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Con solidaridad y respeto a Karime Macías Tubilla y Astrid Elías Manzur
Jorge Francisco Cabral Bravo
2015-03-13 - 10:27
Para toda clase de males hay dos remedios: el tiempo y el silencio. (Juan Ramón Jiménez)


Cuando el presidente habla, el objetivo es que todos deberían de escuchar. Y sobre todo entender cuál es el mensaje.
El presidente Peña Nieto no pudo ser más claro: “Hoy hay, sin dudas, una sensación de incredulidad y desconfianza y esto ha provocado sospecha y duda.”
Pocos temas pueden ser más importantes para México que éste. La incredulidad va de la mano con la desconfianza y la sospecha de la duda.
En la entrevista con el Financial Times el presidente reconoce que en estos momentos el país está plagado de incredulidad y desconfianza por lo que su administración debe reconsiderar el rumbo y prioridades durante los cuatros años que restan.
Claramente es un esfuerzo para aclararle al mundo que entiende bien la situación que México atraviesa.
Asimismo, el presidente hace referencia a su compromiso de atacar la corrupción de manera más electiva, para acabar con el estigma de que los políticos en México son ladrones. Para ello reconoce que el sistema anticorrupción es un paso importante, pero que sin embargo su implementación será un gran reto.
Si usted pierde la confianza en alguien y deja de creerle, ¿cómo cambia su percepción y recupera la confianza y la credibilidad?
El proceso es muy simple y además es universal.
Primero se requiere el reconocimiento de los errores cometidos y el arrepentimiento auténtico. Y luego, que se muestre en los hechos un cambio. Esto vale para personas e instituciones.
Cuando los cambios se dan en cascada y por contagio, viene una ola de confianza que se retroalimenta y fortalece.
Obviamente la desconfianza en el Ejecutivo o en el gobierno en general, no es la única.
La hay también en múltiples ámbitos de la sociedad.
Y, debe reconocerse, como ya se está haciendo, que la desconfianza prevalece.
Pero eso es insuficiente, hay que ser claros de que la desconfianza no se va sola. Se requieren acciones para disolverla poco a poco.
No es muy difícil pronosticar que esta sensación va a prevalecer mientras el común de la gente no perciba algún cambio en algo relevante.
Ante el reconocimiento claro de la situación y la oportunidad de fortalecer la credibilidad de las instituciones, el presidente debería poner el sistema en manos de personas que sean de trayectoria ciudadana, con probada ética profesional e independencia política. Las instituciones son personas, y el sistema no será el mismo si lo encabeza alguien sin las credenciales que esta cruzada demanda.
Por eso mi insistencia, que podría parecer necedad, de que sin un golpe de timón, o mejor dicho, sin una sucesión de este tipo de golpes, que impliquen ajuste de rumbo, además de cambio de personas y configuración de otro ánimo, no se va a crear el círculo virtuoso que crea la confianza. Ni modo. Así es.
Veracruz avanza en inclusión social.
A través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Y somos ejemplo nacional porque contamos con la Red Estatal de Rehabilitación más grande del país, destacó el gobernador Javier Duarte de Ochoa, al entregar en comodato, en compañía de la presidenta del organismo asistencial, mujer exitosa, Karime Macías Tubilla, 56 nuevas unidades adaptadas para personas discapacitadas a los sistemas municipales.
Expresó que actualmente se trabaja con un Sistema Estatal de Rehabilitación e Inclusión que ha homologado los protocolos de atención médica, donde cada vez más veracruzanos rehabilitados físicamente pueden ser productivos, independientes y ejercer con plenitud sus derechos.
El Ejecutivo estatal precisó que con una inversión superior a los 120 mdp, que hacen un total de 159 unidades adaptadas con cada uno de los elementos de seguridad, pues el Gobierno de Veracruz está comprometido en mejorar la calidad de vida de las personas, así como proteger y generar condiciones que aseguren su bienestar.
Agregó que los veracruzanos avanzan como nunca para forjar un mejor destino, en el que todos encuentren una oportunidad. Aquí en Veracruz se cuenta a diario con el acompañamiento del DIF estatal que brinda una asistencia social efectiva. “Ya lo ha dicho Karime Macías Tubilla, la mejor manera de transformar nuestra realidad es a partir de la propia transformación de cada uno de nosotros.”
En ese sentido, la entidad comparte los propósitos del Gobierno de la República, de brindar la atención adecuada y el respaldo a las personas con alguna discapacidad para ello cuenta con el apoyo de la presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Angélica Rivera de Peña-
Sin duda la labor desempeñada al frente del DIF estatal por Karime Macías Tubilla, quien dada su capacidad y preparación muestra el abanico veracruzano al DIF Nacional.
En otro tema, la ONU ha declarado el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, con el objetivo de “reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades.”
El lema para este 2015, “Empoderando a las mujeres, empoderando a la humanidad”, ¡Imagínalo!, busca promover un mundo en el que cada mujer pueda ejercer sus derechos, participar en política y vivir en sociedades sin violencia ni discriminación.
Según la Real Academia de la Lengua Española, “empoderar” (del inglés “empower”) significa hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido. Esto implica un proceso que, partiendo de la verdad sobre la persona y su naturaleza social, tiende a fortalecer su identidad, capacidades, confianza, visión y protagonismo en orden a su propio desarrollo y a generar cambios positivos en la sociedad.
En el caso de la mujer el reconocimiento a su dignidad y derechos ha sido un proceso complejo: con grandes aciertos, muchos avances, algunos errores y todavía incompleto, ¡cuántas mujeres siguen siendo víctimas de incomprensión, discriminación, inequidad, injusticia, acoso, explotación, miseria, abandono, violencia, modas y estilos de vida degradantes, falta de oportunidades educativas, laborales y de participación social y política. ¡Y qué decir de la manipulación comercial, afectiva, ideológica y pseudorreligiosa.
Todo esto ha empobrecido a la humanidad entera.
Por ello, hombres y mujeres debemos impulsar una cultura que favorezca la vida, dignidad, derechos y deberes de toda persona y brindar al mundo femenino oportunidades de educación, salud, seguridad, trabajo digno, participación social y política, y un desarrollo integral del que nunca sea excluida.
Y no olvidemos que dentro de las innumerables féminas veracruzanas que han destacado por sus labores llaman la atención “Las Patronas”.


Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.

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