la colecta, échele algo a la anforita y así estará ayudando a alguien o acaso a usted mismo.
Bonito fin de semana y vacaciones para los que las tengan. Mucho cuidado y poco dulce, para que no se vea despertando en alguna ambulancia o instalación de la Cruz Roja.

gustavocadenamathey@hotmail.com



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