*Repudio a todo lo que huela a él
*Tips... tips... tips

Al gobierno federal, a México, al país, le está destrozando su imagen la actitud de su propio presidente, Enrique Peña Nieto.
Y ello, como piezas de dominó cuando se caen en una tras otra estando paradas, ha empezado a golpear socialmente tanto a gobiernos estatales como a municipales, por un asunto que, más bien, tuvo una ineficaz solución por parte de un gobierno perredista, como es el caso de Iguala, en Guerrero.
Por ello, de pronto lo ha empezado a carcomer el desencuentro social que ha tenido con habitantes de Ayotzinapa, con normalistas, con padres de familia y, en suma, con la gran mayoría de mexicanos y extranjeros que no sólo reprueban sino exigen el esclarecimiento ya de la presunta desaparición de 43 normalistas, ocurrida en Iguala, Guerrero.
Un asunto que, le pese a quien le pese, ha rebotado en el gobierno federal porque en vez de aclarar el tema lo ha revuelto. (Dijera mi abuelita: como para tapar el Sol con un dedo)
Y, en ese sentido, todo aquel implicado, salpicado de cualquier estigma que tenga que ver con Enrique Peña Nieto, será no sólo rechazado, sino repugnado.
No me dejará usted mentir: el caso más claro y más a la sazón es el abucheo repiqueteado por veracruzanos y no veracruzanos en contra de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, durante la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, ocurrido en el estadio de futbol Luis "Pirata" de la Fuente, el pasado 14 del presente mes.
Mire usted.
Por ejemplo, qué tendrá que ver Veracruz y su gobierno en este asunto: nada, no obstante, el golpeteo ha sido desmesurado también.
Ahora sí que sin deberla ni temerla.
Otro, es el caso de la publirrelacionista porteña Mónica Mendoza, quien ha llegado en un momento inapropiado a la representación de la comunicación social del gobierno federal en la entidad.
Es decir, a ser la jefa de prensa del gobierno federal en Veracruz.
En un muy mal momento, por eso hasta hoy, tras su designación, ha permanecido agazapada.
Más le vale.
"Nadar" en este momento en aguas tan turbias con el signo del bajo perfil es un asunto, para Mónica, de obligatoriedad. De urgencia.
Y es que Peña Nieto también ha permanecido casi enclaustrado en Los Pinos.
No le conviene el roce social en este momento, hasta en tanto no resuelva dos asuntos vitales, de suma importancia y urgencia: los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y la residencia de Las Lomas, adquirida por su esposa, la actriz Angélica Rivera, tan vapuleado en el ámbito político, social y periodístico.
Trabajo harto difícil.
Hueso harto duro de roer para el gobierno federal y, sobre todo, la encargada de la imagen de EPN en Veracruz: Mónica Mendoza, una chica, por cierto, muy agradable y con buena admisión dentro del entorno periodístico, pero que, sin duda, en este caso nada tiene que hacer para zafar de tanto golpeteo a su jefe máximo.
O, ¿acaso pondrían a Mónica para ridiculizarla?

TIPS... TIPS... TIPS
La verdad es que desde la inauguración, como bien lo dijo Olegario Vázquez Raña, los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, han estado de 10. Una majestuosa inauguración que arrancó envidias de las buenas por parte de propios y extraños. Hasta hoy, la neta hay que aplaudirlos, todo ha ocurrido en completo orden y tranquilidad. Bien... Los panistas de siempre, los cuasifundadores del PAN en Veracruz, como admitió el adjetivo Juan Bueno Torio, se apropiaron la mañana de este lunes de una parte del café La Parroquia para respaldar al ex regidor Román Malpica Mota rumbo a la dirigencia municipal de ese partido en el puerto de Veracruz, lugar adonde por cierto llegó la otrora aspirante Gloria Vázquez y se sumó al ex edil. Por cierto, Juan Bueno, Julen Rementería y Rafael Acosta, construyen un proyecto unidos para evitar que la yunista Verónica Pulido llegue a ese cargo. Los panistas nada quieren saber del yunismo, pues el propio Acosta, quien en un tiempo fue arropado por Miguel Ángel Yunes, ahora repugna esa corriente que se quiere adueñar del blanquiazul en Veracruz. La situación está tirante en las entrañas panistas porteñas, tanto que la división está en su máximo esplendor... Hay que destacar que al café La Parroquia llegó el regidor perredista Juan Gabriel Montes de Oca y buscó afanosamente a Julen Rementería hasta que logró toparlo y, como si fuera su máximo jefe perredista, lo abrazó con fuerza. El imberbe perredista, que tira con la derecha pero cacha con la zurda, ha sido criticado por periodistas por tener en el presupuesto porteño un gran número de "aviadores", mismos que pronto serán revelados.
Hasta pronto.
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