Aunque algunos duartistas tildaron de soberbio al senador Pepe Yunes Zorrilla, apuntando incluso que el legislador nativo de Perote había cometido el mayor error de su carrera política por haber cuestionado públicamente la falta de solidaridad del gobernador Javier Duarte y de la mayoría de los mandatarios estatales que por comodidad han dejado solo al Presidente de la República ante los escenarios adversos que vive el país en materia política, económica, petrolera, social y de seguridad, lo curioso es que este miércoles 25, durante la clausura de la 48 sesión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el propio Enrique Peña Nieto les reclamó a los gobernantes de las 31 entidades federativas y del DF que no cabe “nadar de muertito” y dejarle toda la responsabilidad al gobierno federal.

“Aquí vale la pena decir que para cumplir con este objetivo, de darle plena vigencia al Estado de Derecho en todo el territorio nacional, es fundamental que todos los órdenes de gobierno trabajemos de forma conjunta y que jalemos parejo”, dijo Peña en alusión al enfrentamiento que un día antes se había dado entre policías federales y maestros de la Coordinación Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) en Acapulco, Guerrero, cuyo gobernador Rogelio Ortega deslindó a su administración del operativo de desalojo.

“No cabe hacer excepciones, no cabe ‘nadar de muertito’, evadir la responsabilidad y dejar que sea el Gobierno de la República el único que enfrente su responsabilidad”, dijo ante los mandatarios estatales del país y del Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Y aunque no hizo un señalamiento directo a las movilizaciones magisteriales ni a las últimas detenciones de funcionarios y familiares del ex gobernador Ángel Aguirre por actos de corrupción, el Presidente advirtió que en Guerrero no caben acuerdos ni negociaciones para sustraerse de la aplicación de la ley.

“Las actuaciones que el Gobierno de la República tendrá en los hechos de Guerrero y en cualquier otro caso, será con la ley en la mano. Con las atribuciones que la ley le da al Gobierno de la República, a los gobiernos estatales, para asegurar la plena vigencia del Estado de Derecho.

“Privilegiando el diálogo, el acercamiento con quienes disienten, con quienes tienen diferencias y demandas que enarbolar, pero, lo más importante, es que nadie quede exceptuado de la aplicación de la ley. No caben acuerdos ni caben negociaciones que sean para exceptuarse o substraerse de la aplicación de la ley”, arremetió.

Peña recriminó que en dos años su administración ha luchado por darle “vigencia plena” al Estado de Derecho y asegurar que la ley se aplique por igual a todos, por lo que demandó a todos los gobernadores a trabajar de manera responsable, coordinada y comprometida, para que en un solo frente hagan valer la ley.

El exhorto del Presidente a los miembros de la Conago ha coincidido con lo expuesto un día antes por el senador Pepe Yunes, quien entrevistado el pasado martes 24 en el programa de televisión por internet “Polaca a la veracruzana”, reprochó también la falta de solidaridad de la mayoría de los gobernadores que están dejando solo a Peña Nieto, lo cual, aseveró, les conviene “porque un Presidente débil, señalado y que está siendo sometido al escarnio por la opinión pública hace evidentemente que pueda ceder y no pedir orden en algunos temas”.

“La sociedad tomó en este momento como villano favorito y responsable de todo al Presidente de la República y eso le significa una comodidad escandalosa a los gobernadores, pues ya el malo está allá (en Los Pinos). Todo lo que no funciona está allá”, criticó Yunes Zorrilla, quien lamentó que Peña esté “asumiendo y absorbiendo golpes que tienen que ser concurrentes” porque también son responsabilidades de los mandatarios estatales. “Es una deslealtad de los gobernadores no reconocer cuáles son las fallas de ellos y el dejar que se le transmitan y transfieran al Presidente de la República”, recriminó el senador.

En el caso de Veracruz acusó “falta de solidaridad” para enfrentar situaciones como el crecimiento recesivo del sector primario en 2013 y el revés que sufre el sector secundario, concretamente el de la industria de la construcción. Lo mismo ocurre, dijo, con la industria cañera, donde hace dos años los productores enfrentaron la caída de los precios del azúcar.

“Si uno va a la parte norte del estado, evidentemente hay un desencanto en la zona de Poza Rica porque el proyecto de Aceite Terciario del Golfo, en este esquema de replanteamiento que trae la Reforma Energética, se ha detenido y eso ha implicado que haya un bajo flujo del principal generador de empleo y de dispersión de recursos que era Petróleos Mexicanos (Pemex)”, comentó.

En ese sentido expuso que no sólo Pemex es la que tiene que reactivar la economía de esa región sino también el gobierno del estado y los ayuntamientos con obra pública. Pero cuestionó: “¿Cómo podemos responsabilizar a los municipios que no hagan obra pública, si los recursos que les tienen que llegar puntualmente, no les llegan?”.

El legislador peroteño insistió en que resulta muy “cómodo” endosar las responsabilidades al gobierno federal, a Pemex y a los cambios constitucionales en materia energética, “y no decir que también hay una ausencia de presencia y de recursos estatales”. Además cuestionó que en Veracruz no exista una política pública, ni una acción de acercamiento para difundir este tipo de escenarios. “Entonces el negativo y el pasivo es para el Presidente y las reformas cuando no tiene por qué cargar con ello”, lamentó.

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