LA VIOLENCIA, generadora de inseguridad, no cesa en todo el país. Los hechos de la reciente semana, lo confirman. La creación de cuerpos policiacos, programas sociales, preventivos y demás acciones que buscan terminar con este fenómeno social, no cuajan todavía, muy a pesar de que el gobierno federal, lleva casi los dos años de estar trabajando en este asunto. México, se ha convertido en un paraíso de la inseguridad, donde los hechos violentos se multiplican y crean el miedo, el temor y la desconfianza. Los esfuerzos de todos los responsables de la seguridad en nuestro país, se han vistos rebasados por la ola violenta, la cual, cada día, eleva considerablemente los índices de la inseguridad. La sociedad se ve convulsionada, lastimada y sicológicamente atrapada. Y desde su interior, no comprende lo que pasa, ni encuentra la más mínima razón de su propia vulnerabilidad. La violencia, ya es un asunto de todos, donde la recuperación de la tranquilidad, es uno de sus principales objetivos, pero respetuosa, todavía, de los lineamientos legales que determinan quien o quienes tienen la facultad para intervenir directamente, sin que se caiga en el último recurso de hacerse justicia por su propia mano. Las autoridades gubernamentales, tienen dos problemas graves que enfrentar en el futuro. Por una parte, la solución definitiva a la creciente violencia y por la otra, evitar la posibilidad de que, en algún momento, la desesperación mal aconseje a la sociedad, al pueblo mismo y éstos reaccionen de la misma manera, creando una especie de guerra civil. Y como dijera alguien: Que Dios nos tome confesados… LA POBREZA EN MÉXICO, ya se considera en un sesenta por ciento de toda la población existente. Esta situación es, desde hace tiempo, una verdadera bomba de tiempo. La mayoría de los mexicanos, no tiene para comer, donde hasta un ex presidente de la república, come solamente frijolitos. Varios millones de pobladores de este país, no tiene acceso a la medicina y viven marginados, la gran parte de ellos, entre la pobreza extrema. México, requiere de una nueva revolución, la que ya no será por la libertad, por la tierra, ni tampoco por la educación, las ideas en general o por la igualdad, sino más bien el hambre y la recuperación de su tranquilidad, que también, en estos tiempos, es alimento de primera necesidad… QUE BUENO, QUE ENTRE todas las cosas malas que se ven y se escuchan, el gobernador Javier Duarte de Ochoa haya salido a declarar que en la entidad veracruzana, existe un gobierno que está sumamente comprometido con el respeto absoluto a la libertad de expresión, en cualquiera de sus manifestaciones, añadiendo que las autoridades que encabeza, están obligadas a respetar esta decisión y respaldar la permanencia de este derecho, por lo que ha quedado firme que no habrá ningún intento para regular las protestas callejeras, porque este es un derecho y garantía constitucional… SE SIGUE ANUNCIANDO, entre las opiniones diversas que se generan en las conversaciones secretas de algunos conocedores de los vericuetos políticos de la entidad, que sí saldrán de la administración pública estatal varios funcionarios de primer nivel. Unos, porque tienen la aspiración de alcanzar una diputación federal y que, por lo tanto, renunciarán a sus puestos públicos, pero otros porque, sencillamente, la facultad constitucional que tiene el Gobernador del Estado, para hacerlos renunciar, tendrán que decir adiós a sus jugosas participaciones en el reparto de sus correspondientes presupuestos, ejercidos, supuestamente, como mejor les parece. Estas irregularidades, ya constan en sendos expedientes, como una prueba de que se van por haber traicionado la confianza de quien manda en Veracruz… Y ESTO ES PARTE DE LO QUE dice el senador Héctor Yunes Landa, en su acostumbrado comentario que se difunde en algunos medios de comunicación: “El pasado jueves 25 de septiembre en el Senado de la República, se aprobó en comisiones la Ley Sobre Derechos de la Infancia, propuesta que fue enviada por el presidente Enrique Peña Nieto derivada de su convicción de proteger los derechos humanos de los menores, obligando a la administración pública y la sociedad en general a respetarlos y garantizarlos. Con esta ley se pone a México en concordancia con los instrumentos internacionales en materia de protección a los derechos humanos, especialmente en el sector que protege a los menores de 18 años de edad. La ley, reconoce a niños y adolescentes como sujetos de derecho teniendo la oportunidad de activar por si mismos los mecanismos de defensa para hacer valer sus derechos”… ESTO ES TAN SOLO lo que pasa en el Distrito Federal, pero que puede aplicarse, desde luego, para el resto del país, en materia de transporte público. Dice el ingeniero Arturo Moreno Trejo, director general adjunto de Corredor Insurgentes, SA de CV, (CISA), y socio fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, que sólo en la ciudad de México, existe hoy una mayor preferencia por el transporte público, porque debido al aumento de automóviles de uso particular, las vialidades se han vuelto muy conflictivas, con lo que se pierden 3.3 millones de horas hombre al día como producto del congestionamiento, lo que equivale a una pérdida de 33 mil millones de pesos al año; por estas razones es necesario tomar las medidas necesarias para poder sustituir el uso particular del automóvil y pasar a un transporte público de calidad y vanguardista que ofrezca a los usuarios un patrimonio de calidad”. ¿Esto será posible aplicarlo en Veracruz?... XALAPA, POR LO MENOS, una de las sedes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ha estado promocionando esta justa deportiva, principalmente, en las escuelas primarias, donde se invita a los jóvenes estudiantes a participar para que contribuyan a que estos Juegos, sean los mejores de la historia deportiva de Veracruz. La pregunta que surge es: ¿Se estará haciendo lo mismo en otras sedes, como Veracruz, Coatzacoalcos, Córdoba y Tuxpan?, porque la verdad de las cosas, este es un compromiso de todos los veracruzanos… Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede…

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