Hace dos décadas se habla de todo tipo de rapacerías de Miguel Ángel Yunes Linares.
De él se ha dicho de todo.

Le han impuesto los peores calificativos. Ha transitado del PRI al PAN sin broncas más allá de las que gesta la lucha interpartidaria; ha sido un vicegobernador con todo el poder que incluso llevó a la cárcel a un ex gobernador, Dante Delgado.

Se le ha endilgado pederastia, desvío de recursos, tratos con mafiosos como “El Chapo” y un paso funesto por el ISSSTE. Ello, al igual que sus candidaturas al gobierno de Veracruz y un sinfín de denuncias en la PGR por su inexplicable fortuna, sin contar sus amoríos y presuntos amasiatos que no tienen nada de malo, salvo que se han hecho públicos.

Así, hoy que los diputados locales del PRI, Nueva Alianza y Verde Ecologista han ido a la ciudad de México a presentar a la PGR una denuncia por presunto desvío de dineros públicos, de nuevo es colocado en el pandero.

En Boca del Río la lana supuestamente utilizada con otros fines asciende a 5 millones de pesos, mientras que en Tantoyuca el quebranto es por 7 millones de pesos.

Ya se habla que serán intervenidas las tesorerías de los municipios antes citados, mientras la PGR, que es el gobierno federal, está por presentar su postura respecto a este amigo que pareciera hoy sí está acorralado por evidencias que dañan al aparato federal, a la armonización del pacto federal y al partido que milita.

Miguel Ángel siempre ha sido un escurridizo.
Brinca de un lado a otro. Se defiende como gato boca arriba. La libra y la vuelve a librar… pero todo, como la vida misma, tiene un límite.

Hoy que el interés político prima, que el PAN se ve en serio predicamento por culpa del ya avejentado político, pudiera ser que su buena suerte tuviera otro destino.

El gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido muy tolerante con él. De hecho una parte del Grupo Hidalgo incrustado en el gabinete son amigos y aliados de Yunes… pero todo tiene una frontera cuando el interés nacional prima.

Y tampoco se puede estar jalando los bigotes al tigre.

A Yunes se le han tolerado muchas cosas, familia incluida. Acaso por ello es buen tiempo de reflexionar si todo ha sido una guerra de papel, si en verdad es una blanca paloma, si su vida política y profesional ha sido de entrega y patriotismo o si, en la realidad, se ha mantenido al margen de la ley y en la total impunidad.

Ya son muchos los volúmenes que se han llenado con sus supuestas fechorías.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo