20 de Mayo de 2024
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Democratizar la democracia - Dr. Jorge R. Negrete
Desmitificando el Amor Romántico
2023-08-22 - 21:08

Por: Jorge R. Negrete / Oye Puebla


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En esta ocasión, me pareció buena idea compartir unos fragmentos de una entrevista de la cual fui objeto hace algún tiempo. Ha sido difícil recuperar el diálogo, pero con entero capricho y gozo, en esta oportunidad, la entrego a Usted, el respetable -como se le dice en el argot beisbolero-.


Entrevistador: Jorge, platícanos un poco sobre lo que piensas del amor romántico


Yo. - Más allá de ver a los mitos del amor romántico como mitos, debemos verlos como realidades colectivas en su construcción. Hablar de mitos, se constituye como si algo no existiera en cuanto que un mito es una narrativa fantástica, imaginaria; pero estos discursos del amor romántico no son eso, sino realidades éticas, con fundamento en la moralidad de la modernidad occidental, que ya en sí misma es excluyente y monocultural.


Algunos ejemplos son los siguientes:  


“Al final, el amor siempre triunfa…”


Si se hace una aproximación analítica a la narrativa, podemos descifrar que todo se funda a partir de la aspiracionalidad y la especulación. Eso se caracteriza por el principio de la interminabilidad, es decir, esa especulación que engendra el “siempre”, no halla fin, pues se constituye como un algo que puede darse en cualquier momento, pero al mismo tiempo, no ser testigos del mismo por el propio fin de nuestra vida.


Con esto, lo que tengo intención de transmitir es que pensar en que el amor siempre triunfa, es una especulación indeterminada que se da en tanto se cree que se puede dar, pero no porque en términos de objetividad colectiva se dé. Existe porque se cree que existe, y no porque en realidad suceda en tanto narrativa histórica.


Por otro lado, tenemos a: “El verdadero amor lo perdona todo…”


Una colateralidad del sufrimiento católico-cristiano, instaurado a partir de la noción eterna del amor: Hasta que la muerte nos separe.


Es por eso, que para justificar el sufrimiento presente y permanente que se da en una relación, pensar que el amor todo lo perdona en cuanto imperativo, representa un paliativo que alivia la frontalidad del dolor producido por una relación. Y de esta manera es que la benevolencia del “amor”, entre comillas, nos orilla necesariamente a ampliar el umbral de tolerancia y dolor que podemos resistir para sostener una relación amorosa.


Entrevistador. - ¿Cómo nos han enseñado a los hombres a amar a las mujeres?


Yo. - Algo fundamental a determinar para poder definir cómo se nos enseña a amar, en tanto personas, es, precisamente, el cómo comprendemos conceptual y teóricamente al amor. Nuestra noción de amor, derivada de los estándares éticos occidentales, no puede ser comprendida sino a través de conceptos circunscriptos que le dan sentido al amor, refiero a la heterosexualidad, el matrimonio y la monogamia.


Estos, además de ser conceptos circunscriptos, también se constituyen como una especie de características conjuntivas que, de no darse, estaríamos hablando de algo distinto al amor, y es así que a partir de estas categorías conceptuales se nos ha enseñado a amar. Y cuando nuestra intervención referente al amor, es por fuera de este campo semántico, se nos reprocha diciendo que no es amar lo que hacemos, siendo, entonces, indispensable accionarnos en los encuadres del matrimonio (con cuestiones como hasta que la muerte nos separe, el hombre proveedor, la mujer proveída, la virginidad previa, etc.), de la heterosexualidad y la monogamia con sus estrictas lógicas de exclusividad, para poder afirmar que amamos y que sabemos amar.


Entrevistador. - ¿Cómo afecta el amor romántico a las mujeres?


Yo. - Afecta porque el amor romántico se compone de una amplia gama de expectativas, que muchas de ellas son impracticables. Algunas de estas son el llamado príncipe azul, que más allá de su construcción colectiva inicial, se va encarnando en la sinapsis colectiva a través de los medios de comunicación y el bombardeo mediático: películas, redes, novelas, etc. Y al no verse cumplidas estas expectativas, se comienza un encierro de frustraciones y malversaciones hacia la vida misma pero que, a pesar de ello, deben ser soportadas por las mujeres, y claro también los hombres.


Entrevistador. - ¿Por qué el amor romántico ha invisibilizado a grupos poblacionales como a las personas con discapacidad, la comunidad LGBTIQ+, pueblos indígenas, etc.?


Yo. - Porque recordemos que desde esta herencia socio-cultural, el amor no puede ejercerse más allá de los parámetros categoriales de la heterosexualidad, la monogamia y el matrimonio.


Quienes no se casan y cumplen con las finalidades decimonónicas del matrimonio judeo-cristiano (básicamente la reproducción biológica), no se aman; aquí dejamos fuera a aquellas comunidades indígenas que no se identifican con esta cosmovisión; a la comunidad LGBTIQ+ que estiman no requerir del refrendo sagrado de la sacralización para hacer vida en común; así como a las personas con alguna condición de discapacidad, que en muchos casos no pueden ejercer su sexualidad por la inexistencia de condiciones sociales para tales fines, pues están plenamente invisibilizadas en ese aspecto de la vida.


Asimismo, quienes no son heterosexuales no aman. Harán alguna otra cosa relacionándose erótico-afectivamente, pero no aman, de acuerdo a este parámetro conceptual de amor, defendido por la ortodoxia colonialista de la modernidad.


Y por cuanto hace a la monogamia, las ideas de exclusividad, como ya referí, cuando se ven trastocadas por otras formas de vivir la vida, perpetran perniciosamente en las ideas del amor.


Así es como, pienso, afecta esta idea del amor romántico a diversos sectores sociales disidentes.


Entrevistador. – Finalmente, ¿Cómo podemos crear nuevas formas de amor?


Yo. - A través de la auto reflexión crítica y la deconstrucción y reconstrucción de las herencias socio-culturales. Aperturando la escucha no negligente a nuevas perspectivas sin entrometer prejuicios ideológicos conservadores que hemos adoptado pasivamente.


Entrevistador. – Gracias, Jorge…


 


* Jorge R. Negrete.- Doctor en derecho. Docente investigador en distintas universidades del país y el extranjero. Candidato miembro del sistema nacional de investigadores. Autor de diversos libros, capítulos de libros y artículos en revistas científicas de México y el extranjero, todo en relacion a la epistemología jurídica y de los derechos humanos. Actualmente es Director General de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación del Estado de Puebla.


 


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