Haiga sido como haiga sido, se emborracha con Presidente y se la ‘cura’ con margaritas
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Cuando se habla de la ambición desmedida de poder, sin duda, la pareja formada por Felipe Calderón y Margarita Zavala, encuadra perfectamente en el concepto, aunque pretendan disfrazarlo de ‘amor’ por México.

La ex primera dama buscó sin éxito, ser la abanderada presidencial de Acción Nacional y cuando vio que su proyecto no tenía futuro, armó un tinglado dizque para disfrazarse de ‘ciudadana’ (ojo, igual que Meade), y así buscar la postulación por la vía independiente.

Tanto ella como su esposo, pensaron que su trayectoria en Los Pinos sería suficiente para que los consejeros panistas se inclinaran por su candidatura, pero nunca pensaron que el ‘imberbe’ Ricardo Anaya, les ganaría la partida al impulsar un frente partidista.

Dolidos, acusaron traición del ‘joven maravilla’, pronto olvidaron que ellos hicieron exactamente lo mismo, sin fortuna, cuando buscaron imponer a Ernesto Cordero como candidato presidencial en 2012, en aquel momento, Josefina Vázquez los derrotó.

Con pies de plomo se tendrá que mover el dúo de marras, su credibilidad es frágil y mucho se especula, que su verdadera alianza en con el gobierno de Peña Nieto, de confirmarse la especie, final más triste no podrían haber tenido.


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