20 de Abril de 2024
INICIO
Política Columnas Municipios País Orbe Educativas Cultural Sociedad Negocios Farándula Deportes Sucesos
EN ESTA HORA - Luis Bustos
Con unas cuantas gotas de limón, arde, arde, la sangre azul
.
2015-01-29 - 08:45
Este día, las redes sociales se han festinado con las cartas de ida y vuelta entre Juan Molinar Horcasitas y su ex jefe y protector, el ex presidente Felipe Calderón.

Resulta que el ex subordinado le pide a Felipillo que ya de plano renuncie al PAN y, el ex, le contesta poniéndole calificativos a todas y cada una de sus puntualizaciones.

Le recuerda cómo llegó al PAN y cómo fue invitado al grupo cerrado, “en ese alegre cuarto de guerra”, en la elección del 2006, que lo llevó al triunfo y a la presidencia.

Calderón, no baja a Molinar de inventor literario y de amargado… Tan solo le recuerda que lo hicieron diputado federal… que más tarde, no se lo notó la amargura cuando lo nombró director general del IMSS y menos cuando lo hizo secretario de estado.

El ex sigue arremetiendo y de la misma manera literaria, le dice: “Tenías amargura, tristeza y preocupación cuando fuiste víctima de las peores ignominias. Sabes que de todas ellas te defendí, aún a costa mía. Pero sí, la tuviste desde el día en que pedí tu renuncia”.

De ahí en adelante, el hijo pródigo de Michoacán, empieza con una serie de reclamos impersonales que pareciera ese dicho popular: “Te lo digo Juan, para que lo entiendas Gustavo”… Y una tras otras de sus “aclaraciones” llevan una flecha envenenada contra el grupo de dirigentes panistas que le están cerrando la puerta y dejaron fuera a su esposa de la posibilidad de ser diputada federal vía el listado de candidatos plurinominales.

Así las cosas, bastaron unas cuantas gotas de limón al caldo para que este hiciera arder la sangre azul, que día a día se divide más, hasta el grado de desconocerse como hermanos de doctrina y fe.

Calderón es visto desde fuera, ya casi como ex militante y él, seguramente, ya se siente como tal, por eso es, que hoy, como nunca, ve que le está haciendo daño el “fuego amigo”, que hace que con cada palabra se hagan más grandes las grietas y empiece a percibirse un fétido olor en las aguas negras, que corresponde a un pálido color a sangre azul.

@EnestaHora
lubuga@hotmail.com

[Los contenidos, estructura y redacción de las columnas se publican tal cual nos las hacen llegar sus autores.]

Otras Entradas

Lo más visto