Siempre será fácil identificar las intenciones de los políticos, máxime cuando acumulan años en el escenario nacional… Sus mañas, cada día son más conocidas y menos ajustadas a la verdad y la razón.

Comento lo anterior, después de haber leído declaraciones del propietario de la membrecía Morena, Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Papantla…Dijo Don Peje: “Podemos abolir esas reformas estructurales, empecemos desde 2015 y si no en el 2018, dejaremos la Constitución como estaba. Echaremos abajo la reforma educativa, laboral, energética y fiscal”.

Uno se pregunta si acaso este personaje reciclado de la política nacional, que ha sido priísta y luego gobierno vía PRD, si en verdad está cierto de lo que dice, porque plantear públicamente echar abajo las reformas estructurales, al final de cuentas, nos dan el verdadero rostro de este señor.

Desear un país sin reformas, estático, paralizado, inmóvil ante la gran globalización de las economías mundiales, no es otra cosa más que una irresponsabilidad.

Lectura aparte merece la reforma educativa, la cual, cada día, es más urgente su aplicación en todo el territorio nacional, para caminar de manera uniforme hacia otros estratos de educación de nuestra niñez y juventud, para que tengan mayores expectativas en la vida, con mejor preparación y más herramientas tecnológicas.

De ninguna manera, se puede dejar de lado, la preparación, capacitación y actualización del personal docente de todos los niveles educativos, porque si pretendemos hijos y nietos mejor preparados, necesariamente, se requiere de maestros bien preparados.

Aquí recuerdo un episodio vivido en el congreso del estado, cuando se discutía la armonización de la ley, hubo un diputado de oposición que, para variar, se oponía a la reforma en cuestión, porque argumentaba barbaridades en favor de los profesores para que no fueran evaluados… A esa postura, le dio respuesta el diputado Juan René Chiunti, quien solo le preguntó si él estaría conforme y satisfecho con que su hijo tuviera un maestro que no está calificado y no pasa las evaluaciones… Ya no hubo más replique de argumentos del opositor.
No cabe duda, esa es la escuela de Don Peje,que a todo le tira y todo está mal, salvo lo que él pueda opinar.

Decíamos que AMLO ya fue gobierno en el Distrito Federal, apoyado por el PRD y, que yo recuerde, nunca se alejó de los hombres de las grandes empresas que son los que hacen las millonarias inversiones, que mueven las economías de cualquier parte del mundo.

En su gobierno, fue cuando florecieron los grandes negocios de Carlos Ahumada, René Bejarano y demás integrantes de su corporativo electoral y empresarial, que les permitió ganar elecciones y, desde luego, una vez obtenido el triunfo, tener que hacer efectivo el cumplimiento de los compromisos contraídos.
Destaca entre todo ello, las asociaciones de la sociedad civil que han sido instrumentos para generar ingresos para sus permanentes recorridos por todo el país, haciendo su eterna campaña rumbo a la presidencia de México. Eso, los recorridos, generan gastos y no de poca monta…Son cantidades enormes de dinero que se requieren para poder ir de un lado a otro, aún fuera a caballo.

Es obvio, que este señor, solo habla por hablar y no le importa el generar corrientes de opinión contrarias a lo que realmente México necesita.

Hoy por hoy, nos guste o no nos guste, México necesita de esas reformas estructurales, urge, ya, que sus efectos se empiecen a sentir, para bien de las inmensas mayorías, con más y mejores empleos, con una educación de calidad, con maestros bien preparados y con infraestructura educativa digna.

Decir lo contrario, simplemente es demagogia y, quien lo sostenga es, precisamente eso, precisamente, un demagogo.
lubuga@hotmail.com

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