Baraja nueva.

Luego que José Francisco Yunes Zorrilla se destapara y se tapara para la de dos -el mismo Héctor Yunes le vuelve a corregir la plana- Dante Delgado y Miguel Ángel Yunes Linares se asoman al escenario sucesorio.
Mientras en la discreción atisba desde lo institucional Gerardo Buganza Salmerón quien cobijado en su chamba se ha constituido en el baluarte del gobierno de Javier Duarte.
El tema Pepe es el que más sorprende.
Luego de un abierto pronunciamiento el viernes anterior en “Cinco Palos” en donde si bien su vocero –que ahora es voz-cero- Armando López Contreras voz en cuello dijo lo que quería decir Pepe sobre sus aspiraciones a la gubernatura de dos años… pero resultó horas después que siempre no.
En el convivio de ese viernes en el que estuvieron los periodistas pepistas, los llamados columnistas “críticos” y los altamente reconocidos “Ginos”, los viudos de Gina Domínguez pues, así como directores de medios y uno que otro político, Pepe, mesa por mesa agradeció su presencia y de paso abonó a sus apetitos sucesorios.
Más tarde en la radio hizo lo propio aunque sesgando que “esperaría los tiempos políticos”.
Al día siguiente, sin embargo, Héctor, en Papantla no dio por válida la aspiración del “aliado” manifiesta por el “vocero”.
Todo un espectáculo.
Pero bien, en lo que se deciden, Movimiento Ciudadano a través de su dirigente, la riojosa Rosario Piña destapa a Dante Delgado, quien –otra vez- buscará más que la gubernatura el negociar el puñado de votos que tiene como capital político este desangelado partido.
Sigue sin desmentirse lo publicado en su momento que Dante negoció con Fidel su no participación en la campaña por la gubernatura en el 2010 mediante la entrega de 200 millones de pesos en tres velices teniendo como testigo de la negociación a Carlos Salomón Cámara (sic Milenio, El Portal 13/VI/2010), situación que provocaría en aquel entonces airado reclamo de Cuauhtémoc Pola, al filtrador de la información.
Dante tras la declinación lo único que hizo fue cortarse el pelo ¿el pelo? y pelarse de Veracruz el 2010 con escasas apariciones furtivas hasta ahora que Piña adelanta presunto regreso, no del dinero, sino en la búsqueda de la gubernatura de dos años.
El dirigente panista estatal Pepe Mancha por su parte declara a los columnistas Pepe Ortiz, Manuel Rosete y Raymundo Jiménez que la caballada panista está gorda para la de dos citando en primer término a Miguel Ángel Yunes.
Su precisión sin duda altera el marco especulativo considerando que el propio panismo guardaría la ficha Yunes Linares para la de seis.
Mientras del lado gubernamental –tras el decantamiento de las fichas Silva, Erick y Mota- mantiene en la discreción a Gerardo Buganza Salmerón, como su mejor carta, el activo que habrá de garantizar una transición institucional.
El secretario de Gobierno tiene en su haber ser el funcionario con mayor permanencia en el Duartismo, no siendo Duartista; haber sido el único que legalmente le ganó a Fidel Herrera Beltrán en las urnas (Fidel se la arrebató en el tribunal electoral); declararse apartidista al momento de incorporarse al equipo de Javier Duarte y ser un político de resultados a vistas de la actual administración.
Tanto Veracruz como los observadores del centro han estimado que si se tratara de gestar una transición de terciopelo de cara al desgarre que registran los dos senadores –Héctor y Pepe- y ante el acecho de Miguel Ángel Yunes Linares que presume y los tiene, un millón de votos del PAN –los mismos que trabajó en su momento Gerardo Buganza- y el distractor nocivo que podría representar Dante, el cordobés podría ser la opción.
Buganza podría jugar bajo las siglas de Verde-PRI.
Luego de las federales de junio contaría con la bendición de su jefe Javier Duarte y el primer priista de México, Enrique Peña Nieto quien no lo vería nada mal para la transitoria de dos en preparativo a la que importa en México, la de seis.
Gerardo Buganza quien está siendo despedido por sus opositores desde la primera semana del arranque de la actual administración ahí está. De hecho antes de irse Fidel quiso convencer a Duarte de que mejor lo pusiera en Obras Públicas.
Luego, ya en plena marcha el sexenio y ante la emergencia de sacar adelante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Buganza fue enviado como emergente a la SIOP con los resultados por todos conocidos. Los juegos resultaron un éxito.
Así, concluida su chamba regresa al escenario inicial, la Secretaría de Gobierno en donde empezó a destrabar uno a uno los problemas más ingentes: los pensionados; colonos, la presión política y financiera de los 212 presidentes municipales, el alud de manifestantes en la capital, los problemas políticos gestados en la procuración de justicia y una profunda limpieza de la oficina a su cargo.
Y es que a su retorno a SEGOB se encontró con que la plantilla de su antecesor Erick Lagos registraba 140 aviadores con salarios altísimos mismos que fueron eliminados provocando una intencionada campaña de denostaciones de las cuales cierta prensa se hizo eco.
Así, el hoy Secretario de Gobierno, podría ser el bastión de la administración estatal para llevar a buen puerto el sexenio.
Buganza es un hombre serio, de carácter. Un político de palabra que dedica todo su tiempo al trabajo y que no dice ni pio sobre la sucesión.

Ahí está… pa´lo que se ofrezca.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo



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